(Puedes consultar las fechas de sus actuaciones al final de esta entrevista)
Han pasado veinticinco años desde que salió “Azul”, cuando lo escucháis actualmente, ¿qué sentís?
(Julio) Yo creo que tienes una mezcla de sentimientos. Por una parte, es inevitable que surja algo de nostalgia, porque siempre que echas la vista atrás y ves a tu yo de hace veinticinco años, hay una parte que echas de menos, tal vez aquella energía, aquellas vivencias, aquello que no aprovechaste bien, aquello que sí… Bueno, de tu historia. Pero también es cierto que hay una parte grande de orgullo, de satisfacción. Yo recuerdo que había épocas en las que odiaba este disco, pero vas pasando etapas. Ahora lo miro y lo veo con mucho cariño, creo que hicimos un trabajo muy bueno y más teniendo en cuenta que éramos una banda no profesional del todo; solamente llevábamos cuatro o cinco años de carrera. Y ahora echas la vista atrás y ves que con él conseguimos que un tipo se interesara, que nos consiguiera una compañía, que nos fuésemos de gira… Nos costó un montón, porque tuvimos que ir directamente a un entorno profesional, pero lo miras atrás y dices “Qué bien salió”.
¿Erais conscientes de estar haciendo algo especial mientras lo creabais?
(Shuarma) Yo creo que sí, lo tuvimos desde el primer momento, porque el cambio en nosotros se produjo porque alguien se fijó en nosotros. No es un disco que tuviese un éxito de repente, sino que empezó con éxito porque nos apadrinaba Enrique Bunbury. Eso no aseguraba un éxito, pero sí que nos acercaba a que, por lo menos, su público nos iba a escuchar. Pero nosotros sí confiábamos en lo que estábamos haciendo. Nosotros siempre nos hemos sentido una banda especial, supongo que por eso llevamos treinta años tocando. Yo siento el orgullo por la inconsciencia valiente que teníamos en aquel momento. Este era un disco muy atrevido en el 2000 y por ello hemos sido muy criticados, hemos sido menospreciados y también hemos sido muy valorados. Siempre hemos sido un poco de extremos y a mí me gusta que nuestra carrera sea así.
"Hacemos el disco original en el orden original, pero nos permitimos la licencia de abordarlas desde nuestra perspectiva actual"
¿Qué creéis que tenían las canciones para llegasen a conectar con tanta gente?
(Shuarma) Yo creo que tenían una verdad y creo que es algo que nos sigue pasando a día de hoy. La diferencia es que en aquel momento no cargábamos con un pasado, éramos una banda nueva que aparecía con una propuesta nueva. Y creo que esto nos hizo llegar a mucha gente.
(Julio) De hecho, es curioso porque es cierto que a raíz de este disco pasaron muchas cosas en el panorama nacional. Hubo muchas bandas que empezaron también a mirar hacia la raíz española, a mezclar lo anglosajón con lo local... Todas estas cositas que nosotros también estábamos empezando a investigar en aquel momento fueron agarrando fuerza. Y ¡ostras! ¡Qué guay también!
(Shuarma) No teníamos prejuicios. Una banda de glam cantando por Manuel Alejandro ahora es muy normal, pero en aquel momento no era nada normal. Ese es el espíritu que tiene nuestra banda y creo que en aquel momento era un soplo de aire fresco.
¿Y por qué habéis decidido sacar esta reedición que cuenta con el disco original, el acústico y las demos?
(Julio) Pues este disco en su momento pertenecía a EMI y cuando ellos te firman y tienen tus masters, también tienen tus demos. Y la reedición surge a raíz de cuando Warner compró el catálogo de EMI. Ellos lo saben manejar muy bien y nos dijeron “Oye, se van a cumplir veinticinco años de este disco y tenemos el original, el acústico y las demos. Sería muy chulo sacar una edición donde lo juntáramos todo, donde pudiéramos hacer un vinilo bonito...”. Y nos pareció guay porque es un disco al que le damos mucho valor y porque nos ha abierto las puertas a tener una carrera longeva, y por eso decidimos hacer una gira conmemorativa, aunque sea corta.
¿Y cómo ha sido reencontraros con las canciones?
(Shuarma) Es muy chulo porque te coloca en el tiempo. Vuelves a acordarte de cómo sonaba el local de ensayo, de las frases que hacía Julio con el bajo, las inflexiones que yo hacía con la voz... El disco y las demos son una fotografía de un momento clave en nuestra vida. Y es muy bonito porque es como ver una foto antigua, acabas viendo más de lo que tienen las canciones en sí mismas.
