“Nada como trabajar con una banda totalmente nueva para aprender de verdad”
Entrevistas / James Yorkston, Nina Persson And The Second Hand Orchestra

“Nada como trabajar con una banda totalmente nueva para aprender de verdad”

Fran González — 17-02-2023
Fotografía — Anna Drvnik

Desde el revelador quiebro que James Yorkston ofreció en su carrera en solitario trabajando codo con codo con la Second Hand Orchestra para aquel “The Wide, Wide River” (Domino, 21), bien sabíamos que una unión tan fructífera no podía quedarse ahí, sin más. Un par de años después, y sin que el propio artista escocés fuera consciente de ello, se comenzaron a tejer los hilos de una inesperada segunda parte del mismo con “The Great White Sea Eagle” (Domino/Music As Usual, 23), una evolución natural de la dulzura y la intimidad que el de Fife y la orquesta sueca erigieron a medias, esta vez añadiendo a la ecuación la belleza y la pureza ofrecida por Nina Persson, la líder y vocalista del legendario conjunto pop The Cardigans.

El resultado es una nota de excelsa calidad con respecto a su antecesor, y por ende, una preciosa colección de temas apasionados, íntimos y humanos, complementados por la exquisita instrumentación de la banda que dirige Karl-Jonas Winqvist, líder y conductor de la mencionada Second Hand Orchestra. Sobre esta particular suma de universos y talentos charlamos con Yorkston y Persson a través de una videollamada, cuya distancia física no nos libró de apreciar la enorme simpatía y cercanía de ambos artistas.

Creo sinceramente que es un álbum precioso y la verdad, siento que hacen falta más trabajos como éste que acerquen el pop a la música orquestal y viceversa. ¿Cuáles han sido vuestras impresiones una vez que el disco ha estado terminado?
(James Yorkston) Personalmente, estoy muy contento con todas las decisiones que se tomaron en la realización de este álbum, pero las inseguridades siempre están ahí, ya sabes. Recuerdo que dejé fuera del disco una canción que resultó ser la favorita de mi hijo, así que cuando éste me dijo que para él era la mejor canción del álbum me quedé en plan “aghhh, ¿en serio?” [risas]. Al final ese hueco lo ocupó “Hold Out For Love” y el disco se quedó en doce canciones. Mi hijo quedó satisfecho, así que todos contentos. Bueno, espero que Nina también lo esté, claro.

(Nina Persson) Lo estoy, por supuesto. Estoy muy contenta. De hecho, hace poco tuvimos la ocasión de escuchar algunas de nuestras canciones en una emisora de radio e incluso poder tocarlas en directo, así que aquello fue como la prueba definitiva de que el trabajo estaba fuera y ya no nos pertenecía solo a nosotros. El disco se disfruta mucho en su versión de estudio, pero creo que estas canciones en directo ganan muchos más matices.

El disco no tenía, sin embargo, intención de generarse. Pero aquí estáis, presentando “The Great White Sea Eagle”. ¿Qué diríais que se puede uno encontrar en este álbum?
(James Yorkston) La razón por la que este disco ha sido tan inesperado es porque creo que simplemente me dejo inspirar por todo aquello que me rodea, ¿me explico? Soy muy permeable a todo lo que sucede a mi alrededor y eso es muy bueno de cara a ser artista. Realmente no tengo la rutina de sentarme y ponerme a escribir, como el que se propone el objetivo de tener que tener un número determinado de canciones al día o cosas así. Es algo que dejo que simplemente suceda. Lo cual es también algo esclavo, ya que la inspiración puede venirme absolutamente cuando menos lo espero. Recuerdo, sin ir más lejos, que hace unas semanas estaba cogiendo un tren con Nina desde París hasta Londres, pegué una cabezada y de repente me vino una canción al despertarme que tuve que grabar con el móvil. Es genial que las cosas salgan así, y creo que ese grado de espontaneidad tan fantástico también se aprecia en este disco.

Muchos artistas sufrieron ciertos bloqueos creativos durante el confinamiento y la maldita pandemia. En cambio tú, durante este tiempo, has dado forma a dos álbumes y hasta publicaste tu segunda novela. ¿Cuál crees que es el secreto para superar bloqueos artísticos?
(James Yorkston) Bueno, la música es muy importante para mí. De hecho lo es todo. Pero cuando se dan circunstancias en tu vida que ponen ésta patas arriba, poco se puede hacer. Quiero decir, yo también viví la cara más oscura de la pandemia con un familiar que estuvo muy, muy enfermo y sufrí las terribles consecuencias que vivir todo aquello acarrea. Por eso cuando algo así sucede en tu vida, la música, al igual que todo lo demás, pasa irremediablemente a un segundo plano. En aquellos días todos lidiamos con momentos muy difíciles y venirle a la gente con el rollo de “oh, mirad, he hecho una canción nueva” era ganarse a pulso que te mandaran a paseo [risas]. Así que cuando la vida se pone por delante, nada más importa. Dedícate a los tuyos, ayuda a la gente que amas, eso es lo más importante.

