Rufus T. Firefly, la magia del local de ensayo
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Rufus T. Firefly, la magia del local de ensayo

Beatriz H. Viloria — 19-07-2019

Segunda jornada de puertas abiertas de los Locales Cinco Estrellas de la mano de Mahou en Sonic Boom, esta vez con Rufus T Firefly como grupo invitado.

“En el local pasa todo; las canciones son lo más mágico que ocurre y no se puede explicar”. Los ribereños Rufus T. Firefly lo saben muy bien, dado que "Magnolia", álbum que lo cambió todo para el grupo hace ya dos años y medio, fue en buena parte producto del prueba-error en el local. Así lo recordaban Víctor Cabezuelo (voz, guitarra y teclados) y Julia Martín-Maestro (batería) este martes en Sonic Boom, segundo de los Locales Cinco Estrellas impulsados por Mahou. Después de abrir las puertas de Pandora’s Vox hace unos días, la nueva Familia Cinco Estrellas de Mahou volvió a reunir a músicos, industria y público para descubrir todo lo que se esconde tras la versión más conocida de artistas y bandas: el directo.

Los de Aranjuez, protagonistas de la velada, rememoraron sus primeros ensayos en una vaquería ribereña con una sonrisa. “Fue muy bonito la primera vez que empezamos a tocar juntos y sonaba algo a la vez, fue una sensación que nunca habíamos tenido”, aseguró Víctor. Más de una década y varios discos más tarde, su cueva, aún en Aranjuez pero sin lagartijas y avispas de público, conserva la magia. “Para mí el local es un sitio donde puedo hacer cualquier cosa y nadie me ve. Es tu burbuja, tu zona de comfort”, explicó Julia. “Es un sitio donde se concentra mucha energía, los momentos tensos también ayudan”, añadió Víctor.

Para Javier Carrasco, alias Betacam e integrante de Templeton, Rusos Blancos o La Estrella de David, Sonic Boom es casa (ahí comparten local los Rusos con Cómo Vivir en el Campo), así como una cápsula del tiempo. “En ese local de ahí hicimos los Templeton el segundo disco, Rosi (2014). Fueron dos meses, a machete”. Feliz tras su primer ensayo con un público que pudo disfrutar de un tema en primicia y de una versión de Templeton mezclada con Arcade Fire, Javier reconoció que los ensayos puntuales pero intensos con Rusos Blancos le flipan. “Siempre encuentro una recompensa”. Azotaba el calor fuera, pero en los escasos metros cuadrados donde el dúo manchego Gatomidi – acostumbrado a "The Flower’s Cavern", título de su último trabajo y de la antigua cámara frigorífica de flores convertida en su estudio y local– quemó cuerdas a escasos centímetros de curiosos espectadores, el mercurio no dejaba de subir. Y también les rondó la nostalgia. “En nuestro primer ensayo sentí magia y todo fluyó tan bien que compusimos una canción y la metimos en la demo”, contó Virginia.

De la locura y el caos del primer encuentro en el local de los jovencísimos Chloral, cuarteto de shoegaze madrileño de reciente creación, con el tiempo, y en el mismo Sonic Boom, se fraguó su primera demo. “Lo grabamos con un amigo, utilizando una tarjeta de sonido y un ordenador. Fue muy loco”. Este rincón de la calle Albasanz se convirtió en un verdadero campo de batalla, con la cerveza como arma contra el calor y los perritos calientes convertidos en un necesario refuerzo. A pesar de la factura más ligera y acústica de Gentleman Clef, recientes ganadores del Mad Cool Talent, el dúo de hermanos también vivió un caluroso ensayo, con preguntas y haciendo partícipes a los presentes como coristas. “Nuestra primera banda, con 15 años, era de punk rock americano”, recordaron entre risas. Ya como Gentleman Clef, y tras las primeras notas interpretadas en el salón, su local es una vía de escape de la hiperactividad diaria. “Estás aislado del mundo, casi literalmente, con tu música, y es muy reconfortante, te evades”.

Además de conocer de cerca el trabajo diario de una banda, los presentes se acercaron a la fotografía musical, el management y la producción a través de la charla que mantuvieron Juan Pérez-Fajardo (The Fly Factory), Marcos Ayuken (Ayuken MP) y Brian Hunt (productor), conducida nuevamente por Wolfrank Zannou. Se completaba así una experiencia que solo podía acabar con música en vivo. Rufus T. Firefly, en versión reducida con Víctor, Julia y Miguel de Lucas al bajo, desnudaron algunos de sus temas más conocidos (y coreados), como Nebulosa Jade o Río Wolf. Los frutos de muchas horas en aislamiento en un local de ensayo.

No te pierdas la magia de estos encuentros en la siguiente cita de Locales Cinco Estrellas de Mahou, que tendrá lugar el próximo martes 23 de julio en Rock Palace con Sule B a partir de las 18h.

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