Arte y ensayo
Entrevistas / Wovenhand

Arte y ensayo

Redacción — 17-02-2005
Fotografía — Archivo

Cuando no está trabajando con Sixteen Horsepower, David Eugene Edwards se entretiene y experimenta con Woven Hand, acrecentando su aura de artista de culto. En estos momentos, es noticia por dos motivos. El primero por la edición de "Consider The Birds" (Glitterhouse/Dock, 04) y, por otro, su participación en la representación de "Blush".

David Eugene Edwards es un personaje misterioso, una de aquellas personas que casi nunca sonríen, que responde a todas tus preguntas con pose seria y marcando en todo momento una barrera entre él y el periodista que tiene enfrente. Da la impresión de estar sumido en una constante experiencia mística, consiguiendo que también tú te sumerjas en ese mundo oscuro y subterráneo en el que parece vivir. La oportunidad de entrevistarle cara a cara surge gracias a que, durante cuatro días, va a estar en la ciudad de Barcelona con sus Woven Hand para dotar de música en directo a "Blush", la obra de danza contemporánea que reúne los talentos del coreógrafo belga Wim Vandekeybus y la compañía internacional Última Vez. "Woven Hand para mí es simplemente otra vía para seguir escribiendo música. Quizás me permita mayores posibilidades de experimentar e investigar un poco más, pero tampoco creo que sea muy diferente a lo que hago con Sixteen Horsepower". "Consider The Birds” es la tercera aventura de este proyecto, una experiencia reconfortante y densa en la que tiene cabida todo el amplio espectro musical que despliega David Eugene Edwards.

"Siempre he respetado mucho a toda la escena metal, me gustan esos sonidos"

El country alternativo, el gospel, el folk europeo de los países del Este y alguna que otra pincelada gotica conforman las bases sobre las que se sustenta la obra más completa de Woven Hand hasta la fecha. "El abanico cada vez es más amplio. Soy un músico inquieto que no se conforma con estancarse en una posición determinada. La evolución de la banda es consecuencia de un aprendizaje contaste. ´Consider The Birds´ es por ello un trabajo más compacto, con un sonido más global y, sí, quizás sea mucho más oscuro que lo que he hecho junto a Pascal Humbert y Jean Yves Tola en Sixteen Horsepower". La música de Woven Hand no sabe de fronteras, por ello el grupo ha aparecido tanto en publicaciones dedicadas al country o al sonido americana como ha llegado a considerarse referencia ineludible en una publicación especializada en doom metal. "Me sorprendió mucho ver esa crítica de la que hablas. Al director de esa publicación le preguntaron el porqué de esa reseña tan entusiasta y contestó que nosotros teníamos más actitud y nuestras atmósferas eran más crudas que las del noventa por ciento de las bandas de doom. Siempre he respetado mucho a toda la escena metal, me gustan esos sonidos, pero no acabo de conectar con la forma en la que resuelven una música que tiene unas enormes posibilidades de ejecución y creación". Centrándonos en “Blush” (cuya banda sonora ha publicado también como Woven Hand), la obra trata los sentimientos que giran en torno al amor, desde el deseo a la lujuria o la obsesión. Edwards tiene su propia visión al respecto. "El amor se puede afrontar de muchas maneras, aunque para mí, al final, solamente hay un camino posible: el amor puro, limpio y verdadero". Como todas, la colaboración con Wim Vandekeybus tiene una historia curiosa detrás. "Bélgica es, aparte de Escandinavia, el lugar en el que tengo más amigos. A Wim llegué a través de un contacto que tenía allí. Quedamos durante uno de mis viajes a Europa y me explicó su proyecto, investigué, me documenté sobre su trabajo y a partir de ese momento empezamos a enfocar la música para la obra. Después me puse a trabajar con total libertad creativa hasta completar lo que has escuchado". "Blush" lleva ya más de ciento cuarenta representaciones a sus espaldas y Vandekeybus considera la música un elemento vital de sus espectáculos, de ahí que haya utilizado antes composiciones de artistas tan diversos como David Byrne, Marc Ribot, Meat Loaf o Frank Zappa. A propósito, uno de los temas principales de la banda sonora de "Blush" es una particular relectura del "Ain´t No Sunshine" de Bill Withers. "Era un tema que le gustaba mucho a todo el equipo que participa en la obra, desde los actores a los productores. Me pidieron que estudiase la posibilidad de adaptarla de nuevo, puesto que ya la había versionado. No era un artista al que controlase del todo, pero siempre había pensado que esa canción tenía mucho feeling, así que consideré que podría hacer un gran trabajo con ella y la cambié con respecto a lo que ya había hecho anteriormente para que cuadrase mejor en el conjunto de la obra".

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