Gift Of Sacrifice
Discos / King Buzzo

Gift Of Sacrifice

6 / 10
Adriano Mazzeo — 07-09-2020
Empresa — Ipecac
Género — Rock

Buzz Osborne el chamán del riff sludge, figura mítica de Melvins vuelve en plan casi solista. Esta incompleta condición se debe a la activa y protagónica presencia de Trevor Dunn (Mr. Bungle, Melvins, Tomahawk, Fantomas, etc.) en este disco acústico y totalmente carente de inocencia o pureza sónica.

“Gift of Sacrifice” tiene un transcurrir veloz y no sólo por su duración, sino porque son nueve canciones que exponen las variadas ideas de los distintos universos contendientes en la propuesta de este dúo extrañamente funcional, y lo hace sin profundizar en ninguna, lo cual puede ser bueno o malo, según el momento en que te dispongas a dar play.

Las guitarras acústicas de Osborne pueden tomar dimensiones de profundidad y belleza realmente llamativas y al mismo tiempo en algunos de sus riffs más estructurados (“Housing, Luxury, Energy”, “I’m Glad I Could Help Out”) se puede echar de menos su característica distorsión.

Hay delirios proto grunge como la exquisita “Delay Clarity” o la atmosférica “Bird Animal”, ambas poseedoras de una belleza cautivante, derivada de sus personales arreglos.

También hay interludios vanguardistas (“Mental Vomit”, “Junkie Jesus” y “Acoustic Junkie”, en los que los créditos de escritura se comparten entre ambos protagonistas) que posiblemente deleiten a los fans del material más arriesgado de Osborne y Dunn y decepcionen a los seguidores old school de Melvin.

“Mock She”, que es un cover de F. Leech Year, aunque pareciera uno de los Rolling Stones, da el toque facilón y boogie del disco.

En la escucha general la sensación es en parte desconcertante: hay pasajes que hacen justicia a la currícula de los músicos y otros que simplemente no terminan de sonar del todo cohesionados, como incompletos.

Si hay un gran acierto dentro de este trabajo es el impecable aporte de Dunn, que aquí domina las cuerdas con dedos y arco con una autoridad pasmosa. Es curioso: en varios momentos su contrabajo, a la sombra de las voces y las guitarras, es el que convierte estas piezas en elementos de interés. Para prueba de ello, prestarle atención a sus líneas en “Science in Modern America”, “Housing, Luxury, Energy” -en la que pasa de tocar con arco a hacerlo con dedos en un Zeitgeist perfecto- y sobre todo la creativa base de “I’m Glad I Could Help”.

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