I'm Fun!

Atrás queda aquella época en la que el nombre de Ben Lee iba asociado al de ese niño bonito del pop que Australia había exportado al mundo, y que disfrutó de gran aceptación gracias a canciones sin demasiadas complicaciones añadidas pero ampliamente convincentes. Sucedió gracias a discos como ‘Awake Is The New Sleep’ (New West, 05) y ‘Ripe’ (New West, 07), que albergaban temas tan resplandecientes y positivistas como “We're All In This Together”, “Love Me Like The World Is Ending”, “Gamble Everything For Love”, “Whatever It Is” y, por supuesto, la irresistible “Catch My Disease”.

Quince minutos de fama que posterior y progresivamente fueron evaporándose (al menos en nuestro país) en base a una serie de discos tan correctos como en realidad intrascendentes, del tipo de ‘The Rebirth Of Venus’ (New West, 09), ‘Love Is The Great Rebellion’ (Warner Bros., 15) o el álbum de versiones ‘Quarter Century Classix’ (New West, 19). En cualquier caso, el de Sídney se ha mantenido impertérrito ante la respuesta del público, enfrascado en su misión de publicar nuevo material cada dos o tres años. Una decisión que le honra y que ahora cristaliza en ‘I’m Fun’, su nuevo trabajo de estudio y otra muesca poco disimulada en torno a las preferencias artísticas de Lee que, de paso, trata de recuperar terreno perdido tirando de colaboraciones.

Si bien se aprecia una capa adicional de madurez cubriendo el presente decálogo, lo cierto es que el autor no ha variado demasiado sus parámetros, y continúa inmerso en la búsqueda de la canción pop perfecta, esa de efectos sanadores y vibraciones positivas con las sombras de Paul Simon, Neil Young y Paul McCartney acechando. El disco se abre con la irónica “Born For This Bullshit”, colaboración de Sad13 incluida y que recuerda a los nunca suficientemente reivindicados Gomez, antes de dar paso a “My Adventure”, pieza marca de la casa en la que aparece como invitada Sally Seltmann. Por su parte, “Crooked Tree” cuenta con Zooey Deschanel (de She & Him) y Eric D. Johnson (de Fruit Bats), y también destaca la sedosa “Slow Down” (con Shamir) y, sobre todo, “Like This Or Like That”.

‘I’m Fun’ es un elepé presentado sin engaños, que transita sin dificultad y se asimila con cierta inercia, copado por bonitas canciones que en la práctica tampoco irán más allá del aquí y ahora. Un nuevo intento por parte de Ben Lee, un tipo a quien seguramente a estas alturas ya no le inquiete demasiado la aceptación que el asunto en sí pueda llegar a tener. Y es que, atendiendo al título y a esa portada que aspira al premio a la más fea del año, cabe imaginarse al feliz compositor tejiendo este tipo de canciones en el porche de su casa, mientras otea un bonito horizonte sin mayores preocupaciones.