“Resistimos y empezamos a ser bastante cactus la verdad”
Entrevistas / Carolina Durante

“Resistimos y empezamos a ser bastante cactus la verdad”

Álex Jerez — 24-02-2022
Fotografía — Sergio Albert

Se ríen por no llorar viendo cómo está el mundo. Son el hombro en el que apoyarse de un presente completamente hundido por la falta de oportunidades creativas y las continuas limitaciones. Una sociedad muy cansada, por no poder vivir de verdad, que necesita volver a respirar y que alguien les de ese empujoncito de ánimo que les falta. Por eso, un álbum como “Cuatro chavales” (Sonido Muchacho, 22) de Carolina Durante nos viene de lujo para ponernos las pilas e inyectarnos un poco de buen rollo.

Carolina Durante siempre han sabido construir himnos generacionales que reflejen el espíritu de la juventud a la que representan. Y, como a todos ellos, la pandemia les pegó bien fuerte en la boca. 2019 fue un año dorado para el grupo y terminaron viendo con sus propios ojos cómo ese crecimiento espectacular que vivían con su álbum debut terminaba frenándose sin poder hacer nada para evitarlo. Giras paralizadas, sillas que eran el auténtico demonio para los artistas y mucha impotencia. Ahora regresan con “Cuatro chavales”, un disco despreocupado con el que no tienen ningún interés en soportar la presión que supone ese segundo álbum de “consolidación” que todos están esperando. Sino más bien ser eso, cuatro chavales a los que les flipa lo que hacen y quieren gozar haciendo música a lo grande. Buscan pasárselo bien, regresan con muchas ganas de hacer ruido, letras satíricas, crítica social… Pero, sobre todo quieren que luzca esa vena punky ochentera que les dio a conocer hace unos años como nunca, terminar de definirse como banda y poner las salas en pie a base de guitarras. ¡Mucho rock!

Hablamos con Diego, Martín, Juan y Mario en la oficina de Mondo Sonoro Madrid para que nos cuenten cómo se enfrentan a esta nueva era y qué hay detrás de este esperado regreso.

"Buff, es que lo que estamos es hasta los cojones. Estamos hartos, lo que queremos es compartirlo"

“El negro combina con todo: con mi futuro, con tu pelo, con tus besos, con el Gobierno…” ¿Cómo llegáis a 2022? ¿Lo veis todo tan negro como en “Yo soy el problema”?
Diego: Quiero pensar que no la verdad, sigo confiando en que va a ir mejor. Lo espero, la verdad, porque si sigue igual a lo mejor toca dejar la música y hacer otra cosa. No, no (ja, ja, ja)
Martín: Yo ahora mismo lo único que tengo en la cabeza es el disco. Y sí, espero que 2022 esté bien. Por ahora hay buenas noticias: un concierto en México, festivales, no hay sillas.

Para seguir siendo positivos, y escalando un poquito más, ¿cómo de muerta está esa planta de la esquina viendo todo lo que está pasando en España ahora mismo?
Martín: Yo tengo un cactus tío, aguanta bastante. Solo tengo cactus (ja, ja, ja)
Diego: Empezamos a ser bastante cactus la verdad. Me rehúso, resistiendo tío. ¿Tú qué eres Mario?
Mario: ¿Yo? No sé yo creo que aguanto.
Martín: Mario tu casa tampoco es que tenga mucha luz, así que a lo mejor estás a punto de palmarla.
Juan: Yo soy un yerbajo ahí del monte tío. Aguanta, muere, vuelve a salir otra vez… Como el Ave Fénix.

Los que nos comimos aquel verano de 2020 en Madrid es escuchar “Moreno de contrabando” y trasladarnos a aquella supervivencia encerrados en casa, en un piso sin terraza, si poder hacer nada más. ¿Cómo recordáis esa etapa?
Diego: Pues lo último que quiero es que me digas que te recuerda a esa etapa (ja, ja, ja). Pero, evidentemente, cuando escribí esa canción claro que quería hablar de lo que esperaba que fuese ese verano. No queríamos, en general, que en el disco pudiese haber el menor atisbo de pandemia. Pero, la mayoría de canciones se han escrito durante la pandemia y la cuarentena. Yo creo, eso sí, que en veinte años cuando la gente vuelva a escuchar “Moreno de contrabando” no va a encontrar nada pandémico en ella.

