"Todo el mundo busca ser popular, lo busca hasta Radiohead"
Entrevistas / Veintiuno

"Todo el mundo busca ser popular, lo busca hasta Radiohead"

Adrián Lerma — 12-08-2021
Fotografía — Archivo

Tras un año de demora, pandemia mediante, del que es su tercer trabajo, los toledanos Veintiuno pusieron a caminar el que es su nuevo trabajo, “Corazonada” (Warner, 21), un álbum que, en sus palabras “es como una historia” que se atreven a contarnos a través de sus catorce canciones.

“Corazonada” es un disco en el que cuentan con la participación de algunas de las caras del nuevo pop español como Pole, Chica Sobresalto y Ainoa Buitrago. Herencia de su predecesor, “Gourmet”, este trabajo traduce el salto cualitativo que ha dado la banda en los últimos años y lo hace con canciones que, fieles al estilo de Veintiuno, suenan más efectivas que nunca. Por ello, para poder conocer más de cerca algunos de los entresijos de este álbum, hemos tenido la oportunidad de hablar con Diego, vocalista y compositor de la banda.

¿Qué tal la acogida de "Corazonada"?
Por nuestro lado, la puta hostia. Acaba de hacer cuatro millones en Spotify y “Nudes” va como ningún lanzamiento que hayamos hecho hasta ahora. Estamos muy contentos, se está hablando mucho de todas las canciones. Con lo cual, enamorados de la situación.

“Corazonada” ha visto la luz en 2021, pero es la meta de un camino que empezasteis a recorrer en enero de 2020 con “Haters”.
Es que el disco iba a salir en mayo de 2020. Es un disco que se ha ido haciendo más grande por el camino, y hemos ido trabajándolo más, en total habremos trabajado sobre veintisiete o veintiocho canciones. En concreto tengo dos o tres en mente que no existirían porque se hicieron en el último momento. “Nudes” y “Desvelo” empecé a escribirlas a últimos de diciembre de 2020 porque fue el día que nos dijeron que podíamos hacer una última tanda y ampliar un poco el disco y en quince días estaban los dos temas escritos, maquetados y enviados a los productores para decir “oye, que en enero grabamos con estos dos últimos”.

"Todo el mundo busca ser popular, lo busca hasta Radiohead, lo que pasa es que ellos tienen un público y nosotros otro. Y dentro de eso, uno sabe cuál es el equilibrio entre el compromiso artístico y las expectativas"

¿Y cómo ha sido este camino, desde el primer single de adelanto hasta el lanzamiento del disco con una pandemia de por medio?
Por un lado, muy agotador porque anunciamos un disco en enero de 2020 y la gente te pregunta por el disco. Entonces, tú estás en una situación en la que, de pronto, tienes que vivir sin expectativas otra vez porque se te cae la fecha que tenías cerrada, se caen todos los festivales cuando tu circuito estaba agendado y ya empezabas a funcionar y tienes que reconstruirte, jugar con las expectativas que tiene la gente y reservarte, sobre todo, la sorpresa para el final… Llegas al día del lanzamiento, un año y cuatro meses después, con medio disco inédito. Algo muy bonito que nos han dicho es que nos hemos dejado los mejores temas para el final. Pero es que si supieras la pelea que ha sido por dentro, fliparías.

“Gourmet”, vuestro anterior trabajo, fue un punto de inflexión para la banda en el que os disteis a conocer para un público mucho mayor. Al componer “Corazonada”, con un sello detrás, ¿no habéis sentido cierta presión por cumplir con las expectativas?
Sí pero no. Es decir, nuestro recorrido ha sido muy progresivo, no somos una banda que haya tenido un momento de exposición brutal. Nuestra curva de crecimiento es una línea. Pero claro, no hemos parado de currar y vas notando que entra gente nueva y con sus expectativas. Hay gente que te descubre por “Dopamina” y que espera que todo lo que hagas sea “Dopamina”. Yo creo que el artista siempre tiene que ir paso por delante de su público y lo que hemos intentado es hacer el disco que queríamos hacer, sabiendo jugar con la expectativa que la gente tiene de nosotros. Todo el mundo busca ser popular, lo busca hasta Radiohead, lo que pasa es que ellos tienen un público y nosotros otro. Y dentro de eso, uno sabe cuál es el equilibrio entre el compromiso artístico y las expectativas.

