El debut de Basilisque se oía desde la distancia, como un coche que se acerca en la noche, el volumen ha ido subiendo hasta detonar hasta nuestro lado, deslumbrándonos con su propuesta. El dúo, formado por los productores de soundcloud Agnès Hayden y Jorge Ramírez, azota en "Fracture", la desembocadura del proyecto de hard synth que crearon para dar rienda suelta a la dureza de sus máquinas.
Después de casi dos años de su primer tema "Acelera /// Crash", el tándem electrónico continúa con su propuesta de sonidos crudos y agónicos que resuenan a Hype Williams e Inga Copeland, o a unos SALEM más brutalistas. "Fracture" es el hallazgo de un placer en el dolor, una dicotomía entre el deseo de expresión y el escudo simbólico creado por los sonidos distorsionados que dan lugar a la Fractura. Como si estuviéramos en la película "Crash" de David Cronenberg: la destrucción como materia para la construcción.
El trabajo se abre con "Génesis", un tema sobre el fin del mundo como manera bíblica de empezar de nuevo, que va en crescendo continuo y desemboca en "Tenderly (the waves hold us)", un tema de amor, rabia e impotencia. Convertidos en esas "Sentient Machine", tan características del cine de ciencia ficción, humanizadas y dotadas de sentimientos, en un mar de voces punk e interludios de dark wave.
La segunda parte del EP arranca con Jorge y Agnès sumando sus voces en un desgarro intenso, una ofrenda dolorosa como manera de expresar el amor. Irónicamente, la llaman "<3", símbolo moderno del amor. Es el preludio de "Cristalízame" y "Run 67-77", temas con los que se presentaron: del techno melódico y etéreo al industrial agresivo. Dos crescendos que desembocan en la ruptura: la revisitación de su primer single "Acelera /// Crash", más dura, más veloz, directa de cabeza contra la pared.
En el accidente final, el dúo afincado en Madrid nos atropella en este EP a través de un sonido caracterizado por la distorsión, en el que los ritmos acelerados y las melodías enérgicas te llevan a la pista de baile. Musicalmente su propuesta encajaría en géneros como el witch house, el synth punk o el hard techno, pero buscan ser una ruptura con todo lo anterior, en busca de su propio sonido.
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