Clásicos secretos
Entrevistas / Herman Düne

Clásicos secretos

Enrique Ramos — 10-02-2009
Fotografía — Archivo

No hay más que escuchar cualquier disco al azar de Herman Dune para saber lo fans de la música que son. Seguramente podríamos encontrar analogías para cada disco. Y todos los discos comparados serían discos de la vida. Estos días giran por España presentando “Next Year In Zion”, su “Shoot Of Love” (Bob Dylan), un disco menor a simple vista pero que se hace mayor a cada escucha hasta aposentarse como el gran disco que es. Un clásico secreto.

Herman Dune estarán actuando en Madrid (11 febrero, Sala Heineken), Murcia (12, Auditorio), Zaragoza (13, Café Hispano) y Durango (14, Plateruena).
Aunque pueda pasar por perogrullada es así: hay tantos tipos de entrevista como de entrevistado, pero sin duda, el más agradecido, con el que puedes repetir tantas veces como haga falta, es el entrevistado que ama la música. David-Ivar, el líder de Herman Dune, vive de y para las canciones. Las suyas y las de los demás. De ahí las citas en sus discos.

"Encuentro ridículo cuando la gente que está influenciada de forma tan obvia por otros artistas intentan esconderlo a toda costa en las entrevistas"

“Encuentro ridículo cuando la gente que está influenciada de forma tan obvia por otros artistas intentan esconderlo a toda costa en las entrevistas, como cuando escuchas a un grupo que suena exactamente como Tom Petty y se ponen a hablar sobre Debussy durante horas... No sé, le tengo mucho respeto al trabajo de todos los artistas que han hecho discos antes que yo, y no creo que esas influencias vayan en contra de mi capacidad como escritor de canciones o como músico. Cuanto más alto miras, más alto vas a intentar llegar. Me fijo en el trabajo de Chuck Berry, John Lennon, Paul McCartney, Bob Dylan, Leonard Cohen, Carole King, Lou Reed o Ray Charles y eso me hace intentar ser mejor, escribir mejor, tocar mejor, cantar mejor. No sé, es la forma en que trabajo”. Pero no sólo las citas le hacen ser verdadero, es adoptar como suyos algunos de los tics más queridos de esos artistas. “El tono conversacional que uso es muy divertido cuando grabas en directo, le da mucha energía a la canción y hace que cada toma sea única. Me acuerdo de escuchar ‘Temptation Inside Of Your Heart’ de The Velvet Underground pensando ‘¡yo quiero grabar así!’, quiero decir hablando y comentado cosas en medio de la canción. Jonathan Richman lo hace mucho, por eso todo lo que hace es muy especial y único, es una influencia muy grande”. No sólo de discos vive el hombre, también están los viajes, la gente que conoces, los sitios. “Viajar hace que el tiempo tenga un significado muy distinto. Un año en un país distinto hace que todo sea muy distinto también, es como empezar una nueva vida. He disfrutado mucho viajando, pero no he encontrado todavía un sitio que me guste más que Nueva York, y no puedo esperar a volver...”.
No son pocas las canciones de Herman Dune que hablan de viajar y conocer gente, pero desde hace dos discos, una sensación predomina al respecto: echar de menos. “Es que viajar también es duro. No es malo, en todo caso nada por lo que haya que lamentarse, pero cuando estoy tres meses de gira, lejos de mi novia, la echo mucho de menos y me siento como un poco como un marinero”. Volvamos a lo bueno de los viajes. Habíamos quedado que lo mejor era la sensación de vivir una nueva vida, los amigos. Cuando Herman Dune fueron a Nueva York, se metieron de lleno en una de las escenas más fructíferas del momento, el anti-folk. De allí salió uno de sus mejores discos, “Mas cambios”, un trabajo que era un poco eso, pero no sólo eso. “Claro, conocer a Jeffrey Lewis, Turner Cody o Kimya Dawson ha sido muy importante para mí. Compartimos muchas cosas musicalmente y me encantan sus canciones. Por otro lado, no me siento punk o anti-nada, por eso no me gusta mucho la etiqueta anti-folk. Realmente idolatro la música de artistas como Hank Williams, Chuck Berry, Bob Dylan o The Beatles, así que no querría que la gente pensase que hay un intento de ruptura entre su música y la mía”.
La gente que está cerca es importante en la música que resulta. De ahí que un batería como Neman, pese a no escribir las canciones, sea fundamental en el viraje hacia el soul que tuvieron Herman Dune. “Los ritmos, las líneas de bajo, la percusión están en mi cabeza desde el mismo minuto que escribo la canción, y he aprendido a que tomen forma pensando en lo que Neman tocará. Es un batería que escucha mucho lo que estoy cantando, es lo que más me gusta. Cuando tocamos, siempre pide más voz en sus monitores, y presta mucha atención a las melodías, que son la base de nuestras canciones. Compartimos la misma admiración por baterías como Ringo Starr, Kennneth Buttrey, Charlie Watts, Moe Tucker, Max Roach, Dave Baron o Joe Morello, baterías muy sutiles que siempre están pendientes de las melodías”. Todas esas referencias no serían nada si luego no supiese transmitirlo tan bien en el escenario. Me acuerdo la primera vez que les vi, teloneando a Calvin Johnson en Barcelona. Me impresionó mucho su forma de cantar, como si no pudiera hacer otra cosa en el mundo en ese mismo momento que cantar lo que cantaba del modo que lo hacía. “Me encanta cantar, y he escrito suficientes canciones como para poder hacer que cada noche sea distinta de la siguiente, así que realmente puedo escoger el repertorio según mi estado de ánimo. He disfrutado mucho cada concierto y creo que es una bendición poder tocar cada noche mis propias canciones con mis amigos. No puedo imaginarme haciendo otra cosa”. Lo que sí podría imaginar, es el siguiente paso. Aunque “Next Year In Zion” tenga mucho de “Giant”, su anterior disco, podríamos recopilar pistas como la que nos da “Poison In The Rain”, su canción más country hasta la fecha. ¿Irán por ahí los tiros? “Eso sería divertido, he estado pensando en grabar el próximo disco con un trío y una steel guitar, aunque todavía no lo sé, falta mucho para eso”.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.