Caso curioso el de Gary Lucas. Y es que muchos no supieron de él hasta que en 2002 se publicara su disco de colaboraciones con Jeff Buckley. Entonces mucha gente pareció darse cuenta de la existencia de un artista que no solo había sido historia destacada de una banda como Captain Beefheart, con la que empezó a colaborar en 1980, sino que su carrera acumula más de cuarenta años de experiencia. No viene mal por ello, un material como este. Sí, es un grandes éxitos, pero se nota que ha sido diseñado con más mimo que otros lanzamientos del mismo tipo.
Para empezar, el álbum se divide en dos partes en forma de disco. La primera, titulada "Gods and Monsters", como el grupo que Lucas tenía a final de los ochenta, ofrece ese jazz rock instrumental marca de la casa – para los que lo conocemos – y que llevó a que su nombre estuviera en muchas de las listas de mejores guitarristas del siglo, considerando su vanguardismo como un auténtico soplo de aire fresco para muchos instrumentistas. Lucas muestra su virtuosismo sea entrando en terrenos acústicos como “Skin Diving”, o más intensos como “After Strange Gods”. Por su parte, el segundo disco, titulado "Solo, Rarities and Collaborations" hace honor a su nombre. Servidor, dylaniano de pro, no puede sino recomendarles, entre todos sus temas, la versión que realiza de “All Along The Watchtower”, cantada por Feifei Yang y muestra fiable de lo que es llevar una canción conocidísima a nuevos terrenos. Así que disfruten de ellos sin demasiados prejuicios. Porque Gary Lucas es un guitarrista indefinible. Abierto e inquieto, y eso hace que un disco como este sea heterogéneo como pocos aunque eso, al final, es parte de su grandeza.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.