Bailando con la cabeza
Entrevistas / Yatch

Bailando con la cabeza

J. Batahola — 14-09-2011
Fotografía — Archivo

Aunque pueda parecer lo contrario, Yatch es una formación con mensaje, algo no muy habitual en los grupos que apuestan por el baile. Su particular universo espiritual merece ser descubierto, aunque uno siempre acabe disfrutando mucho más de sus canciones. Y las de “Shangri-La” no son una excepción.

Desde que Yatch firmaron por DFA su sonido ha tendido a ser cada vez más similar a LCD Soundsytem. Mímesis o síndrome de Estocolmo, lo cierto es que siguen siendo una de las propuestas más interesantes de un panorama electrónico que no se caracteriza precisamente por planteamientos teóricos ajenos a la música. En cambio, Jona Bechtolt y Claire L. Evans tienen teoría para dar y tomar. Y también un directo que es tanto un gran drama en blanco y negro como una fiesta salvaje. Unos y ceros. Pares o nones. Te gustan o te parecen un par de niñatos pedantes. ¿Para qué quieres más opciones? Sentados delante del gran ventanal de un hotel en el centro de Madrid, lanzan sus manifiestos con soltura, sin caer en lo pedante. Con una sonrisa terrible. (Claire) “Es más fácil decirlo que llevarlo a cabo, pero nuestros shows son siempre muy diferentes. Tratamos de que sea una experiencia individual distinta para cada persona del público, aunque para nosotros cada noche sean personas desconocidas las que están frente al escenario. La audiencia es energía, y con cinco personas encima de las tablas, hay tanta energía fluyendo que eso significa caos, anarquía, utopía y autonomía. A todas esas variables juntas, nos gusta llamarlo experiencia”. Un caos que no es tanto como parece. Bajo la apariencia de descontrol, hay muchas horas de ensayo y un gran respeto por aquellos que han pagado su entrada en taquilla, algo que si bien es común a casi todos los músicos, pocos se encargan de que quede claro en las entrevistas. (Claire) “El valor de la anarquía en un concierto es tremendamente importante. La gente tiene que sentir que está pasando algo especial porque han tenido la deferencia de pagar por venir a vernos y al fin y al cabo, esto es un trabajo como otro cualquiera, en el que tienes que dar lo mejor de ti mismo. En las giras, en realidad todo esta bajo control la mayoría del tiempo, pero tiene que parecer que no es así. Tratamos de ser honestos con nuestros fans. Hacemos música que se puede comprar, es un producto, así que el dinero es algo que está por medio como en cualquier otra actividad comercial. Que un artista pase hambre es algo muy grosero”.

La utopía, concepto desarrollado por Tomás Moro en el siglo XV y que hace referencia a la proyección que hacemos los humanos de un mundo idealizado que representa una alternativa al que os ha tocado vivir, es un tema recurrente en el imaginario de Yatch. Cuelgan, y discuten con los fans, sus manifiestos en su página web (un interesante almacén de textos complementarios a su música) y que Claire desarrolla en complejas letras que canta con voz monótona desde su incorporación definitiva al grupo en 2008 (hasta entonces proyecto unipersonal de Jona Bechtolt, procedente de The Blow). Reconoce que es muy difícil hacer una melodía original hoy en día, pero que no lo es desarrollar ideas en otros soportes. (Claire) “Es más fácil pensar que todo va a ir a peor, pero tal vez la gente no se para a considerar que tiene la posibilidad de hacer que las cosas cambien porque la idea es en si misma un cliché. Para nosotros el concepto de utopía es muy importante porque ese lugar no tiene por qué ser idílico, irreal y que dure para siempre. Puede estar hecho de pequeños momentos en los que por alguna razón la gente se permite salir de si mismos y disfrutar. Si los pones todos juntos, es lo más cerca de la felicidad que puedes llegar a estar. Internet es también uno de esos lugares”. La idea está presente a lo largo de su nuevo álbum, “Shangri-la”. Un disco en el que las iluminaciones de trabajo anterior, “See Mistery Lights”, se convierten en delicias tanto para los oídos más exigentes –atentos a los detalles que casi se perciben solamente al escuchar el disco con auriculares- como para los que sólo quieren disfrutar de la mezcla de electrónica, percusiones acústicas y ruidos de todo tipo. (Jona) “Desde que entró Claire, el grupo ha ganado en intensidad. Principalmente somos nosotros dos, pero en esta ocasión el bajista ha hecho algunas voces. No tenemos productor ni solemos colaborar con otras bandas porque estamos demasiado metidos en la nuestra, pero nos encanta poner nuestras canciones a disposición de otros para que hagan remixes. Cualquier reinterpretación es una forma de diálogo y es una visión diferente de un mismo mensaje que ofrece un cuadro más amplio de lo que queremos decir”.

Un comentario
  1. Ehem, este grupo se llama YACHT!!!

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