“Me identifico mucho con la parte creativa del indie pero a mí lo que me gusta es hacer música popular”
Entrevistas / Julieta Venegas

“Me identifico mucho con la parte creativa del indie pero a mí lo que me gusta es hacer música popular”

Cristina Pancorbo — 16-07-2015
Fotografía — Gustavo Di Mario

La mexicana Julieta Venegas publica su séptimo disco, “Algo Sucede”, que ella misma reconoce como más luminoso. Una colección de canciones en la que se mezclan las inspiraciones literarias con las fantasías adolescentes, los recuerdos de la infancia con las inquietudes del mundo adulto, y donde destaca la denuncia social en una canción sobre los desaparecidos en México.

Recuperando el acordeón de la música popular, pero sin renunciar a los sintetizadores indies, Julieta Venegas consigue con la naturalidad que la caracteriza que en este nuevo álbum reine la armonía. Su lanzamiento, el 14 de agosto, coincide con varias fechas en nuestro país (Cap Roig Festival el día 3, Starlite Festival el día 4 y el sevillano Nocturama el día 6, Fiestas en Vigo el día 7 y en el Monasterio de Vera de Moncayo en Zaragoza el 8).

Has presentado el disco con “Ese Camino”, un single sobre la infancia que cuenta en la portada con una foto tuya de cuando eras pequeña. ¿Hasta qué punto te ha influido la maternidad en la creación de este disco?
Pues en realidad la inspiración para esta canción viene de otro lado. Justamente “Ese camino” es una canción que plantea el tema de la infancia vista desde mi yo como adulta, pero es mi infancia. De hecho hay una canción que sí que es más para mi hija, muy de mamá, que se llama “Se explicará”. Pero esta en particular viene porque estaba leyendo un libro sobre la infancia de un escritor noruego que se llama “Mi lucha”, de Karl Ove Knausgård, y su manera de contar esa etapa me impresionó y me dio por escribir, no solo sobre la infancia sino también sobre la adolescencia, hay un tema que se llama “Esperaba”. Me despertó esta cosa de cuestionarme cómo en la vida se nos van olvidando los hechos concretos y la memoria es muy engañosa, te inventas lo que fue tu infancia. Pero lo importante es la esencia que se queda ahí, algo de la ingenuidad de cuando éramos niños siempre se queda ahí y vive en nosotros. De pronto un olor o algo puede hacer que regreses totalmente a la infancia.

Este es tu séptimo disco y han pasado casi 20 años de tu debut. Supongo que también a la hora de mirar los comienzos las cosas se ven diferentes a como se pensaba que se estaban viviendo entonces. ¿Cuánto sigue habiendo en ti de aquella Julieta Venegas?
Pues no sé… Sí que creo que en esencia las razones por las que hago música son las mismas, sí han cambiado cosas alrededor pero sigue habiendo esta cosa mía de expresarme a través de la música, y sé que lo seguiría haciendo tanto si me dedicara a ello como si no. Es lo que sé hacer, es lo que me apasiona, expresarme musicalmente es algo que ya lo siento como una parte de mi cuerpo porque es algo que he hecho a lo largo de mi vida y siempre para mí es una búsqueda de sorprenderme, de buscar cosas a ver qué surge, de picarme… Es algo que continúa en mi carácter, esta curiosidad de ver qué pasa si combino una cosa con la otra.

