The Love Still Held Me Near

Discos / City And Colour

The Love Still Held Me Near


7 / 10
Fran González — 24-04-2023
Empresa — Still Records
Género — Folk

Sin aspavientos, pero con la firme certeza de estar evolucionando en la misma línea que comenzó a dibujar cerca de dos décadas atrás, el canadiense Dallas Green vuelve a darnos una lección –la séptima bajo el alter ego de City and Colour- de cómo crear una atmósfera cálida capaz de aunar el intimismo más próximo con la épica más grandilocuente. Juega a lo que mejor se le da, que es abrirse en canal y sin remilgos, vistiéndose de gala con sus vulnerabilidades más ocultas y demostrando en cada una de sus nuevas pistas que aún podía alcanzar mayores cuotas de intensidad en sus letras. Porque si el tono de Green siempre había sido especialmente crudo, la madurez de la que ahora presume en “The Love Still Held Me Near” (Still Records, 23) nos lleva directamente a toparnos con los que probablemente sean sus versos más sabios y sanadores, originados por la propia necesidad de superar una pérdida inesperada y por el consecuente y posterior viaje que éste emprendió.

El hecho de haber dejado atrás sus gafas de pasta y sus camisas de franela en virtud de portar ahora una barba espesa y cana y un sombrero de cantautor cascado no son los únicos indicios que nos alertan del paso del tiempo en la vida de Green. También lo hacen sus reflexiones, más sólidas e introspectivas que nunca, y golpeadas a conciencia por sus actuales circunstancias vitales (“But now that you're gone and I write down this song I don't believe this is how it's meant to be”, le oímos clamar en “Meant To Be”) o por un clima colectivo que poco o nada invita a la certidumbre más alentadora (“Ghosts are running wild in these empty streets tonight, but here we are together baby, laying side by side”, canta en “Fucked It Up”).

A pesar de estar mirando de frente una historia de absoluto dolor en la que su artífice ha ganado conciencia sobre la mortalidad y medita con aspereza y desde la angustia sobre el irremediable fin de los días, también observamos que hay cierto espacio para la esperanza, pues incluso detrás del drama más obstinado Green consigue avivar ciertos brillos que huelen a himnos de estadio, convirtiendo peroratas lastimeras y agridulces en estribillos del todo coreables a pleno pulmón (“Treat each day as the gift it is / I don't wanna keep running until I'm underground”, nos empuja a gritar con él en “Underground”) o mostrándonos la mejor forma de mirar el futuro desde la óptica más positiva posible (“And there ain't enough whiskey in this world to ease a tormented mind / So, I'm longing for that place in my dreams where light brings life”, entona en una casi acústica “Things We Choose to Care About”).

Reconozcamos que pocos pueden lograr encender una luz tan viva dentro de disertaciones tan duras, pues a pesar de hacernos testigo de esos días en los que ha tenido que lidiar con pérdidas mayúsculas, en “The Love Still Held Me Near” Green hace honores a su esperanzador título y se despide de nosotros con una línea que bien podría resolverlo todo: “It's been a long time since I've felt peace in my mind, but there on the horizon, I can see the light”. Una prueba con pocos competidores dignos a su alrededor de cómo generar una cercanía sobrecogedora con el oyente, a golpe de blues, americana y dejes de folk con corazón.

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