Kinkidelia para combatir una noche de perros
Conciertos / Derby Motoreta's Burrito Kachimba

Kinkidelia para combatir una noche de perros

7 / 10
Sergio Iglesias — 21-11-2022
Fecha — 18 noviembre, 2022
Sala — Santana 27 (Bilbao)
Fotografía — Eider Iturriaga

Noche de perros. Frío y lluvia para recibir en Bilbao a Derby Motoreta´s Burrito Kachimba (a partir de ahora DMBK), que se encuentran dando los últimos coletazos de la Gira “Hilo Negro”, con la que los sevillanos llevan más de un año presentando su último trabajo hasta el momento.

Como digo, no era el mejor día para algo que no fuera estar en casa con la mantita viendo una película o cualquier basura en televisión. Pero bueno, no tenemos remedio y, como siempre, acabamos de concierto porque, además, no podemos resistirnos al directo de una de las bandas más originales de los últimos años. Hace poco más de un año los vimos en el MAZ (crónica aquí) y ahora repetíamos en la Sala Santana 27 donde, prácticamente clavaron el setlist del festival de Basauri, algo lógico si tenemos en cuenta que ambos bolos pertenecen a la misma gira. En aquella ocasión era la primera vez que yo, personalmente, veía a DMBK, y a pesar de que era lo esperado, el impacto fue brutal, así que había que volver.

Para empezar, podría hablar de ese estilo único de la banda, de esa “kinkidelia”, que se mueve entre la psicodelia pura, el stoner, el garage, el flamenco, el metal y la música electrónica… mezclando todo en cada canción, y consiguiendo que cada bolo sea una locura perfectamente ejecutada, un maravilloso hostión que hace que los temas que hayas podido escuchar en disco, cojan una dimensión estratosférica. Ésa es, precisamente, la mayor virtud de los sevillanos: saber llevar a un punto altísimo las, ya de por sí enrevesadas, composiciones sacadas del estudio, y adaptarlas al directo de manera magistral, algo que no debe de ser fácil conseguir, y que sólo es posible con unas grandes aptitudes (y actitudes, que de eso van sobrados) musicales.

Sin embargo, también es cierto que, una vez superado el impacto inicial y el factor sorpresa, la fórmula deja de impresionar tanto como la primera vez, aunque sigue siendo totalmente efectiva e hipnótica, ya que es imposible despegar los ojos de un escenario en el que, tal y como decíamos en la crónica del MAZ, no dejan de pasar cosas y todo parece una increíble jam session, pero en la que no hay nada improvisado, y donde cada cosa suena exactamente cuando y como debe sonar. Todo está perfectamente ejecutado e integrado en un espectáculo apabullante en el que cada miembro de la banda tiene su momento de protagonismo y su oportunidad de lucimiento.

Y si hablamos del setlist, a pesar de que, como he contado más arriba, ya lo conocíamos del bolo del año pasado, la verdad es que está perfectamente compensado para conseguir ese efecto de “sube y baja” constante, pasando por los diferentes estilos que tan bien manejan y saben mezclar sin ningún tipo de complejos y con una osadía que les lleva, incluso, a atreverse con una versión de la inmortal “Nana del caballo grande” de Camarón, con quien comparten su inquietud y su espíritu revolucionario. Por destacar alguna, tal vez podría acordarme de la inclasificable “Porselana teeth” y su, a priori, mezcla imposible de flamenco, funky y rock, o de “El valle”, que se mueve entre los ritmos moriscos y el metal, o del hardcore y la oscuridad del estribillo de “Dámela”, o de “Gitana”, que resume a la perfección el concepto de “kinkidelia”, con esos cambios de ritmo y de estilo constantes, y la distorsión, y los juegos con las pedaleras, creando atmósferas únicas; también podríamos destacar esa ópera rock flamenca que son las dos partes de “Sognium Igni”, la parte verbenera del bolo con “Las leyes de la frontera”, tema central del exitoso film de Daniel Monzón, e incluso la apoteosis final y los pogos con “Salto del gitano”… pero definitivamente, no nos podemos quedar con un solo tema, ya que, como decimos, todo está integrado en un espectáculo total en el que todos son absolutamente necesarios y ninguno sobra.

En definitiva, que mereció la pena salir de casa y mojarse un poco para disfrutar del calor de la banda sevillana que lo toca todo, y que siempre nos deja con ganas de más… eso sí, la próxima a ver si es con temas nuevos. Esperaremos pacientemente.

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