Le Pianc están disparados. La progresión de los barceloneses ha sido bestial en los últimos meses, dando mayor razón a los que defendemos su indie-pop plagado de guiños a B-52’s y a Talulah Gosh. En la segunda edición del Catàleg Sonor demostraron que su desparpajo es el mismo toquen donde toquen (no les asustó estar sobre el escenario del Bikini), y que sus ganas de pasarlo bien son más que contagiosas. Se hacía difícil no bailar al ritmo de esos hits que no lo parecen. Tras ellos, Carlos Ballesteros y Genís Segarra, confirmaron que Hidrogenesse son mucho más que el proyecto paralelo de un Astrud. Presentaron un buen número de canciones de “Animalitos” (entre las más celebradas estuvieron “Disfraz de Tigre”, “Schloss y “Los perezosos), tuvieron tiempo de mirar al pasado al recuperar tres canciones aparecidas en el recopilatorio “Lujo y Miseria” (“He vuelto", "Hidroboy" y “Vuelve conmigo a Italia", siguen sonando de fábula) y ese hit impepinable que es “No me digas que no hay nada más triste que lo tuyo”, y provocaron la locura de los allí presentes al atacar el rompepistas Austrohúngaro “Estafa”. Mejor imposible.
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