Algo que también llama la atención bastante de tu carrera es ver que sigues publicando, dos décadas después, en el mismo sello. ¿Cómo ha sido ver evolucionar tu relación personal y profesional con Domino en los últimos veinte años?
(James Yorkston) La verdad es que me siento enormemente afortunado por poder publicar en Domino. No ya solo por la reputación que el sello tiene, sino también porque siempre han entendido muy bien mi forma de ver la música. Para mí la música no es un negocio, es algo más reflexivo y personal, y el mero hecho de que ellos siempre se hayan mostrado comprensivos con ello me ha permitido centrarme en las caras de este trabajo que más me gustan y no tener que recurrir a estrategias de visibilidad que no fueran conmigo. Recuerdo que allá por 2014 mi mente hizo “click” y comencé a no tener en cuenta en absoluto nada de lo que la gente opinaba sobre mí y mi trabajo, y las gentes de Domino han sido siempre un apoyo muy grande para que yo me sienta un artista y no como un hombre de negocios dentro de esta industria. Sé que suena raro, pero me hace increíblemente feliz no ser un artista popular o reconocido. Vivo en un pueblecito pequeño y puedo tener una vida perfectamente normal junto a los míos y eso es un auténtico lujo.

"(Nina Persson) Llevo en esto desde los dieciocho años, y mentiría si dijera que no he disfrutado de lo que estar metida en este mundillo con esa edad acarrea"

¿Choca esto con tu forma de entender la música, Nina?
(Nina Persson) No, en absoluto. Yo también llegué a entender la música de esta forma llegado un determinado momento. Digamos que tus ambiciones cambian. Por supuesto, llevo en esto desde los dieciocho años, y mentiría si dijera que no he disfrutado de lo que estar metida en este mundillo con esa edad acarrea. Salir hasta las tantas, no parar de hacer nuevas amistades… Pero por suerte también he podido experimentar más proyectos y trabajos que han ido más allá de The Cardigans con los cuales he podido comprobar qué tipo de carrera quería tener a día de hoy. Soy consciente de que he tenido una carrera marcada por hits, pero también sé bien lo esclava que puede llegar a ser esa vida.

(James Yorkston) Bueno, si yo hubiera tenido la suerte de publicar hits con tu edad, Nina, créeme, lo hubiera amado por completo. Pero es justo lo que dices, llega una edad en la que entrar en la vorágine que supone publicar hits no es para ti, simplemente.

Por tu parte, James, da la sensación de que tu trabajo ha adquirido unos matices muy especiales en el momento en el que has añadido a Nina a esta particular ecuación.
(James Yorkston) Todo empezó cuando le presenté las canciones a piano a KJ, el director de la Second Hand Orchestra, quien me dijo que no se veía capacitado del todo para hacer frente en solitario a estas piezas. Lo cual me pareció estúpido de todo punto, porque el tipo es un genio y hace absolutamente de todo. Fue entonces cuando me propuso la idea de contactar con Nina. Yo no sabía bien qué decir al respecto, recuerdo amar la música que Nina solía hacer cuando era joven, pero le había perdido un poco la pista. Confieso que incluso busqué cosas que ella había hecho en YouTube recientemente, porque tenía algo de miedo de que su registro no hubiera cambiado mucho desde los tiempos de The Cardigans y no encajara con el estilo del disco. Pero me equivoqué por completo, lo que encontré fue magnífico y entonces fue cuando me aterrorizó la posibilidad de que dijera que no.

En cuanto a ti, Nina, por supuesto sabemos que aquellos años han quedado atrás, pero te recordamos por haber trabajado durante mucho tiempo dentro de otro tipo de registro. ¿Qué ha supuesto para ti aventurarte en un trabajo como éste y qué crees que supone añadir esta etapa a tu trayectoria?
(Nina Persson) Me siento realmente bien conmigo misma por haberme demostrado que podía hacer algo que se salía tanto de los márgenes de lo que la gente ha estado acostumbrada a escuchar de mí en los últimos años. Supongo que la gente espera que repitas la fórmula de tus éxitos pasados o que vuelvas a sacar otro disco como “Life”, pero llega un momento en el que simplemente no puedes hacer eso, y mucho menos para contentar solo al público masivo. Estamos hablando de mi desarrollo artístico, y lo que el cuerpo me pedía era aprender. Y nada mejor que ponerte a trabajar con una banda totalmente nueva y dentro de un registro tan alejado de tu zona de confort para aprender de verdad.

