En el estudio con Macaco
Especiales / Macaco

En el estudio con Macaco

08-11-2010

Nos hemos citado a la una del mediodía en el estudio en el que desde hace años Macaco ha construido sus canciones. Un pequeño y coqueto estudio de grabación situado en el barrio de Gracia barcelonés en el que se suelen hacer cargo de sonorizar películas de terror de Jaume Balagueró o las "pelis" producidas en España por Benicio del Toro.

Aquí la banda de Dani Carbonell ya lleva años trabajando de forma modesta sin grandes alardes ni despliegues técnicos sus álbumes de estudio. La cita tiene como principal motivo la próxima edición de “El Vecindario”, un álbum que recoge las canciones de su carrera con las que más a gusto se siente en la actualidad y para cuya relectura ha contado con un buen número de invitados. La entrevista se desarrolla en un ambiente de franqueza y cordialidad. Dani es un platicador de primera y las anécdotas de la grabación de este disco se suceden una tras otra. Está orgulloso y ve el disco como una oportunidad para que el público que de forma masiva se ha apuntado a su propuesta, tenga la oportunidad de conocer otras canciones que forman parte de su historia. Entre risas nos comenta que todavía recuerda la crítica que salió en Mondo Sonoro de su primer disco y en la que afirmábamos que era un diamante en bruto por pulir. Y visto lo visto parece que por una vez no nos equivocábamos demasiado. A Macaco nadie le ha regalado nada. Pocas veces he visto a alguien con más fe en sí mismo y con una pasión por la música tan grande que por momentos parece transpirarla. Sé que ahora el número de detractores de su propuesta habrán crecido de forma tan exponencial como sus ventas. Es el precio que hay pagar por alcanzar el éxito y él también lo sabe. Afortunadamente la edad le ha proporcionado la sabiduría suficiente para que las críticas no le afecten. O al menos que lo hagan lo menos posible. No siempre fue así. Recuerdo que en el pasado tuvo sus más y sus menos con los que no acababan de apreciar lo que hacía. Ahora ya está en esa dimensión en la que se puede permitir ciertos lujos. Lujos como el grabar con Youssou N’Dour, Manolo García o Seu Jorge, artistas a los que admira y con los que ha contado para su nuevo álbum.

Pero quizás lo más interesante de toda la conversación acontece cuando la cámara deja de filmar. Entonces hablamos de EMI, la discográfica que ha apostado por su trabajo desde hace años y que ahora recoge los frutos. Me cuenta que a pesar de las ventas y los disco de platino él a penas ve un duro por ello. Esos ingresos sirven para cubrir gastos de promoción o para la realización de vídeos, y la ganancia está en realidad en sus conciertos. Sin embargo está encantado con el trabajo que ha realizado la discográfica a la hora de promocionarle, invirtiendo un dinero que nunca hubiera invertido un manager. Llegados a este punto hablamos sobre lo poco profesional que es esta figura en nuestro país. Un personaje acostumbrado a exprimir a los grupos y que sin invertir ni un solo duro de su bolsillo, parece que solo aspire a llevarse el 20 por ciento de lo que se gana en las giras, sin arriesgar nada a cambio, ni en campañas de publicidad o promoción. Como si el éxito de una banda estuviera asegurado por combustión espontánea, sin trabajo de base, sin forzar las cosas, tan solo descolgando el teléfono. También hablamos de los mucho que se ha abusado en este país con los cachés y de cómo la avaricia de hoy es el hambre para mañana. “Si pides demasiado y el promotor no recupera el dinero, difícilmente te va a volver a llamar en el futuro” afirma con razón. Hablamos del músico como empresario. Se acabó la época en la que solo debías preocuparte por la música. Él sin ir más lejos tiene claro que sus músicos deben cobrar aunque el no cobre porque el concierto sea benéfico. Al igual que tiene claro que solo firma con los músicos por un periodo de dos años y que al finalizar ambos deciden si prorrogan o no la relación. Y es que Dani ha aprendido mucho con el tiempo., pero para aprender hay que tener los ojos y la mente muy abiertos. Ahora está recogiendo los frutos, aunque para ello tenga que pagar el precio de la popularidad:  “El otro día quise ir a Port Aventura con mi sobrina y no pude. No dejaban de pararme por todas partes”, También ha entrado en una nueva dimensión mucho más lamentable y peligrosa: la de la prensa del corazón o amarillista. “Ya no puedo ir a Formentera y bañarme en bolas como antes”. Su relación con la actriz Kila Miró lo ha transportado a una nueva dimensión. “No te creas nada de lo que publican esos medios. A Kila la han fotografiado con amigos afirmando que eran su nueva pareja y era totalmente falso”. Y nos muestra una dimensión desconocida de su compañera. “En realidad ella es muy sencilla, muy de pueblo… a ver si un día te vienes a comer a casa porque cocina espectacular”.. Y yo le cojo la palabra al vuelo y quedamos en vernos en su casa del PobleSec de Barcelona… Claro que esa vez prometo no desvelar nada de lo que hablemos. Llega el momento de marcharno que se nos ha hecho tarde. Son más de las tres y no hemos comido, pero antes de irnos Dani se despide diciéndome… “Oye y si alguna vez queréis que toque en uno de esos saraaos que montáis vosotros, no tienes más que pedírmelo, que por mi encantado”…. ¡Todo un caballero!.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.