Hangsaman
Libros / Shirley Jackson

Hangsaman

9 / 10
José Martínez Ros — 14-11-2022
Empresa — Editorial Minúscula

En la película de 2020, “Shirley”, un atípico y muy estimulante biopic de la escritora norteamericana Shirley Jackson (1916-1965), se nos presenta a la autora, interpretada por la gran Elizabeth Moss, desde la perspectiva de una muchacha que se convierte, casi por accidente, en su asistente, ayudante y, hasta cierto punto, amiga durante algunos meses. Descubrimos su personalidad atormentada, su humor cínico y su muy desgraciada vida doméstica, al tiempo que se ve absorbida por el proceso de escritura de una nueva novela. Entonces, Jackson vivía con su esposo en la pequeña localidad de Bennington, Vermont, en cuya universidad –una institución educativa muy prestigiosa, exclusivamente femenina y “progresista”– ejercía como profesor.

La trama de su libro estaba inspirada en un hecho famoso en la época: una de las estudiantes, tras ser vista internándose en uno de los bosques cercanos, había desaparecido y nunca se llegó a averiguar lo que fue de ella. Esa novela es “Hangsaman” (una alusión a la carta del Tarot). Se publicó en 1951, el mismo año que “El guardián entre el centeno” de J.D. Salinger. Dos novelas soberbias, dos excelentes creaciones artísticas que nos presentan a personajes jóvenes, que chocan contra la sociedad rígida y estratificada de los Estados Unidos de los cincuenta, y a los propios cambios que conlleva el paso de la adolescencia a la primera edad adulta. La mayor diferencia es que, mientras “El guardián entre el centeno” fue un éxito resonante y adquirió un estatus de culto, “Hangsaman”, un libro mucho más oscuro y malicioso, tuvo una recepción tibia y no ha sido hasta fechas recientes, con la revalorización del conjunto de la obra de Jackson, cuando se lo ha empezado a apreciar en lo que vale. “Hangsaman” fue, sin duda, uno de los mejores libros publicados en 1951 en inglés, o en cualquier lengua del planeta, y gracias a la labor de Editorial Minúscula será una de las grandes novelas que nos deje 2022.

En “Hangsaman” seguimos durante toda la novela los pasos de Natalie Waite, que va a abandonar por primera vez el hogar de la familia. Marcha a una universidad femenina que no se nombra y vivirá en una residencia de estudiantes. El primer capítulo ya es magistral: nos conduce a una pequeña fiesta en la casa de Natalie, en vísperas de su partida, y así conocemos a su padre, un intelectual que ha supervisado cuidadosamente la educación de su hija, pero que, aparte de ideas, no le ha dado demasiadas armas para enfrentarse al mundo, y a su madre, una mujer solitaria y amargada. Y también a ella, una chica brillante, pero fantasiosa e inexperta, que sufre en el evento algún tipo de abuso sexual por parte de uno de los invitados. Esto es algo que se nos sugiere, que intuimos, pero que apenas se nos muestra: parte del arte sutil de Jackson es hacernos sentir que el mal que acecha, que hay elementos oscuros y enfermizos al fondo del paisaje, que todo se dirige hacia el desastre, sin nombrar nada de todo esto. Y, en efecto, una vez que Natalie se encuentre en la residencia, solitaria, aislada, incomprendida, rodeada de estudiantes burlonas y ambiciosas o de profesores con un interés no del todo profesional por sus alumnas, a través de sus vivencias, de las cartas a su padre o las entradas de su diario, advertiremos que hay pocas cosas más aterradoras que llegar a la madurez.

:

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.