“De la oscuridad, de la amargura, salió la luz de estas canciones”
Entrevistas / Dorian

“De la oscuridad, de la amargura, salió la luz de estas canciones”

Álex Jerez — 05-10-2022
Fotografía — Archivo

Siempre es un placer charlar con Dorian y no nos íbamos a privar de ello con motivo de la reedición trece años después de La Ciudad Subterránea (Intromúsica, 09).

Pocos discos tienen la capacidad de hacerte viajar en el tiempo como lo hace La Ciudad Subterránea” (Intromúsica, 09). Simplemente con iniciar “Simulacro de Emergencia”, el cuerpo descarga sobre ti un tipo de energía que te inunda de nostalgia por un pasado lleno de heridas que no terminaron de sanar, amistades que nunca se despidieron, amores adolescentes incomprendidos, la soledad de la independencia, la aridez de un mundo exterior con el que no acababas de conectar… Ahora, trece años después, la banda reedita el álbum en CD y, por primera vez, en una edición de vinilo muy especial.

Hablamos con Marc y con Belly para que nos cuenten cómo recuerdan aquel proyecto que cambió sus vidas para siempre. Y es que, después del enorme viajazo que ha supuesto traer esas canciones de nuevo al presente, no podíamos dejar pasar la oportunidad de debatir sobre una de las piezas imprescindibles del indie nacional.

"Casi te diría que “La Ciudad Subterránea” es electrónica indie con energía rock"

Recuerdo los orígenes del álbum, si nos vamos al principio, antes de que saliera a la luz, recuerdo conversaciones en MySpace y cómo decíais que era un disco muy oscuro, muy personal y que salía de una etapa de mucho esfuerzo. Luego pusisteis algunas canciones antes de que se lanzara el álbum para ver la acogida por parte de los fans.
(Marc) Fue doloroso porque me pilló en un momento un poco bajo de moral y luchando contra lo que casi se convierte en una depresión. Lo pude frenar a tiempo, pero pasé bastantes meses con un bajón muy fuerte a nivel mental, anímico, en el que mi cuerpo y mi mente se rebelaron contra mí. Yo no podía hacer nada por evitar la tristeza y de esa tristeza, de esa oscuridad y de amargura; salió la luz de estas canciones. Me entendí muy bien con Belly desde el principio en torno al concepto que queríamos crear para “La Ciudad Subterránea”. Evidentemente había que buscarlo, pero ya sabíamos que iba a ser un disco oscuro, nocturno, donde la electrónica club se iba a poner al servicio de la canción pop. Todo esto unido a nuestro amor por el new-wave inspirados en bandas que siempre han sido nuestros héroes. Además, queríamos que fuera un disco mucho más maduro. “Simulacro de Emergencia”, que funciona como intro, son cinco minutos y medio de un tema que habla sobre la ruptura de una amistad. Dos amigos ya no se reconocen el uno al otro y lo reflejamos a través de una electrónica madura sobre la que despega el álbum. Intentamos conservar la esencia de canciones como “Cualquier otra parte” o “Te echamos de menos”, que formaban parte de nuestros dos primeros álbumes; pero salvando las torpezas en producción e interpretación del pasado. Nos quedarnos con la esencia de lo bueno de Dorian, para llevarlo a una producción más madura y a un concepto más sólido y robusto. Casi te diría que “La Ciudad Subterránea” es electrónica indie con energía rock.
(Belly) Teníamos más o menos claro lo que queríamos, pero costó encontrarlo de forma técnica digamos. Estuvimos muchos meses investigando y trabajando de la mano de Àlex Ferrer con quien quedábamos cada tarde hasta que al final encontramos un poco lo que buscábamos. Fue un disco, como ha dicho Marc, en el que sufrimos dulcemente. Surgió en un momento en el que todavía éramos como muy adolescentes y lo vivíamos todo con una intensidad muy fuerte. Para nosotros la música era nuestra vida y la que invadía todo, era como una preocupación constante desde que nos levantábamos hasta que nos íbamos a dormir. También hay que decir que veníamos de un momento un poco incierto porque habíamos cogido un impulso muy fuerte, pero sentíamos que el grupo estaba aún por posicionar. De alguna forma teníamos como un desazón vital en muchos aspectos de nuestra vida que hacían que se nos fuera la vida en ese disco. Fue una gestación bonita, muy hermosa la verdad. Al final sí que es verdad que escuchas el disco y tiene como una aura de producción parecida como a algo oscuro, como un poco denso, pero con una energía muy bonita. No sé, la gente captó que era algo real y generó algo increíble que continúa a día de hoy y que al sacar esta reedición tuvimos una explosión de comentarios en las redes sociales de gente que nos decía que ha sido un disco importante para ellos.

