Músicos por Haití

En una circunstancia como la catástrofe de Haití sorprende ver cómo reacciona la sociedad. Todo el que puede se moviliza para intentar aportar su granito de arena pero precisamente los músicos suelen ser los últimos en sumarse al carro. Esta vez han sido de los primeros en movilizarse con los medios que tenían a su alcance y con una ilusión tremenda. Siendo así no es de extrañar que agotaran las entradas a una velocidad increíble y llenaran El Sol de gente con ganas de disfrutar. El formato es vertiginoso: tres temas por grupo, formato acústico y cambios a toda velocidad. Paul Collins abrió la noche, cuando la cola en la calle aun era muy larga, tras él salieron Cohete y Zoo pero no sería hasta la llegada de Amaral cuando se lleno al completo. Los de Zaragoza dejaron alguna versión además de algún tema propio. Tras ellos vino el morbo de ver a Nacho Vegas y Christina Rosenvinge juntos de nuevo sobre el escenario y no se puede negar que consiguieron un momento mágico. Carlos Tarque salió como un torbellino junto a Rubia y bien hubiera podido tocar media docena más de temas porque enganchó con el público con ganas de pasárselo en grande. Víctor Coyote fue un trasgresor como siempre y Trestrece sorprendieron en un escueto formato. Remate consiguió hacer continuar la racha y darse a conocer a un público que no sabía de su existencia. Martí y Charlie Bautista lo intentaron con más ganas que maña pero como tras ellos apareció Jessee Dee quedaron arrasados. Jessee fue la gran sorpresa de la noche como el hermano bastardo de Eli “Paperboy” Reed con una voz y un saber estar en el escenario que te deja boquiabierto y ayudándose en la percusión de David “El Indio” de Vetusta. Para Cerrar Vetusta Morla salieron sabiéndose triunfadores, sacándose la espinita de su última visita al sol y presentando un tema nuevo además de cerrar con Copenhague. Una noche mágica que será recordada por todos los que allí estuvieron. Y si alguno se ha quedado con ganas de ayudar ya sabe: www.intermonoxfam.org/es