La portada no engaña, “Rooty” es una horterada de tomo y lomo. Pero, a diferencia del disco de Daft Punk, esta es la horterada que mola que te guste. En primer lugar porque recurre a los más bajos instintos: al sexo, al ligoteo, al arrime desconsiderado y al balanceo de caderas, justo lo que estás pidiendo un sábado a partir de las tres. “Romeo” (primer single) es como la entrada en la cápsula de lanzamiento conducido por la voz de la house diva Kele Le Roc, que hace gala de todos los trucos robados al two step: síncopa, garage y letra de amor perdido llena de gimmicks.
Una vez en marcha, ya no te puedes bajar porque el beat de “Breakaway” suena como un latigazo que te ordena que te adueñes de las zonas más calientes de la pista. En segundo lugar porque, vía sampler, “Rooty” sabe recurrir a los orígenes del negocio: Earth, Wind And Fire, Chic o Gary Numan (¡hasta Felix de Ypacarai y sus Paraguayos! bueno aquí sí que se han pasado). Y en tercer lugar, porque este es único disco donde puedes oír cantar a tus Dj´s favoritos: Derrick Carter en la ácida y calentorra “Get Me Off”, Erick Morillo o Junior Sánchez en la gamberra y ultraefectiva “Where´s Your Head At” o el propio Felix Buxton en plan Gary Low en “Jus 1 Kiss”. Sí, este disco es un exceso, lo que confirma la teoría de Loquillo sobre las relaciones humanas modernas: Chanel, cocaína y Dom Perignon.
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