Que me quieras

No busques palabras bonitas en este libro, no busques amor, romance o felicidad a raudales en este libro, no busques sexo tórrido y morboso ni un número de sombras determinado. Merritt escribe desde las entrañas de alguien que ha visto escapársele la vida en un suspiro. Una madre adolescente que narra su vida en relación a su embarazo y posterior matrimonio renunciando a tantas cosas, universidad incluida, que está llena de odio o de algo peor aún que es la desesperanza. Malviviendo, ganándose la vida en restaurantes ejerciendo de camarera para alimentar a una hija que odia con todas sus fuerzas. Un libro escrito cronológicamente al revés donde Marie, la protagonista no se conoce ni a sí misma para acabar aceptando su suerte al final. Por el medio sexo sin placer, drogas sin sentido lúdico y unas relaciones humanas resquebrajadas y saboteadas por una Marie sin ilusión por nada. Marie acude al sexo y a las drogas para lamerse las heridas en un círculo vicioso del que parece nunca va a escapar.

Tierce, la autora, pone todo su empeño en que sientas en cada palabra, en cada frase la alienación existencial de Marie. La protagonista recurre a las drogas, al alcohol, a la autodestrucción y al sexo más escabroso para combatir esa depresión que arrastra desde que se quedó embarazada a los 16 años en unos campamentos religiosos. Aunque parezca sombrío y más oscuro que una noche sin estrellas al final del libro aparecen personajes que aportan vida a Marie y humor a una historia en que hasta en las circunstancias más insoportables está presente la risa. Como cuenta Merritt Tierce "Marie ve muy de cerca el exceso pero es capaz de dar marcha atrás para reflexionar. Y el humor le resulta una ayuda muy valiosa". Un libro que devoras ajeno al mundo real con una devoción inusitada, sumergiéndote en un mundo tan real y oscuro que al salir de él sientes alivio, y logras respirar con normalidad de nuevo recuperándote de un libro fascinante y adictivo como pocos.