Man On Man
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Man On Man

7 / 10
Adriano Mazzeo — 17-05-2021
Empresa — Polyvinyl / Everlasting
Género — Pop

Desde la pausa de actividad en la que Faith No More se sumió a finales de 2015, Roddy Bottum, su tecladista y co-fundador no detuvo su marcha en busca de nuevos desafíos sonoros.

Luego de lanzar discos con Nastie Band e Imperial Teen en 2019, entró en cuarentena haciendo debutar a su proyecto Crickets (que comparte con JD Samson de Le Tigre y Michael O’Neill de MEN) e inaugurando Man On Man a pura fuerza de encierro y amor .

Hablamos del dúo que completa con su novio Joey Holman y que celebra el amor y su importante papel para atravesar las adversidades de la vida. En este sentido la muerte de la madre de Bottum tiene influencia en el concepto “sentimental” del grupo, que en sus iniciales, se identifica como MOM (madre en inglés).

Luego de varios singles con buen gancho que vinieron acompañados de vídeos de amor explícito, estética austera y un uso inteligente de recursos convencionales (el vídeo de “Daddy” fue filmado con el móvil de Holman), Man On Man debutan con su primer LP, lanzado por el sello del culto de Chicago Polyvinyl Records.

Musicalmente entregan canciones redondas, perfectamente escuchables, en las que destacan la pureza y sencillez de los arreglos y una sensibilidad que marida a la perfección con lo explícito y provocador de su imagen, la cual sin dudas espantará a una buena porción de fans de Faith No More que se acerquen a este grupo por curiosidad.

Roddy Bottum es un serio y responsable activista gay y así se planta en la vida y en esta nueva aventura en particular y -lo mejor-, lo hace (lo hacen, junto a Holman) con un equilibrio perfecto entre amabilidad y rigidez pareciendo querer decir algo como “Así somos, esperamos que nos queráis de este modo, de lo contrario, se pueden ir a la mierda”.

En lo musical, el dúo transita con maestría las ondulaciones del indie-rock (“Stohner”, “1983”, “Daddy”), el synth pop (con el temazo “Two at a Time”) y la épica emotiva (“Baby, You’re My Everything”).

Para “Lover”, el tema número ocho, el disco pareciera recomenzar en clave de intimidad y minimalismo cuando suenan la mencionada canción y luego “Please Be Friends”, “Kamikaze” e “It Floated”. Un final que denota la madurez y oficio de estos músicos, evidenciados en arreglos de piano deliberadamente bellos y climas incidentales.

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