“Ahora el reto es estar a la altura”
Entrevistas / Diecisiete

“Ahora el reto es estar a la altura”

Bruno Corrales — 16-12-2013
Fotografía — Salomé Sagüillo

Diecisiete es un grupo, o mejor un dúo, porque así se presentan Susana Lasvinges (batería) y Antonio Maest (guitarra y voz) quienes además estrenan su segundo largo titulado "Sube la música"

“Este segundo disco es bastante más fiel a nuestro sonido que el primero”, asegura Susana, batería de Diecisiete. “Ahora el reto es estar a la altura”. El dúo que completa Mae a la guitarra, la voz y ahora también a cargo de varios sintetizadores, regresa a la primera línea ofreciendo una vuelta de tuerca a su propuesta cruda y minimalista, dando entrada en la fórmula a la electrónica. “Sobre todo ha sido habituarse a otro set. Cuando estábamos grabando sabíamos que eso nos iba a obligar a tener que llevar tres teclados mínimo sobre el escenario. Pero bueno, venga, adelante”, explica Mae, quien subraya la importancia de haber grabado en los estudios Brazil. “Hemos elegido el sitio que creíamos más conveniente para plasmar lo que hacemos”.

No ha sido fácil, de todos modos, llegar hasta este “Sube la música”, segundo largo del grupo, que se enfrentaba tanto a problemas de financiación (optando por un exitoso crowdfunding) como de salud. “Susana se puso muy mala de la espalda justo cuando íbamos a hacer la preproducción. Ha sido una odisea, aprendiéndome yo todas las baterías por si acaso”.

2 comentarios
  1. Los apellidos están mal: Maestre y Lasvignes

  2. Wenn du nicht mehr ehrlich scheriben wfcrdest, we4re ich bf6se, traurig und total sauer !Unabhe4ngig davon betitle ich Opa als faul, im Sinne von: Er fcberle4sst die Kfcche seiner Frau. Ansonsten ist er nicht faul. Er ist ein Arbeitstier, wie mein eigener Vater. In einem Gespre4ch am Bahnhof, erze4hlte er mir: Wenn ich keine Herz-Operation gehabt he4tte, wfcrde ich arbeiten. Fliedfen legen und alles andere, was ich mein Leben lang gemacht habe. Ich war ein toller Arbeiter. Ich stand morgens auf, machte mir einen Kaffee und weckte nie jemanden auf. Ich ging zur Arbeit und kam glfccklich nach Hause. Ich freute mich jeden Tag auf die Arbeit. Diese scheidf Herz-Operation hat mir einen verdammten Strich durch die Rechnung gemacht! Verstehe also mein faul nicht falsch, liebe Maria.Aus dem Hotel in Delhi, 4. Okt. 16.10 Uhr.Umarmung, liebe MariaAlexandros

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