Estabulario

Es posible que ustedes hayan visto “Estabulario” en alguna librería española. Es posible incluso que se hayan fijado en la fajilla roja que rodea el libro y en la que puede leerse “seis relatos largos dotados de un asombroso talento narrativo donde escuchamos ecos de J.G. Ballard, Stanislaw Lem, Rafael Chirbes y David Cronenberg, o del universo distópico de ‘Black Mirror’”.

Lo más sensato en estos casos suele ser desconfiar de tamaños elogios, más que nada por la costumbre que uno tiene de leer grandes comentarios sobre obras que, al final, no escapan de los tópicos o que cuya onda expansiva no va demasiado lejos. Pero somos humanos, y los humanos solemos equivocarnos. A veces, siendo sinceros, nos equivocamos mucho. Y eso es lo que ocurre si te tomas esas frases citadas a la ligera. ¿Por qué, se preguntarán? Pues porque “Estabulario” es un gran libro de relatos. Un libro que ofrece en seis historias mucho bueno y mucho sobre lo qué pensar.

Puertas, curtido en el mundo del cómic (como guionista y también como editor), experimenta a lo largo de doscientas cincuenta páginas con realidad y ficción, con actualidad y distopía, con temas cercanos tratados desde una perspectiva diferente y sobre todo compone historias que atrapan con facilidad a poco que les prestemos la atención requerida.

Como muestra, la inquietante y muy asfixiante “Manos libres”, una historia que ofrece una visión muy particular sobre la que podría ser una futurible amenaza islámica y sobre cómo las protagonistas se enfrentarían a ella. Una obra que sitúa a Puertas muy arriba entre nuestros talentos nacionales.