Hablando de “Haters”, ¿cómo lleváis ese tema?
A mí me divierte mucho, si te digo la verdad. No te diría que me encanta, porque tampoco me gusta que me insulten o que insulten lo que hacemos, pero no me la puede sudar más. El hating es mentira, la gente no te odia, nadie tiene por un producto cultural algo tan intenso como el odio. No les gusta y a lo mejor quieren fingir que les importa lo suficiente para criticártelo a la cara, desde el anonimato, pero luego esa gente si pudieses encenderles la cámara del móvil mientras lo están haciendo no están enfadados, solo quieren manifestar un punto de vista y a veces ese punto de vista es que tu canción es basura o que tú eres basura. Lo que nosotros enseñamos al mundo es un producto artístico del que estamos orgullosos, entonces si lo que vas a decir es que no te gusta, de puta madre, no pasa nada, no lo hacemos para ti. Para que nos ofendieran de verdad tendrían que atacar a lo personal y como no dependemos de eso y nos cuidamos de que eso no está en nuestra movida, pues nunca van a llegar a eso y no me puede herir un desconocido.

¿Cuántas veces os han preguntado si la melodía de “Lluéveme un río” viene del Wii Sports?
Buah, tío, un millón, yo me reía un montón. ¿Sabes lo de la criptomnesia de George Harrison con “My Sweet Lord”? Me encantan las historias de plagios en la industria de la música y la más mítica, para mí, es “My Sweet Lord” que es un plagio explícito, nota por nota, de otra canción que se llama “He’s So Fine”. Y George Harrison ganó el juicio porque consiguió que el juez reconociera o justificara que había sido un caso de criptomnesia. Eso significa que él lo habría oído en algún momento en la otra canción, que tenía ya diez años y era un hit, pero que era imposible que lo hubiera plagiado aposta aunque la canción es idéntica. Y yo siempre me he reído porque eso no te puede pasar, yo nunca he jugado a Wii Sports, he estado con gente que sí, pero es que es la puta misma melodía. Es que se nos escapó a los cuatro. Esta canción la hicimos, la grabamos, la masterizamos y la primera vez que tuvimos referencia de esto fue cuando la empezaron a escuchar colegas porque uno me escribió y me dijo “cabrón, es la intro de Wii Sports”, lo googleé y dije “¡mierda!”. Es que son tres notas juntas y ya está, pues qué putada.

Vuestra música, por lo general, suele ser bastante alegre pese a que a veces las letras sí sean algo más crudas. ¿Lo veis así también?
Es una decisión plenamente consciente porque hay algo en la banda que nos parece muy guay y es que suene como si estuvieras en una fiesta pero en el fondo haya unas letras en las que digas lo que sientes. Sí, hay una elección de armonía, hay una elección de melodía, hay una elección de lírica que están hechas para que provoquen cierto contraste en tu cerebro. Es adrede.

En este disco colaboráis con Pole., con Chica Sobresalto y con Ainoa Buitrago. ¿Cómo ha sido trabajar con cada uno de ellos?
Ha sido muy diferente porque además se ha grabado en momentos muy diferentes. Con Ainoa grabamos antes de toda la movida del COVID. El single salió dos días antes de que nos metieran para casa. Ella vino a casa de Jimmy, que es nuestro guitarrista y es productor y tiene su propio estudio, y grabamos su voz sobre el tema ya mezclado. Es amiga y fue muy fácil porque tiene un talento inmenso. Tardó cero coma en grabarlo. Con Pole. estábamos todos encerrados en casa, yo venía hablando con él desde hace algún tiempo y, de pronto, me dijo que le molaría hacer algo con nosotros, le enseñé “Salvavidas” y le flipó y se grabó él desde su casa. Que, además, era cuando estaba aprendiendo a grabar, lo que pasa es que el cabrón es listísimo y nos mandó las pistas. Y con Maialen es, creo, que la experiencia más larga, en la que más química ha sido involucrada porque ella y yo nos conocímos en verano de 2020, nos emborrachamos, empezamos a hablar de música, congeniamos un montón. Ella quería colaborar con nosotros también, nosotros le dijimos que por supuesto y, de hecho, ella compuso una parte de la canción. La letra del final, que canta ella, es suya y es maravillosa. Y luego, se vino con nosotros a Barcelona a grabar y colaboró tanto en “Nudes” como que escuchó el resto del disco y grabó también coros en “Desvelo” porque le encantó la canción.

