"Cualquier persona que venga a vernos merece que demos el máximo”

“Mojo” será “un disco gamberro, callejero, potente y que recordará a la época dorada de los noventa, con una mezcla de rock, funk, hip hop y que hará vibrar vuestras cabezas”. Con este breve mensaje Santo Machango motivaron a sus mecenas para que financiaran su nuevo trabajo. Y lo consiguieron sobradamente.

“Mojo”, que ahora publica Kasba Music, es el segundo disco de esta banda con residencia en Barcelona, pero formada por siete músicos de orígenes diferentes. Ellos reconocen que la Ciudad Condal ha sido importante para que se unieran gracias a su amor al funk contundente en la música, al hip hop en las voces y al rock en esencia. Pero Santo Machango tiene sobre todo una puesta en directo vital y festiva que se refleja en este trabajo. “Queríamos hacer un disco que mostrara que somos una banda de directo. Al igual que hicimos en ‘Dopamina’, nuestro primer disco, hemos grabado todos a la vez, lo que nos acerca más a la realidad del sonido que buscamos y a nuestra propia identidad. Estamos muy contentos con el resultado”.

"Hacemos cada directo como si fuera el último, tengamos cinco personas de público o cinco mil".

No lo dudamos y ya hemos dicho en otra ocasión que lo suyo podría salir de un combinado imposible entre Red Hot Chili Peppers, Def Con Dos, O’Funk’illo y Fundación Tony Manero, pero resulta interesante saber cuál es su concepto de directo. “Para nosotros es lo más parecido a una despedida de soltero/a. Alegría, risas, fiesta, saltos, sudor, adrenalina y sobre todo mucho cachondeo. Hacemos cada directo como si fuera el último, tengamos cinco personas de público o cinco mil. Cualquier persona que venga a vernos se merece que demos el máximo”.

Esa es una gran máxima y destacamos también las múltiples colaboraciones en su disco que le han sentado muy bien a las composiciones. “Compartir nuestro disco con amigos músicos significa mucho para nosotros y sin ellos no hubiera quedado tan fino, además le han aportado nuevos sabores y colores. Ha vuelto a colaborar Paquito Sex Machine de la Fundación; Andreas Lutz de O`Funk’illo; la brillante voz de Marga Mbande; el sonido bluesero de Swingslide; la voz rota de Paul Henry; el toque rasta de Prince Osito. Sin olvidarnos de los vientos de Alberto Jaguar y Oscar Bas, el tresero ‘Chino’ y Sebas Funseka al piano”. Y como curiosidad decir que un par sus músicos trabaja en la sala Apolo, algo que sin duda les sirve. “Es una suerte trabajar en una de las mejores salas del país. Cada concierto es una lección para nosotros de la que solemos sacar algo en positivo. Sobre todo lo que no quieres hacer”.