Martha y Lucy Wainwright debutan de manera conjunta, y lo hacen dándose el capricho de llevar a terreno propio una serie de tonadas latentes en sus recuerdos de infancia. El resultado es una docena de canciones de cuna completadas con puntales apropiaciones de artistas como Simon & Garfunkel o Townes Van Zandt.
Las hermanísimas de Rufus apuestan por versiones desnudas de folk, donde su doble interpretación vocal resulta protagonista destacando sin disimulo sobre los mimbres estructurales de la propia pieza. La fórmula se completa parcamente con piano o guitarra, además de trazos de ese dramatismo clásico tan del gusto de la familia y que en la entrega se percibe como cualidad congénita. “Songs In The Dark” es, en definitiva, un álbum delicado y de considerable belleza, tan bien medido y ejecutado como en realidad escasamente impactante más allá de lucir como agradable curiosidad.
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