Bueno, no queríais hablar directamente de pandemia, pero sí que habláis del agotamiento de esa juventud actual, al pasar por estos dos años, a la que poco le han dejado vivir.
Diego: Bueno, pero eso viene ya de antes, esto ha sido… No la gota, ha sido un chorro, el chorro que colma el vaso.
Martín: El océano que se comió el vaso (ja, ja, ja).
Diego: De hecho, cuando salía alguna canción de una temática similar a “No Tan Jóvenes”, o canciones así de un poco más de hastío vital, las dejábamos fuera. A pesar, evidentemente, de que el tema esté en canciones como “Yo soy el problema”. Pero, sí es verdad que hemos intentado apartar como esos sentimientos.
Luego me pasa que voy hablando de lo que creo que va el disco y acabo diciéndome pues no, no iba de esto. A veces me doy cuenta de que algunas canciones sí tienen de eso que decía que no tenían (ja, ja, ja). Soy muy de fijarme en lo bueno.

Volvamos a las sillas, recuerdo un tweet de Cariño que compartisteis con una columna de sillas que describían como el enemigo. ¿Cómo veis el tema? ¿Nos van a dejar bailar de verdad?
Diego: Sí joder, tengo que decir además que el movimiento lo empezamos nosotros. Nosotros fuimos los primeros en tomar las armas, ir a la guerra, y las Cariño pues ya vinieron detrás (ja, ja, ja). Los primeros en pronunciarse públicamente en contra de las sillas creo que fuimos… De hecho, fue Sr. Chinarro, mierda (ja, ja, ja).
Martín: Yo creo que ya hay un punto de no retorno, en este sentido, con ciertas medidas que se han tomado con respecto al COVID y los contactos. Hemos llegado a ese punto de vacunaciones que no tiene sentido volver atrás. Además, fue muy aleatoria la decisión de tomar ciertas medidas para algunos sectores y no otros.
Diego: Y luego, que hablamos desde el punto de vista de “los madrileños” porque en Zaragoza están a otra.
Martín: Totalmente, nosotros tuvimos que cancelar un concierto en Zaragoza a finales de año. Hay comunidades que aún no consiguen tirar para adelante con estas medidas. Es cargarse sectores culturales sin razón ninguna.

"Realmente todo el disco ha estado tocado y compuesto en el local de ensayo menos “Famoso en tres calles”"

Es que como nos sigan reteniendo, y no nos dejen disfrutar de la música de verdad otro año más, vamos a acabar un poco haciendo realidad esa frase de “No es tu día” en la que decís: “Veremos la peli que querías ver, que trata sobre un chaval, un asesino en serie que te recuerda a mí”. Acabaremos con todo.
Martín: Ya ves tío, es difícil, hay hastío, hay cansancio.
Diego: Y sobre todo es absurdo, porque con todo el ocio nocturno que hay se ha tenido mucha más permisibilidad con esto que con la música. De verdad que no tiene ningún tipo de sentido.
Martín: De todas formas, también se nota que en el público hay todavía recelo. No hay ninguno para ir a una discoteca, pero sí para un concierto. Es complicado.
Diego: Yo creo que es porque salir de fiesta es menos premeditado. Te tomas dos cervezas en un bar y al final se te olvida todo. Y, sin embargo, el concierto es algo en frío, rara vez vas a un concierto de calentada. Además, están los de seguridad controlando. En el concierto de Sen Senra en el WiZink, por ejemplo, nos apuntaban uno por uno con linternas en plan súbete la mascarilla y no podías beber ni agua. Que, por otro lado, entiendo el control sobre la gente de alguna manera.

Bueno, os vais a México a presentar el álbum. Contadme un poco más sobre este concierto, sé que teníais muchas ganas además de este salto.
Mario: Íbamos a ir en mayo de 2020 y al final pasó lo que pasó. Y entonces joder, es una cosa que, yo por lo menos, tenía apuntada para hacer check en mi lista de cosas que hacer antes de morir. Me hacía muchísima ilusión, de repente se fue a la mierda y ahora ya por fin…
Diego: Bueno, espérate que ahora empiezan a cancelar conciertos (ja, ja, ja). México se veía como el oasis, el país sin ley y de repente esta semana me han dicho que están cancelando bolos y tal.