Totalmente de acuerdo, creo que parte de la sensación que queda de este disco es que construisteis canciones muy redondas, pero de una manera muy libre. No se nota nada forzado, ni la búsqueda de un himno. Fue un álbum honesto en el que la banda te contaba algo más de ellos, un gran salto de calidad en el grupo, y el público lo sintió así.
(Belly) Parte del éxito de ese disco fue por la acogida de los fans desde un inicio. Nosotros veníamos de “Cualquier otra parte”, que es un hit como incontestable y que te puede llegar a comer. Así que tuvimos claro desde el principio que las canciones tenían que surgir con naturalidad, que no podíamos forzar nada. Es súper importante no sentarte a decir voy a hacer un hit, voy a hacer algo que guste, porque eso te lleva a crear cosas prefabricadas. Te tienes que dejar llevar por lo que tú sientes en ese momento, por lo que te apetece hacer. Mira una curiosidad de la creación de este disco es que “Tormenta de arena”, que ha acabado siendo pues el gran hit del disco digamos, o el que ha tenido una repercusión, es una canción que entró en el último momento en el disco y porque Marc insistió. Nosotros ya estábamos agotadísimos, con toda una carga emocional de un disco que había costado mucho terminar. Y, sin embargo, Marc llegó con el pálpito de que esa canción tenía que estar dentro. Yo recuerdo hacerlo muy a regañadientes y al final lo conseguimos, fue muy rápido además.
(Marc) Esa canción llegó de una forma como muy inmediata, salió como un rayo de fuego, de rabia, lleno de desesperación y amor por la vida al mismo tiempo. Siempre nos decían que cómo íbamos a superar “A cualquier otra parte” y yo creo que esta canción nos dio una gran lección. Hicimos todo lo contrario de lo que se esperaba de nosotros, lanzamos de primer single “La tormenta de arena” después de “A cualquier otra parte”, que era un trallazo pop de tres minutos y medio. Un tema esta vez más bien oscuro de seis minutos y medio sin ninguna intención comercial. Y fíjate ahora, se ha convertido en la canción más conocida de Dorian dentro y fuera de España de largo, tiene más de cien millones de streams en video. Eso es una barbaridad para una canción que nunca ha sonado en radio comercial y una demostración de la repercusión que tuvo el álbum. Como tú dices, es un álbum que emana realidad, fuerza, honestidad, nobleza y desesperación por un mundo que no siempre entendíamos muy bien en ese momento. Además, es un álbum lleno de rabia, romanticismo, ya que estábamos en una edad en la que nos peleábamos con el mundo entero constantemente y cada día, como decía Belly, en cada canción, en cada verso nos dejábamos la vida.
(Belly) Esa fuerza, esa potencia que tienen estas canciones, es algo que no deja de sorprenderme. Cuando las tocamos en directo, sigue acudiendo gente muy jovencita que las vive con una pasión increíble y eso nos emociona mucho. Ver a un público joven desgarrarse con ellas, con temas que ya tienen un tiempo y que supuestamente no les corresponden.

"Hemos tenido la gran suerte de encontrar un sonido maleable que hace que podamos hacer canciones muy diferentes con conectores muy distintos y que sigan sonando a nosotros"

Lo entiendo perfectamente, creo que es un disco con dos vertientes muy bien definidas que ayudan a que conectes con él pese al paso del tiempo. Por un lado, es un álbum tremendamente introspectivo, pero que te acoge entre comillas. Un disco que todos hemos sentido que nos ha acompañado alguna vez y con el que conectas con la persona que está detrás narrándote las historias. Por otro lado, tiene ese rollo, que se potencia muy bien en los videoclips, de lucha por lo individual, por ser tú mismo, por luchar contra lo que te imponen. Mensajes que le han hecho que atraviese barreras temporales y que ahora un adolescente siga sintiéndose identificado con él. Además, a nivel sonoro, es un álbum en el que sobrevive un pop electrónico que sigue muy fuerte en el presente.
(Marc) Es un sonido al que ahora estamos más acostumbrados, por eso hay temas de él que siguen sonando muy actuales. Pero, en su momento fue un sonido al que nos costó mucho llegar, un sonido muy particular que de alguna forma ha sobrevivido al paso del tiempo y ha consolidado esa vena electrónica que se estaba potenciado desde el inicio en la banda. Como te decíamos, estábamos muy obsesionados con encontrar lo que queríamos y ahora nos llena de orgullo ver que artistas que admiramos como Alizzz nos digan que ese álbum es una de sus mayores influencias. Todo cuajó muy bien, esas bases electrónicas que trabajamos con Àlex Ferrer durante meses y que nos llevó a una identidad más robusta. Esas guitarras mezcladas en una especie de niebla a través de los sintes como pasa, por ejemplo, en “Verte amanecer” o “Paraísos artificiales”. Atrapar la influencia de esa masa electrónica de bandas como Orbital en “Domingo perfecto”. EBM, techno, darkwave… Todo esto intentándolo llevar al terreno de los dos mil y actualizándolo. De alguna manera, siento que esa actualización sigue vigente y es muy bonito ver la enorme personalidad que tiene este disco.
Y en cuanto a las letras, pues bueno, nosotros también lo volvimos a escuchar de nuevo hace unos meses cuando estábamos preparando esta edición especial en vinilo y esta reedición en CD. Y el encuentro con las letras nos llevó a situarlas en un contexto en el que una persona joven tiene una rabia tremenda contra el mundo y también contra sí mismo. Piensa en todo ese entramado socioeconómico en el que atravesábamos la crisis de la vivienda, donde cada vez era más difícil vivir, donde nos empezaban a quitar derechos ganados a través de la democracia… Ese presente también está de forma directa en el álbum, cómo el protagonista inicia una huida hacia delante en una noche infinita, se ríe de la gente que se cree que teniendo un coche más caro va a tener más estatus, acumula ese desasosiego, amor, desamor, política, sociedad… El enfrentamiento hacia ese mundo un poquito injusto que nos tocó vivir en aquellos años y que sigue coleando y renqueando tras la crisis.

