Indyspensable 2011, segunda jornada

La tónica de la segunda y última jornada del Indyspensable fue el
rock en sus distintas variantes. Del influjo planetero y post rock de
Cosmonauta,  al infalible surf-rock de Los Coronas que pusieron el broche final a
la fiesta. Pero a lo largo de la tarde hubo lluvia, que no llegó a aguar la función, y una  mayor afluencia de público que el día anterior.
A las siete en punto (puntualidad británica, que se mantendría en casi todo
momento aun con imprevistos), hizo su aparición Cosmonauta,
presentando su reciente álbum de debut. La banda soportó el sol
intenso con buena actitud, demostrando que ya es una formación muy
bien engrasada, conducida por un cantante, Miguel Ángel, versátil y
audaz. A estos le sigueieron De Loop, grupo integrado por músicos argentinos y
españoles que se afanó en transmitir su rock melódico, muy basado en
la tradición del rock nacional argentino, en un entorno que
probablemente no era el más adecuado. Y para cuando los
tres componentes de The Rebels ocuparon el escenario en camisa y
calzoncillos amenazaba tormenta, lo cua no impidió que desplegaran su  contagioso rock ramoniano. Tocaron la
mayor parte de su primer Lp, basado en canciones breves, directas y
adictivas que representaron de forma impecable. A la segunda canción
comenzó a llover ligeramente, y a falta de tres canciones aumentó la
intensidad amenazando con cancelar el concierto. Terminada la
actuación, sin embargo, se anunció una pausa hasta que cesara el chaparrón. Por fortuna no duró mucho,y a la hora prevista pudo presentarse
sobre el escenario la única banda internacional de la presente edición
del festival: Barbe-Q-Barbie, compuesta por cinco chicas finesas
entregadas al hard rock clásico (en la línea de grupos como AC/DC o
Motörhead), y pese a que su música parecía más apropiada para otro
contexto, convencieron a base de buena técnica (sin innecesarias
pretensiones) y simpatía. La lluvia no había espantado al público, que
para Layabouts, a las 10 en punto, ocupaba el frontal del auditorio.
La formación madrileña sigue su camino ascendente hacía un directo
equiparable al de bandas internacionales similares. Entregados,
enérgicos y combativos (“es un gustazo estar en un festival en España
en el que por una vez todas las bandas son de rock”, afirmó Jon, el
cantante), combinaron canciones de sus dos últimos álbumes con una
versión de The Animals, “Inside-Looking Out”, consiguiendo uno de sus
puntos álgidos a mitad de actuación con la muy efectiva “Corrupted
Scene Behind the Stage”.
La unión de Vinila Von Bismarck con la banda
rockabilly The Lucky Dados fue la siguiente propuesta de la noche, una
ración de rock’n’roll y puesta en escena con resultado desigual. La
artista hizo su habitual papel al estilo de las pin ups americanas de
los años 50 y 60, con mohines y estudiadas poses, encontrando el favor
del público con clásicos infalibles como “These Boots Are Made For
Walkin’”. Y ya para cerrar hicieron su aparición en el escenario los veteranos Los Coronas, cuya actuación se
retrasó ligeramente por un fallo en la corriente. Fiel a su estilo, la
banda aprovechó la oportunidad para que el trompetista, Yevheny
Riechkalov, y el batería, Roberto "Loza" Lozano, se marcaran en
acústico un “pasodoble ucraniano”. Así caldearon al público para el
momento en que, solucionada la incidencia, comenzaron su
característica e imparable sucesión de referencias pasadas por el
tamiz de la música surf (“Flamenco”, “Secret Agent Man” o la infalible
“Misirlou”), haciendo bailar a los asistentes hasta más de la una 1 de
la madrugada.
Así fue el sobresaliente cierre de una jornada con
fórmulas para todos los gustos, en un festival asentado por
planteamiento, programación y organización (con un sonido impecable),
como imprescindible en el panorama madrileño.