En una primera escucha contrasta “Explosión”, donde denuncias la situación que vive México respecto al número de personas que desaparecen allí cada año, ¿Es la primera vez que compones sobre este tema?
No, en “Los Momentos” hay un par de canciones sobre México pero creo que es la más explícita que he hecho. Nunca había hecho una canción tan directa sobre el tema de las desapariciones. Había hablado de la violencia, aunque de una manera más vaga, pero esta vez se colaron dos canciones sobre México. “Explosión” ya desde el título es la más directa. De hecho yo creo que fue la canción que más me costó hacer, para mí es muy difícil unir mis convicciones políticas con mi creatividad porque yo siempre escribo desde las emociones. Y extrañamente al final también tuve que escribir desde las emociones sobre ese tema. Era algo que no podía ya mirar hacia otro lado. Fue como “tengo que escribir esta canción porque no voy a poder hacer nada hasta que escriba esta canción”. Y fue la que más trabajo me costó, la verdad. No es solamente voy a hacer este discurso y voy a decir esto, sino que la canción debe tener algo más para mí. Letra y música para mí son igual de importantes. Yo sé que hay gente a la que no le cuesta tanto escribir sobre política o un tema social, pero para mí sí que fue un reto. Me parecía importante escribirla, hablar sobre ese tema, y por supuesto meterla en disco para que la gente hable de ese tema, aunque sea aquí, conmigo, en una entrevista y me pregunten “¿por qué escribiste esa canción?” pues bueno, ya es algo. Yo creo que el gran problema que tenemos como mexicanos es que estamos en un punto en que no sabemos cómo llegamos a este punto, no sabemos cómo podemos tener 26.000 desaparecidos y cómo se ha vuelto tan violento el país o en qué momento hemos construido esto. Yo por lo menos siento que no podemos seguir mirando hacia otro lado en plan “somos un país súper bonito y yo hago canciones de amor”, sino enfrentar la complejidad de lo que somos y tratar de expresarlo en lo que hago también.

No sé si en este disco hay también colaboradores especiales, sé que normalmente cuentas con Natalia Lafourcade o con determinados músicos. ¿Guardas algún as dentro de la manga para este álbum?
No, en este disco no hay dúos. Hay súper músicos, está el arreglista y productor brasileño Jacques Morelenbaum con el que trabajé hace algunos años en el unplugged que grabé para MTV, del que soy muy fan, ha participado en el violonchelo de dos canciones. El disco lo grabé entre el DF y Buenos Aires, con Yamil Rezc que es un productor con el que he trabajado en México y con Cachorro López, con quien ya he trabajado varias veces. Me gustó la combinación de los dos porque Yamil es de un mundo mucho más indie y lo conozco porque trabajó con Hello Seahorse! que es un grupo indie de México que a mí me encanta y Cachorro viene del rock argentino, como productor que se ha dedicado más al pop. Me gustó la combinación y extrañamente nunca se vieron entre ellos, estuve dos semanas en Buenos Aires y el resto en México y después nos fuimos a mezclarlo a Nueva York con un ingeniero venezolano buenísimo que se llama Héctor Castillo.

A propósito del tema de la música independiente, con el disco anterior, “Los Momentos”, se dijo que habías dado un giro más hacia la música indie porque te habías quitado el acordeón, habías apostado más por los sintetizadores, etc. En este disco vuelve a haber sintetizadores, pero retomas el acordeón, y lo cierto es que siempre te has movido bien entre el mundo indie y el mainstream. ¿Cuál es el secreto para estar tan bien valorada en ambos lados y llegar a diferentes audiencias?
Pues no sé la verdad, yo me identifico mucho con el indie en cómo se llega a la parte creativa, muy casera, muy personal. Pero a mí lo que me gusta hacer canciones, la canción popular, y me gusta mucho que venga la gente a cantar porque tengo un alma popular y yo también soy un poco así, me encanta que cuando voy a un concierto que toquen las canciones que me sé y cantarlas a gritos y todo eso (risas). Mi manera de hacer música no se puede separar de mi manera de escucharla, es como parte de lo mismo. Yo crecí en una familia donde mi mamá se sentaba con mis hermanas a tocar la guitarra y todos cantaban aunque fuera desafinando y hay una cosa con la música muy linda que es la colectividad que crea, y es lo que me atrae de hacerla. Por más que me gusta hacer cosas como “Los Momentos”, que es un disco como más encerrado en sí mismo, era un disco como en el que yo emocionalmente no tenía ganas de estar en instrumentos acústicos, una cosa emocional que no sé como explicarlo pero no quería acordeón ni percusiones… Y luego en la gira que quizá ya estaba de mejor humor me faltó el acordeón y me faltó este lado más orgánico. Así que cuando empecé este disco volví a todo esto, voy como moviéndome con toda la sinceridad que me es posible dar en lo que veo yo que en ese momento necesito. Es muy egoísta porque no es como si me sentara y dijera “a ver, qué es lo que quieren escuchar de mí”, sino que es más a ver qué es lo que puedo dar yo en ese momento. Si comparo “Los Momentos” con este nuevo álbum creo que éste es más luminoso. No es algo calculado. De hecho incluso fue más rápido de hacer que “Los Momentos”, como algo que surgió, estaba componiéndolo en septiembre y en marzo ya lo estábamos mezclando. Se dio todo de manera muy natural.

