Reinterpretar una obra maestra como “Rebelión en la granja” de George Orwell no es tarea fácil, pero Xavier Dorison y Félix Delep lo han logrado de forma magistral. En “El castillo de los animales” no hay un cerdo llamado Napoleón que mande, pero el presidente de la República es un toro bravo que se llama Silvio (¿en referencia a Berlusconi?), que va siempre escoltado por una milicia canina y que bebe champagne todos los días. Mientras tanto, el resto de animales de este castillo reconvertido en granja se mata a trabajar para mantener lleno el granero comunitario.
Pero pronto aparece en escena una rata farandulera que les explica la hazaña de Gandhi en la India, una historia que sirve como detonante para una rebelión pacífica (la revolución de las margaritas) que intentará desestabilizar un régimen dictatorial donde una gallina puede morir ajusticiada cruelmente por no querer aportar su huevo a las reservas centrales. “¡Si los animales no están bien preparados, la desobediencia puede convertirse en anarquía! Créame, la demencia de las masas es más temible que la locura de un déspota, por ser más incontrolable.” Esta es una de las enseñanzas de este pequeño ideólogo en forma de roedor.
Este álbum de gran formato sirve como modesto homenaje a todos aquellos que mostraron que existía un camino (estrecho, peligroso, incierto, pero muy real) hacia un mundo mejor. Son palabras del guionista Xavier Dorison extraídas del preámbulo; yo me atrevo a añadir que el homenaje es sincero y de modesto nada, ya que el resultado de este volumen es espectacular. Cada página que pasas es un milímetro más que abres la boca de la sorpresa que te llevas; por si fuera poco con la historia en sí, se incluye al final de esta edición integral un completo dossier con storyboards, ilustraciones inéditas, bocetos y estudios fisionómicos de algunos de los animales dibujados estupendamente por Félix Delep.
No se pueden poner pegas a esta obra, tan solo que toca esperar a que Norma saque el segundo volumen de esta edición integral de “El castillo de los animales” para saber cómo acaba la historia. Queremos descubrir cuál será el papel que acabe desempeñando Boris, el perro nº2 de la guardia canina del dictador Silvio, puesto que en esta primera parte muestra cierta bipolaridad en su comportamiento. También me gustaría encontrar mi propia respuesta a una pregunta que se lanza en la contraportada de este álbum: ¿Cuál es la forma más efectiva de cambiar las cosas injustas de esta vida?
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