¿Cómo ha vivido el grupo el salto de Diego al mundo de la interpretación como actor en “Cardo”?
Martín: Pues fuimos a la premiere a verle. Nos comimos ahí la maratón y fue muy divertido verle en la pantalla, nos reímos un montón. Era como: “Dios mío, es Diego”. Lo hace muy bien, si ahora le diera por ser actor pues mejor, si le gusta es guay.
Diego: Hombre a mí lo que me flipa es la música. Y la verdad que mientras rodaba yo no me sentía tan cómodo como en un escenario. No lo llegué como a disfrutar, aunque ahora lo veo y digo joder qué guay volvería a hacerlo, me encantaría repetir.
Martín: Es como el alpinismo, lo pasas todo mal para subir la montaña pero luego cuando estás en casa otra vez dices qué de puta madre, lo volvería hacer (ja, ja, ja)

Hombre y ha pasado ya hasta por revistas de moda y todo para hablar de sus “10 cosas sin las que no puedo vivir”.
Martín: Eso está bien, que se coma él toda la mierda. Nosotros vamos tranquilamente a lo nuestro (ja, ja, ja)
Diego: Hostia, ese vídeo es terrible. Ese vídeo es un verdadero coñazo, me pilló sobado, no sabía qué decir. Me dijeron lleva 10 cosas imprescindibles que te llevas de gira…
Martín: Ya te las digo yo: el ventolín, las botas de Quechua (ja, ja, ja), los Strepsils, las pastillas para dormir, el móvil…

¿Y llegasteis a escuchar la banda sonora de la serie?
Martín: Sí, la escuchamos cuando vimos la serie y estaba por ahí también VVV.
Diego: Sí, a parte de la banda sonora original, que la hizo Alex de Lucas, hay por ahí bastantes temazos bien seleccionados. Como dice Martín, la élite de Trippin’you de puta madre.

Lo digo porque estando Diego tan dentro, en algún momento pensé que podía haber algún tipo de participación del resto de la banda.
Martín: Sí, nos propusieron hacer de sus colegas en el karaoke ese.
Diego: Pero se negaron, no querían hacer de mis colegas, no querían fingir (ja, ja, ja)

¿Teníais a alguien en la cabeza para “Famoso En Tres Calles”? Al final todos conocemos a alguien que puede cumplir esos requisitos.
Diego: Hombre, teníamos varias personas en la cabeza al hacerla claro. Muchas entran ya en el perfil, Pero no nos vamos a mojar porque está feo. Además, muchas de esas personas son colegas. Hay personas que se convierten en eso, de repente son famosos en tres calles sin darte cuenta y dices hostia.

"Nosotros somos más del normcore, de hacer contenido normal, que te de igual. Como soso"

En un “molón de categoría”
Diego: Efectivamente.

Bueno, ¿Sentís algún tipo de miedo o presión con este álbum o estáis tranquilos con el curro? Ya sabéis todo lo que dicen del segundo disco y la consolidación.
Diego: Buff, es que lo que estamos es hasta los cojones. Estamos hartos, lo que queremos es compartirlo. Toda esa cosa como de intranquilidad, de presión, hace mucho tiempo que se fue.
Martín: Yo es que al escucharlo siempre he estado muy seguro de las canciones y muy seguro del sonido. Pero, sí que al principio tenía como más en la cabeza todo eso del segundo álbum y ya, después de un año y tres meses grabado, lo único que queda es la motivación por moverlo. No hay como mucha presión para ninguno.
Diego: Esperamos que vaya lo mejor posible, pero yo que sé con poderlo girar en condiciones normales y poder vivirlo como el primero… No sé, es que hace mucho tiempo que lo grabamos, yo lo he escuchado 36 veces ya y más. Me ha dado tiempo a odiar y amar cada una de las canciones.
Martín: Pero bueno, estamos seguros, va a salir bien yo creo que sí. Es mejor disco que el primero.