Hablando de bandas, he oído que tanto para este álbum como para “The Wide, Wide River” mantuvisteis en secreto los temas con el resto de miembros de la orquesta. ¿Qué creéis que ha podido aportar al proyecto el hecho de trabajar de esta forma?
(James Yorkston) Personalmente, creo que trabajar de esta forma ha supuesto que hemos conseguido dos cosas muy importantes. Una de ellas es la expectación dentro de los propios músicos, pues al no conocer las pistas de antemano se generó esa intriga entre ellos por saber qué canción sería la siguiente, cómo sería ésta, qué tipo de instrumentación debían de tener preparada, etcétera… Era una forma de mantenerles alerta. Y la segunda es el sentido de unidad. Imagina por un momento que a cada miembro de la Second Hand Orchestra le hubiera mandado, de forma individual, las partituras de cada canción. Hubieran llegado al estudio y aquello hubiera sido una guerra de egos por ver quién suena por encima de quién. En cambio, haciéndolo de esta forma les obligué a tener que trabajar de manera conjunta y colaborativa hasta encontrar un sonido afín a todos. De todos modos, creo que el resultado fue tan bueno porque son quienes son, no estoy seguro de que este experimento hubiera funcionado tan bien con otras bandas.

"(James Yorkston) La voz humana es mi instrumento favorito, y por ello me preocupaba mucho no estar a la altura como cantante. Fue a raíz de hacer amistades en los clubs de folk a los que solía acudir que empecé a desinhibirme y a afinar mi voz en compañía de otros músicos"

¿Cuál diríais que es el aprendizaje más relevante que os ha aportado el trabajar de forma colaborativa y que no habríais alcanzado trabajando en solitario?
(James Yorkston) Yo esa la tengo clara. ¡La armonía, sin duda! Verás, no poseo ningún tipo de bagaje musical institucional o académico, y durante años me obsesionaba muchísimo no estar a tono o desafinar. La voz humana es mi instrumento favorito, y por ello me preocupaba mucho no estar a la altura como cantante. Fue a raíz de hacer amistades en los clubs de folk a los que solía acudir que empecé a desinhibirme y a afinar mi voz en compañía de otros músicos, pues lo que aprendí es que simplemente hay que salir ahí y atreverse. Trabajar de forma colaborativa me permitió comenzar a ganar mucha confianza en mí mismo. Por ejemplo, conozco gente que va a estos clubs que te digo que es súper-talentosa, pero nunca se han atrevido a compartir su música con el resto y eso es muy triste. Desearía que estas personas aprendieran a alinear su voz con el resto tal y como hice yo y le perdieran el miedo a compartir su talento.

Para concluir, James, me consta que este disco incluye también una referencia en homenaje al desaparecido Scott Hutchison, miembro de Frightened Rabbit. ¿Qué tipo de relación os unía y cómo fue para ti lidiar con su pérdida?
(James Yorkston) Vaya, es una pregunta delicada. ¿Sabes? Hago cientos de entrevistas y eres el primer periodista que tiene el arrojo de nombrarle en una pregunta. No es que me moleste, no me malinterpretes, es simplemente que no esperaba que su nombre saliera en la conversación. Nunca es fácil recordar a un amigo que se quitó la vida y se marchó antes de tiempo… En fin, Scott era probablemente uno de mis mejores amigos y una figura recurrente en casi todos los buenos momentos de mi vida. Salíamos, íbamos a conciertos, hacíamos canciones, nos emborrachábamos… Cuando estuvo desaparecido yo fui uno de los que le llamó y le mandó muchísimos mensajes, pero él jamás los respondió. No creo que a día de hoy lo tenga del todo superado, pues la forma en la que tuvo de irse quedará grabada siempre en mi memoria.

¿Crees que la tragedia es la clave de tu inspiración?
(James Yorkston) Bueno, la tragedia nunca es necesaria para el artista, pero yo personalmente tampoco hago canciones sobre ir al mercado o hacer la compra. ¿Me entiendes? Como que necesito que haya algo intenso detrás. No me veo a mí mismo cantándole a un bote de judías, por ejemplo [risas]. Supongo que tiene que haber un suceso detrás de mi música. No necesariamente un suceso tan malo como éste, pero definitivamente sí algo remarcable y revelador. Me gustan las judías, pero no tanto como para cantar sobre ellas.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.