Anotaciones circulares

“Anotaciones circulares” supone un estreno por partida doble: por un lado el de la editorial Expediciones Polares que, a falta de tiempo para demostrar una línea coherente capaz de hacerse hueco entre la habitual avalancha de novedades, cumple sobradamente su labor a la hora de la impresión: el autor sin duda tiene motivos para estar satisfecho en ese sentido... El otro debut es el del propio Iban Petit, una inquieta figura en la vida cultural donostiarra que además de ejercer de agitador cultural es conocido por su labora como columnista en la prensa local.

Para su primera novela Petit ha elegido describir la vida paralela de dos treintañeros con vocación artística y horizonte más bien gris, Marcos Amable y Alline. Inevitablemente sus caminos terminan confluyendo y conduciendo al sorprendente final de la obra. Aunque tal vez más que con el desarrollo de la misma, al cerrar definitivamente la tapa de “Anotaciones circulares” nos quedaremos con el tono de una obra que se desarrolla a golpe de música pop. Petit no duda en elaborar un perfil de su protagonista a partir de sus gustos musicales y de construir el ritmo de los acontecimientos a base de extractos de las letras de The Drums, Pixies, o... La Buena Vida. No podía ser de otra forma: el influjo del grupo donostiarra por excelencia se hace notar a lo largo de un libro que, además, Javier Sánchez (La Buena Vida, AMA) ha bautizado dedicándole una canción, “Dos mundos”. “Sólo esperaba que algo empezara / un relámpago que cae y todo lo cambia.”