Bueno, por eso las nuevas generaciones también se ven reflejadas en este disco. Porque si te paras a pensar ellas están atravesando algo parecido. Un agotamiento vital hacia un mundo que no las entiende y con el que no se identifican. Una sociedad en la que no pueden confiar, un futuro incierto que las deja completamente agotadas y emocionalmente muy tocadas. Además de esa crítica absurda sobre la debilidad que transmiten y que no son capaces de sobrevivir a nada.
(Marc) Sin lugar a dudas es así y vaya por delante que estoy súper en contra de la gente que critica a la generación millennial y Z como si fueran todos una panda de empanados. Se están comiendo una mierda muy grande y el futuro que tienen por delante es muy complicado, solo faltaban los conflictos de Ucrania para acabar de complicarlo todo. Hay gente muy válida ahora mismo de entre veinte y treinta años haciendo cosas de puta madre, tanto en la música y el arte como en otros ámbitos profesionales. Me parece súper injusto meterlos a todos en el mismo saco. Yo rompo una lanza a favor de las nuevas generaciones, porque están haciendo cosas muy buenas con un contexto absolutamente en contra tanto a nivel cultural como socio económico.

A nivel de sonoro, además, siempre habéis sido capaces de ir un paso más allá y no solo apoyaros en referencias de grupos icónicos del pasado. También teníais el ojo muy puesto por aquel entonces en grupos como The XX, por ejemplo, que sacaron su debut el mismo año y que les citabais en vuestras entrevistas.
(Belly) Cuando inicias un proyecto musical hay un momento de búsqueda muy fuerte de eso que te distingue de los demás o que hace que vayas a sonar diferente, a tener tu propia forma de expresarte sin copiar clichés. Todos evidentemente nos inspiramos en muchos artistas que admiramos, pero hay que hacer un esfuerzo para encontrar tu propia forma de decir las cosas musicalmente, de expresar tu mundo. Hemos tenido la gran suerte de encontrar un sonido maleable que hace que podamos hacer canciones muy diferentes con conectores muy distintos y que sigan sonando a nosotros. “El temblor”, por ejemplo, es una canción como muy distinta a lo que veníamos haciendo, pero tiene nuestra esencia y la gente lo pilló al instante. Nadie jamás pensó que nos habíamos vuelto locos y ahora es una de las canciones más queridas del repertorio.

La gira de “La Ciudad Subterránea” fue muy larga, varios años sin parar viniendo además de una gira tan agotadora como fue la de “El futuro no es de nadie”. ¿Cómo la recordáis?
(Marc) Notamos un crecimiento muy rápido porque digamos que consolidamos al público creado con el anterior álbum y demostramos tanto al público como a la prensa que Dorian no iba a ser flor de un día. Empezamos a llenar salas grandes, a que los festivales nos colocaran en un buen lugar y a sentir el impulso de México y las giras internacionales. Este álbum fue un trampolín.

Para terminar, hay una frase eslogan que sintetiza todo lo que es “La Ciudad Subterránea” y que está presente en toda la parte visual del álbum: “Id como una plaga contra el aburrimiento del mundo”. ¿Os seguís identificando con ella de una manera tan fuerte?
(Marc) Quién me iba a decir a mí que ese verso lo iban a leer tantos millones de chavales, es increíble claro. Además, abre los tres clips centrales de esta etapa y que están dirigidos por Oriol Riverola, más conocido como John Talabot. En ese momento económico lo que suponía para nosotros rodar tres vídeos al mismo tiempo era una auténtica chaladura, pero nos tiramos a la piscina y al final el éxito avala que hicimos bien. Y volviendo a ese verso, creo sí, que resume muy bien el espíritu de “La Ciudad Subterránea”. Ezra Pound fue un poeta complicado a nivel moral, cometió ciertos errores, pero sus versos están llenos de energía, rabia e inteligencia. Este en concreto atrapa muy bien el espíritu de que en la vida se puede ser de todo menos coñazo, no te permitas el lujo de aburrirte porque la vida es corta. Ve como una plaga contra ese aburrimiento que es perder el tiempo viendo la tele, perder el tiempo ahorrando dinerito para comprarte un cochecito… Tírate a la vida, ama con locura a las personas que te rodean, viaja, no pierdas el tiempo. Eso es lo que quiere decir ese verso y la urgencia que tienen las canciones de “La Ciudad Subterránea”.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.