(Julio) Y es curioso también porque, joder, hay canciones que igual hace, sin exagerar, veinticinco años que no tocábamos. Estar tocando esos temas casi que, por primera vez, después de tantos años, y hacer un concierto con temas que no habrías hecho ni en la época, es muy fuerte.
¿Qué podemos encontrar en este disco que no vemos en el “Azul” original?
(Julio) Hay una parte que es igual, porque uno de los discos es el disco original, que no está ni remasterizado. Después hay un disco acústico que grabamos en el estudio de Quimi Portet una tarde del tirón un tiempo después de lanzar el álbum. Es un disco que ya era muy difícil de encontrar, una rareza, porque, ya te digo, fue la gracia del momento. Y ahora eso lo tienes aquí y además, las demos, para que veas de dónde salieron todas las ideas.
(Shuarma) Es como si cinematográficamente tuvieras un plano, y de repente lo abrieras y ves todo lo que había alrededor. Tú sigues viendo el plano, pero además tienes más información.
Como decíais antes, el disco venía apadrinado por Enrique Bunbury. ¿Qué os aportó?
(Shuarma) Él nos dio la oportunidad, tuvo fe en nosotros. Y creo que es el primero que vio algo en nosotros aparte de nosotros mismos, porque éramos una banda muy pequeñita, con una fe inmensa en nuestra música. Y yo creo que le transmitimos esa fe a Enrique. Entonces, él tenía detrás suyo un engranaje que puso a nuestro servicio y eso nos permitió tener un sello discográfico grande, tener un management grande, tener mucho público... Hicimos una gira con Enrique por toda España, Estados Unidos, México… y nos dio una proyección. A través de él aprendimos también muchas cosas de cómo funcionaba un concierto grande, de cómo funcionaba una promoción, de cómo se producía un álbum a un nivel ya más profesional. Entendimos cosas de la industria que nosotros no sabíamos.
(Julio) Además, él fue un productor muy exigente. Es un tío que tiene las cosas claras. Yo creo que fue muy bueno para nosotros en aquel momento, porque en una banda es muy fácil que haya diversidad de opiniones y que muchas veces las energías se pierden en tonterías. Y Enrique, que es un tío muy inteligente y que tenía ya una carrera de cierta entidad, tenía claro lo que era una gilipollez y lo que era importante. Y tenía toda la razón y el resultado lo avala, porque realmente no hubiéramos sido capaces de hacer un disco así.
¿A día de hoy tenéis algún tipo de relación con Enrique?
(Julio) Sí, mantenemos relación. Él y Shuarma, sobre todo, mantienen una amistad muy fuerte. Y de vez en cuando coincidimos, nos vemos y hay mucho cariño.
¿Y cómo ha sido preparar esta gira en la que va a ser el protagonista otra vez “Azul”?
(Shuarma) Nosotros venimos de dos años de gira celebrando el treinta aniversario de la banda y para mí algo que ha sido pesado ha sido volver a celebrar algo, porque tenemos ganas de un disco nuevo. Pero también es cierto que no queríamos dejar pasar una oportunidad como esta, por eso el sistema que encontramos fue el de hacer una gira pequeña. Doce conciertos: México, España y fuera. Y una vez tomada esa decisión, es muy bonito enfrentarte a estas canciones y sobre todo al reto de que la gira que estamos haciendo mantiene el tracklist original. Normalmente, nosotros armamos el repertorio del concierto en función de cómo queremos que el público reciba lo que estamos haciendo y nos gusta que acabe con la gente a tope, que el último tema sea explosivo y entonces nos vamos. Para eso, hay que llevar a la gente hasta ese lugar. Pero es distinto cuando tienes que cumplir con un guion que no está pensado para eso. Entonces, esto requiere de nosotros algo muy chulo, estar en el escenario, pero de otra manera. Aunque realmente tenemos ganas de acabar la gira porque nos metemos ya con el disco nuevo y necesitamos un poco de nueva música también.
¿Vais a interpretar las canciones de una forma distinta?
(Shuarma) Sí, la licencia que nos hemos dado es precisamente esa. Hacemos el disco original en el orden original, pero nos permitimos la licencia de abordarlas desde nuestra perspectiva actual. Entonces, a lo que sí que nos mantenemos muy fieles es a la emoción de la canción. Por eso sí que nos hemos permitido cambiar arreglos, cambiar sonoridades y cosas, pero hemos sido muy fieles a la emoción que producía la canción. De hecho, creo que estos veinticinco años nos permiten enfocar mejor esa emoción. Y en los dos conciertos que hemos dado, la respuesta del público es una pasada.