“Algo sucede”, la canción que da nombre al disco, es muy ochentas y sí que es verdad que se nota que es más luminoso, más movido y para bailar. ¿Qué influencias tienes de aquella década?
Es curioso porque yo no escucho mucha música de los ochenta, pero sí que hay una canción que se llama “Esperaba” que me inspiré en Charly García, que además yo a él le escuché en los 90, ni siquiera en los 80, pero la combinación de instrumentos que hacía por entonces me encanta y me sigue atrayendo mucho. Aunque ahora no estoy escuchando música ochentera no sé, como que me nació. Y “Esperaba”, que abre el disco, es una canción sobre la adolescencia, habla de esta inconformidad que todos tenemos en esa etapa, de decir “Me quiero ir de aquí”, y el escape que te da la música en ese momento. No necesariamente Charly García, que lo menciono en la canción como una fantasía porque me hubiera encantado descubrirle en aquel momento. En este tema hice una mezcla de imágenes y me inventé esta canción como homenaje a él.

En España cuentas también con muchos amigos dentro de la música indie, escribiste el prólogo del libro "Una semana en el motor de un autobús. La historia del disco que casi acaba con Los Planetas" (2011), de Nando Cruz. He visto que también eres una gran fan de la micropoesía de Ajo… ¿Quedas con ellos cuando pasas por España? ¿Con quién mantienes más contacto?
Justo este viaje me quedo en casa de una amiga porque si no no la voy a ver, y sí que veo a algunos amigos, aunque les pido quedar por la noche porque como también traigo el horario un poco revuelto parece más fácil. Y lo que más me gusta es el tema de tomar una caña, es maravilloso, eso en México no existe, más que nada porque te puede llevar tres horas tan solo llegar al lugar y con lo que te ha costado llegar al final no te tomas una caña, te pillas una borrachera (risas). Aquí te escapas un momentito por Malasaña, te tomas una caña y sigues con tu día, eso es estupendo, no se imaginan lo lindo que es poder hacer eso y organizar tu vida social de esta manera.

En marzo surgió como una especie de polémica de que podías romper tu larga relación con Sony Music y que a lo mejor apostabas por un sello independiente, ¿Te ves autoeditando tus discos en un futuro?
Pues mira, sí que cambiamos el equipo. El disco sale con mi disquera, es decir, es un disco mío, pero seguimos trabajando con Sony en la distribución. Es decir, el marketing y la promoción la hacemos nosotros. Simplemente movimos todo, lo armamos de otra manera y cambiamos la forma de trabajar con Sony, pero seguimos asociados, además yo tengo mucho respeto por la disquera y tengo muy buena relación con ella, simplemente es por probar otras cosas y otra manera de formular el trabajo mismo. No lo hablo mucho porque tampoco me parece un tema muy interesante, lo hacemos nosotros como por probar, no es una cuestión artística, porque yo siempre tuve toda la libertad del mundo con la disquera, jamás me impusieron nada, es más bien de tipo estructural, me gusta poder decidir más rápidamente las cosas, etc.

Sin duda ha cambiado mucho el negocio y han surgido otras maneras de trabajar…
Sí, se puede hacer y se puede tener buena relación con la gente, nadie se peleó aquí, seguimos trabajando juntos, todos estamos súper contentos.
Por último, igual que hay una gran influencia literaria en el disco, y que eres una gran lectora, ¿Te ves en el futuro escribiendo un libro o participando en otro tipo de proyectos? Ya has hecho alguna banda sonora, no sé si en paralelo a tu carrera en la música te han surgido otras ideas...
Pues por ahora no, todo está enfocado en la música y en la promoción de este disco. El año pasado hice música para teatro y la verdad es que me encantó, es algo completamente diferente. Me quedé con ganas de hacer un musical, eso me encantaría. Aunque está también englobado en la música es algo teatral completamente, pero me parece otra manera de contar la historia y eso es lo que me encanta, contar historias. No me veo escribiendo libros, que me parece algo súper complejo, me encanta leer y creo que es mi segunda pasión después de la música, es lo que más hago.

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