Dicen los chicos de Plastilina Mosh (antes fueron Koervoz de Malta), es decir Alejandro Rosso y Juan José "Jonás"González -ambos procedentes de Monterrey- que su empresa musical nació con la forma y la filosofía de un simple experimento compositivo. Y es que no evitan el combinar sampleados y loops con pianos y guitarras, el darle a su personal estilo ciertas pinceladas de Tom Jobim, Beastie Boys, Mano Negra, Beck o los Chemical Brothers y mucho menos negar que tanto les ha podido influir John Coltrane como Sepultura, Soda Stereo o los mismísimos Gwar. La cuestión es que tal batiburrillo de punk, jazz, lounge y cien mil estilos más generó el empuje creativo que les llevó a grabar el single "Niño Bomba"para la independiente Tómbola! Recordings y, a continuación,conseguir grabar un dueto con Sukia, ser halagados por Money Mark o los Dust Brothers y grabar el que ha acabado siendo su primer larga duración,el descocado "Aquamosh". Señoras y señores con ustedes y durante unos minutos, Plastilina Mosh, ese dúo con nombre de helado que tanto nos está haciendo disfrutar últimamente.
Hasta hace unos meses de México únicamente conocíamos el chile, los gorros, Chiapas y, como no, al gran Jorge Negrete. Ahora parece que sea el centro musical de lo latino. ¿A qué puede deberse este resurgir?
A lo largo del 97 nació en México una nueva generación de músicos con una visión de la música distinta a la anterior, no sé si peor o mejor, pero sí distinta. También entró mucha gente nueva en las disqueras y empezaron a arriesgarse más a la hora de fichar grupos jóvenes. Además, entre todos los grupos de esta generación existe mucha relación y nos sentimos de alguna forma unidos, nos ayudamos para que las cosas marchen bien. Por último el público también ha sido más abierto y ha ido a ver a grupos de muy distintos estilos y eso es algo que antes no pasaba.
Si algo no parece "Aquamosh" es un disco debut. Es muy arriesgado y cargasteis con la responsabilidad como dúo. ¿Estáis totalmente satisfechos con la grabación?
Muy satisfechos. Conseguimos reflejar la esencia del momento en que lo grabamos. Todo fue honesto y humilde sin querer acaparar más de lo que podíamos. Además, desde el principio teníamos muy claras las estructuras de los temas que iban a incluirse en el disco.
Resulta curioso el uso, por parte de Rosso, de textos metafóricos que a la vez quedan escondidos en los temas. Creo que eso confiere a vuestras canciones una personalidad muy especial, mientras que otros grupos de estilo similar al vuestro, especialmente los más electrónicos, suele darle muy poca importancia a las letras.
Así es como nos gusta escuchar las voces en los discos. En ningún momento lo hice pensando en la gente, sino que es a mí a quien le gusta que queden escondidas y que tengas que ser tú quien las busque.Después de grabarlas me sorprendió descubrir cosas que no sabía. Timbres de voz que no había usado nunca y cosas así que podré aprovechar en el futuro y que amplían mis recursos.
Vuestra sonoridad es muy especial. ¿Qué tipo de equipo soléis usar?
Generalmente trabajamos con samplers Roland y Kawai Q-80. A veces en directo añadimos un disc-jockey, pero por lo general dejamos las secuencias de los samplers y nosotros tocamos los pianos y las guitarras.
¿Por qué motivos la cultura de club se ha hecho tan importante en este fin de siglo?
Tampoco estamos metidos en eso, pero creo que se debe a que se pincha mucha música que rompe con las estructuras básicas. A veces resulta tedioso escuchar a según que grupos por lo predecibles que llegar a ser sus temas. Te aseguro que prefiero escuchar mil veces más a un Dj que a una banda de heavy metal. De todas formas, Plastilina Mosh no analizamos tanto la música, si algo nos gusta, venga de donde venga, lo escuchamos y no nos fijamos en cómo haya podido etiquetarse.
Una de las influencias de la que os sentís más orgullosos es la de Tom Jobim, lo cual resulta lógico si analizamos la estructura de los temas de Plastilina Mosh. Además no dudáis de intercalar su nombre entre los de Mano Negra o Beastie Boys. ¿Por qué creéis que los sesenta y el easy listening han vuelto a ponerse de actualidad?
Supongo que por los mismos motivos de los que hablábamos antes.A veces la música se convierte en algo muy clásico y muy estándar,pierde la sensibilidad y el dinamismo. ¿Cuántas canciones suaves puedes escuchar en la radio que no cumplan la fórmula clásica de las baladas? La de Jobim es una música muy caliente, pero no en el sentido cachondo de ¡aaahhh! Es positivamente sexual, con un sentimiento de intimidad, muy suave y sutil, con un trabajo de composición muy inteligente... y nosotros nos identificamos plenamente con eso.
"Aquamosh" está publicado por EMI.
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