dEUS
Conciertos / Deus

dEUS

1 / 10
Redacción — 26-10-2008
Empresa — Iguapop
Fotografía — Archivo

Evidentemente el tiempo no pasa en balde para nadie. Tampoco para dEUS, a los que ya se les ve talluditos. La banda de Amberes estuvo varada en el dique seco durante seis años y no fue hasta hace un par de temporadas que regresó con dos discos “Pocket Revolution” (06) y “Vantage Point” (08), dos dignos y efectivos trabajos de estudio cuyas canciones se erigieron en las verdaderas protagonistas de su regreso a los escenarios barceloneses. Y es que apenas hubo lugar para la nostalgia y fueron los nuevos dEUS los que se encargaron de dejar bien claro que su sonido sigue siendo contundente, envolvente y, en ocasiones, arrollador. O al menos así lo fue en una noche que ya desde el principio con ”When She Comes Down” dejaba claro que el grupo sonaba engarzado, con una buena base rítmica en las que las líneas melódicas del bajista Alan Gevaert iban haciendo de las suyas y sobre las que la guitarra saturada de feedback de Mauro Pawlowski daba el contrapunto a la cavernosa, y a ratos forzada hasta casi la parodia, voz de Tom Barman. Un conjunto al que cabe añadir los múltiples efectos del violinista y teclista Klaas Janzoons, que aportaba ese contrapunto arty a la que, en definitiva, es una banda de rock furioso, oscuro y totalmente basado en la reiteración de riffs que van creciendo en intensidad y tensión. Como ejemplo, la sinuosa melodía de “Favourite Game” o la intensidad soul de caverna de “Slow” en la que el apoyo coral de la banda resulta básico para lograr esa atmósfera tan oprimente como intensa. O qué decir del ritmo sincopado de un temazo tan efectista como “The Architect” que marcó un punto sin retorno casi en el ecuador del concierto a partir del cual ganó en intensidad roquera con canciones como “If You Don’t Get What You Want” o ese himno recuperado de su primer álbum que es “Suds And Soda”. Lástima que precisamente donde no acabaron de trascender fue en los escasos medios tiempos que nos brindaron, como esa maravilla de balada que es “Nothing Really Ends”, que no emocionó lo que debiera. Como decía al principio, el tiempo no pasa en balde y estos dEUS han acumulado la experiencia suficiente para hacer un uso efectivo y creíble de los clásicos trucos del rock como son el riff reiterado y progresado en sentido ascendente hasta la explosión sónica final. En eso son muy buenos, no se lo voy a negar.

Un comentario
  1. adbras disse:Irme3 Ester, a paz.A mudane7a de hore1rio foi por parte da emissora pois este3o tniismrtando jogos de futebol, mas em dezembro, voltamos ao hore1rio das 12h as 13h.Os programas com as mensagens este3o disponedveis em nosso site e no YouTube.

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