¿Y qué idea teníais en la cabeza a nivel de sonido? Mantenéis guitarras muy potentes, baterías, seguís en la línea del rollo punk…
Mario: Lo grabamos con Bernardo Calvo y con Carlos Hernández. Luego lo mezcló Duncan Mills que ya nos había mezclado un Ep que habíamos sacado y nos había gustado así el rollo de sonido y tal. Y bueno, no sé, se nota mucho del disco anterior a este que hemos tenido tiempo para ensayarlo bien y tocar mucho. Se ve muy claro que sabemos lo que queremos hacer y cómo hacerlo.
Martín: También se nota que lo hemos compuesto en el local de ensayo. Realmente todo el disco ha estado tocado y compuesto en el local de ensayo menos “Famoso en tres calles”. Bernardo venía mucho al local y nos echaba una mano en producción artística, arreglos o a nivel de estructura. Pero, yo creo que algo esencial para este disco ha sido juntarnos los cuatro, ir al local y, como no había nada mejor que hacer, hacer las canciones allí.
Diego: Es un disco continuista, pero sí que queríamos dar un salto de calidad que se notara. Queríamos quedarnos contentos con este sonido, con lo que veníamos haciendo. Eso sí, esto marca el final de una etapa y con el tercero… Yo creo que esta manera de sonar, este sonido, estas canciones, les hemos dado mucha caña. Pero bueno, eso ya se verá.
Martín: Habría sido una putada que lo que quisiéramos fuera hacer algo totalmente diferente, decirte que buscábamos canciones nuevas, frescas, que no sonasen en absoluto a lo que habíamos hecho. Y tú ahí como… Pero bueno, yo creo que estábamos buscando cómo hacer las cosas de una manera más conscientemente. Ahora hemos llegado a ese momento en el que podemos hacer conscientemente lo que queremos hacer y eso es importante para nosotros.
Diego: Al final desde que salió el primer EP a mí me han parecido 15 años, pero realmente no ha sido tanto. Y yo creo que tiene mucho que ver con nuestra generación, con ese rollo cambio, cambio, cambio, dame otra cosa, todo el rato. Todo es muy efímero.

Uno de los grandes temas de este nuevo disco es “Urbanitas”. Contadme un poco de dónde sale esa canción de odio a los edificios de cemento y amor por a la naturaleza. Porque, en realidad, yo os veo muy de ciudad.
Diego: Exacto, es que es lo contrario (ja, ja, ja). Esa canción salió pensando en una asignatura que tenía en el INEF que se llamaba “Actividades en el medio natural”. Había una práctica que consistía en irse cinco días a la cuenca del Tajo. Nos soltaban allí con un mapa, sin cobertura ni hostias, y cada día nos decían que nos esperaban en un punto determinado. El caso es que eran como siete u ocho horas u ocho andando todos los putos días, con el sol pegándote, ampollas en los pies y cagando en un hoyo.
Martín: Y luego también que Mario se compró una Volkswagen (ja, ja, ja). Hippy, puto hippy, pies negros. Una vez nos preguntaron que de dónde venía nuestro odio a los hippies, porque en varias entrevistas sin ser conscientes les damos caña (ja, ja, ja).
Diego: A tope con los hippies, yo tendría que ser más hippy, me vendría muy bien. Tengo que calmarme.

Bueno dejemos lo hippies, habladme de Messi mejor y de esa canción casi de amor que le hicisteis con “10”.
Juan: Que no habla de fútbol, ni de amor, ni de Messi; habla de la guerra. Yo por lo menos lo entiendo así, si te fijas puede parecer que habla de la guerra. Habla de un capitán que le disparan por traidor y todo el mundo va a la guerra por él. Es un punto de vista.

Hombre claro, ¿y la portada del single también?
Martín: Pelotón número 10 hombre, sí tío (ja, ja, ja)

Yo os imaginaba como el vídeo que se viralizó de aquel tío que lloraba solo desconsoladamente a las puertas del Camp Nou y acabó siendo un memé de esos que os gustan tanto en redes.
Diego: Tendríamos que meter más memes en nuestras redes, pero es que al final acabas siendo un grupo cómico. Un stand up comedy. Parece que a todo el mundo se les exige hacer gracietas y ser gracioso.
Martín: Nosotros somos más del normcore, de hacer contenido normal, que te de igual. Como soso.

Soso, pero no rancio ¿no?
Martín: No no, no rancio. En el sentido de normal, como un yogur sin azúcar, como las galletas María.

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