Eso os quería preguntar, ¿cómo ha ido estos dos primeros conciertos en México y aquí, en San Fernando?
(Julio) La verdad es que han sido dos conciertos en los que ha habido muchísima emoción tanto encima del escenario como abajo. El público viene ya emocionado porque viene a recordar algo que fue importante en su vida hace veinticinco años cuando eran jóvenes. Ya se respira esa emoción y esas ganas de recordar y fue algo súper chulo.
(Shuarma) Yo creo que es un concierto que no es solo sobre música, es sobre el paso del tiempo. Si este disco para ti fue importante en aquel momento, pues ahora lo escuchas en directo, de arriba a abajo, con la banda… Y es algo más que música. Todos sentimos un poco lo mismo. Somos personas compartiendo una experiencia que tuvimos todos en un determinado momento.
A pesar de que el concierto sea un viaje en el tiempo, habrá muchos de vuestros oyentes que no lo vivieron in situ por su juventud, ¿cómo creéis que van a poder conectar con el directo?
(Shuarma) No lo sé. A mí lo que me flipa es que he visto en redes sociales que a estos conciertos ha venido gente que era la primera vez que venía a vernos, y me parece la hostia. Si vinieran The Stone Roses y tocaran su primer disco yo fliparía. Puedo entender la sensación de gente más joven a los que sus padres le ponían este disco y que, de repente, ven a la banda tocando las canciones con las que ellos también han crecido. Me parece súper emocionante.
(Julio) Sí, tiene un punto muy chulo. Porque esa gente más joven tiene una conexión porque hay alguien de su familia o de su entorno que los ha conectado con eso. Ellos tal vez lo viven de una forma diferente porque no estaban allí, pero tienen ese recuerdo, ese algo emotivo que te conecta con tu familia, con tu pasado.
(Shuarma) El poder de la música, ¿no?
¿Y qué queda de los Elefantes que entraron a grabar este disco?
(Shuarma) Un poco todo y un poco nada. Queda todo porque venimos de allí y seguimos siendo esos chavales que tenían un sueño que era el de hacer la música les atravesaba y que, con sus más y sus menos, intentaban hacer lo que podían. Y, ahora, sigue siendo igual. A día de hoy ha pasado el tiempo, tenemos familias, etc. Pero nos vamos a enfrentar a un nuevo disco igual. Tenemos lo que tenemos y con eso vamos a hacer lo que podamos para llegarle a la gente. Probablemente la mirada que tenemos ahora sea un poco más amplia y sabemos leer un poco más entre líneas, con lo cual en algunos aspectos ya no somos esos y en otros seguimos siendo esos chavales. Yo creo que en lo esencial nada ha cambiado; en el polígono, ha cambiado todo.
¿Qué creéis que está aportando Elefantes a la industria?
(Shuarma) No sé si esto es verdad o no, pero a mí me gusta pensarlo así. Creo que éramos un grupo con aire fresco porque no teníamos prejuicios. Y no los seguimos teniendo. Yo creo que la valentía o la inconsciencia, como te he dicho antes, la valentía de la inconsciencia, es algo que nuestra banda tiene. Y por eso también creo que hemos aguantado treinta años en un estado de salud bueno, porque nunca hemos sido de la moda, que está muy bien, que no es una crítica a las modas, al contrario, nos parecen maravillosas. Pero nunca nos han deslumbrado esos faros. Nosotros siempre hemos intentado seguir nuestro caminito humilde, sencillo, pero es el nuestro. Por eso hemos sido siempre una banda muy poco clasificable: muy mainstream para los indies, muy indies para los mainstream... Hacemos música y ya, pero la que nos gusta a nosotros. Yo desde nuestra perspectiva como grupo, cuando veo grupos que llevan nuestra trayectoria, que no hay muchos, yo tengo respeto solo por su trayectoria y me parece algo que es importante.
Ahora, para acabar, ¿qué nos podéis avanzar de ese futuro nuevo proyecto?
(Shuarma) Que tenemos muchas cosas. Sobre todo tenemos las canciones, que es lo más importante. Hay muchas canciones, pero nos está faltando tiempo de meternos en el estudio, porque afortunadamente hay muchos conciertos, muchos proyectos… No paran de salir cosas, somos muy afortunados. Pero como hay que quejarse de algo, nos falta tiempo para meternos ya a trabajar en el nuevo disco. Por eso la gira la acabamos en diciembre, aunque podríamos alargarla, pero nos ponemos un límite y a partir de ahí trabajamos el siguiente disco.

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.