It’s All Around

Tortoise han sustituido la inquietud por placidez, la extrañeza por lirismo, y la inteligente desmesura por contención. El relativo fracaso que supuso “Standards” ha llevado a McEntire y compañía a replantearse sus postulados y han tardado nada menos que tres años en darnos la solución de su problema. Pero es que el tiempo pasa cada vez más rápido para estos prebostes del post-rock. “It’s All Around” a ratos suena revivalista y a ratos induce a plantearse si los ríos de tinta que se vertieron a mediados de los noventa no estaban enfangados en lo coyuntural y la situación como únicos valores posibles. En este contexto, “It’s All Around” es la salida musical más bella posible de Tortoise. Su pretendido intimismo apela a unos paisajes mentales placenteros, acaricia al oyente de un modo inédito en Tortoise, y termina consiguiendo el efecto hipnótico que le faltaba a “Standards”. Ahora, siendo conscientes de que “Millions...” no se repetirá ni por ellos ni por nosotros, que ya no somos los mismos, esta es la resolución más astuta e inteligente para todos sus reveses. El mundo ya no es el mismo que en 1995, pero Tortoise siguen demostrando por qué lo pusieron todo patas arriba hace un tiempo.