Quienes disfrutamos con los mangas de Osamu Tezuka, el auténtico Dios del Manga, podemos sentirnos afortunados. Nunca antes se habían publicado tantos títulos suyos en nuestro país y nunca se le había reverenciado tanto como ahora, lo cual ya es mucho. Gracias a ello, los lectores y lectoras españoles han podido descubrir algunas de las diversas caras de la obra de Tezuka, desde la más infantil a la más adulta. Pero todavía queda mucho por traducir, así que esperemos que la dicha continúe. Aún así, pocos son los estudios sobre su obra que se han publicado en castellano –decenas de artículos, el breve ensayo de Alfons Moliné para Sins Entido...–, incluso teniendo en cuenta la exposición que se le dedicó en Barcelona no hace demasiado. Y ahí entra este volumen de David Heredia Pitarch –autor del no menos recomendable libro sobre Hideaki Anno publicado también por Diábolo–.
Doscientas sesenta páginas a lo largo de las que Heredia repasa tanto la vida de Tezuka como su obra, dedicando espacio a todas sus etapas, a sus momentos de gloria y a sus descalabros, a sus influencias y a su repercusión, a sus experimentos con el anime y a sus personajes más emblemáticos. Eso sí, el libro pide a gritos una segunda parte en la que se analicen en profundidad los títulos más importantes de su maravillosa y riquísima carrera.
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