En vuestras redes compartisteis una serie de viñetas que, canción a canción, desmigajaban el concepto del disco explicado por vosotros mismos. ¿Cómo surge?
En este disco la diferencia substancial para nosotros, y es una, es que hemos tenido más pasta para hacerlo y el apoyo de Warner porque, literalmente, nos han dejado hacer el disco que nos ha dado la puta gana. Y cuando han empezado a plantearse venderlo, un poco por confianza y un poco porque creen en la banda, nos han preguntado qué queríamos hacer. A nosotros, en un momento dado, Warner nos pregunta que, ya que este disco es como una historia, si nos apetece hacer algo relacionado con ello cuando se acerque el lanzamiento. Y yo tenía una idea que me hacía mucha ilusión que era hacer un fanzine de veintiuna páginas, los veintiún días antes del lanzamiento para ir enseñando cómo está construido el disco, que es una cosa que hemos trabajado mucho, y de qué hablan las canciones y enseñando a la gente un curro que de otra manera no van a ver.

"En este disco la diferencia substancial para nosotros, y es una, es que hemos tenido más pasta para hacerlo y el apoyo de Warner porque, literalmente, nos han dejado hacer el disco que nos ha dado la puta gana"

¿Cómo veis la escena de la que vosotros, de algún modo, formáis parte?
Nuestra situación industrialmente es rara. Nosotros nos hemos criado en el indie siendo el indie una escena que no nos correspondía al amor que nosotros le teníamos. Éramos una banda que sonaba en algún programa de Radio 3, pero que hacíamos pop y éramos demasiado pop para el indie. Hacíamos una música que no funcionaba porque había que sonar a Tame Impala o a Radiohead y eso era la escena dominante. Crecimos ahí, llevamos defendiendo lo que hacemos mucho tiempo hasta que, de pronto, ha surgido una escena de pop que es más mayoritaria y nos hemos encontrado que era muy fan de nosotros. Se juntan ahora el revival de Despistaos y empiezan a decir que son fans nuestros o La La Love You, que dicen que somos su banda favorita, o nos empieza a seguir Dani Martín, Iván Ferreiro o gente que viene de muchos sitios a los que sí les gustaba la banda y luego una generación de peña, con los que somos más coetáneos, como nos ha pasado con Hens, con Pole. y con la gente del nuevo pop que es verdad que tenemos más en común con su manera de expresarse que con la escena de la que veníamos.

Porque vosotros, tengo la impresión, bebéis del pop de principios de siglo.
Sí, de hecho, tengo la firme teoría y estoy dispuesto a defenderla de que todos bebemos del pop español. Todos los que cantamos en español hacemos música española. Parece una obviedad, pero he visto un discurso un poco contradictorio al respecto que se cae por su propio peso. Nosotros defendemos la música en castellano y hacemos música en castellano porque hablamos, soñamos y pensamos en castellano. Y tú, si coges una canción de Sigur Rós y la empiezas a cantar en castellano, vas a darte cuenta de que suena a Alejandro Sanz, es inevitable. Las letras de Radiohead pueden tener una densidad, las pones en castellano y dices “pues no está tan lejos de lo que escucho aquí” y claro que no, porque la manera de rimar, la métrica, el fraseo y las armonías que tenemos aprehendidas, culturalmente, son las que son. Nosotros, por supuesto, bebemos del pop español. Lo que no hacemos es ser prejuiciosos con ese pop español, es decir, yo no creo que se haya hecho en los últimos diez años mejor música que la que se hacía aquí en los ochenta, en los noventa y en los dos mil. Solo creo que se ha mirado a otro lado porque, por momento y por tendencia, correspondía hacer eso y no molaba reivindicar ciertas cosas.

Por último, ¿cómo habéis llevado el hacer conciertos en esta época tan atípica?
Afortunadamente no hemos dejado de tocar. Pese a que se canceló mucho bolo no renunciamos a tocar y no estábamos en posición de hacerlo tampoco. No somos un grupo que pueda decir que no toca cuando le llaman. Nos llamaron para tocar mucho el verano pasado, y el otoño y el invierno y no hemos parado. Y llevamos un par de bolos de la nueva gira y muy motivados y con muchísimas ganas. No es una buena época para el directo, pero es la que nos toca y tenemos que jugarlo y somos proletarios de la movida, así que vamos a hacerlo.

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