Special
Discos / Lizzo

Special

6 / 10
Fran González — 28-07-2022
Empresa — Atlantic
Género — R’N’B

Melissa Jefferson, aka Lizzo, abre la puerta de un caderazo y entra en escena dejándonos bien clarito desde el primer compás de “The Sign”, el acto de apertura de su nuevo y esperadísimo cuarto disco, “Special” (Nice Life / Atlantic Records, 22), que el trono le pertenece. Como si de un update muy personal se tratara, la cantante de Detroit se pone al día con nosotros con descaro y desparpajo (“Hi, motherfucker, did you miss me? I've been home since 2020. I've been twerking and making smoothies, It's called healing”) y reparte buen humor y buena vibra de inmediato.

Sin embargo, y a pesar de todo ese poderío concentrado que caracteriza a la artista norteamericana, su nuevo trabajo no hace más que confirmar esa firme entrega a la música facilona y mediática, sin demasiado pretexto ni fundamento que la sostenga. Lo cual también es completamente lícito si consideramos que estamos en pleno verano y venimos de haber vivido dos años de lo más agotadores, tras los cuales ya nos va bien apagar el “intensómetro” y entregarnos a la simpleza y al hedonismo más básico. Después de dos álbumes con los que no llegó a traspasar la meridiana línea del mainstream, fue en 2019 con “Cuz I Love You” donde Jefferson comenzó a enfrascarse en una portentosa dinámica de hits potencialmente virales con los que dio a conocer alrededor de todo el globo su nombre. Con este “Special” parece dispuesta a continuar con la misma dinámica, aunque en esta ocasión el resultado sea mucho menos contundente y certero que con su anterior entrega.

Entre destellos que brillan como los cientos de cristales que rodean una bola de discoteca, percibimos notables esfuerzos por equiparar al mencionado y pretérito LP, con piezas llenas de euforia y energía destinadas desde su concepción a no despegarse de nuestro subconsciente en días (“2 Be Loved (I Am Ready)”, “Birthday Girl”) o capítulos que abrazan la amistad femenina con sinceridad y pureza, como es el caso de “I Love You Bitch” o la polémica “GRRRLS” (reformada días después de su lanzamiento por su propia artífice por el empleo de un lenguaje capacista que le obligó a recular tras el descontento público). Y, por supuesto, poco o nada podemos decir en contra de esas maravillosas bases que enmarcan su discurso, en ocasiones ejerciendo de reflejo directo del mejor Nile Rodgers (“About Damn Time”), reconvertir la legendaria “Yellow” en una suerte de estándar de jazz (“Coldplay”), o apostando por una melosidad más calmada al puro estilo Minnie Riperton (“If You Love Me”).

Pero a pesar de que en este “Special” imperen esos cortes de fácil escucha y sencillez en sus directrices, enteramente encaminados a convertirse en la banda sonora de clips de catorce segundos para redes sociales, la reina del twerking por excelencia siempre se guarda un as en la manga y no se olvida de seguir ampliando y actualizando ese discurso positivista que apuesta por romper los cánones y empoderar su físico contra toda ola de odio y burla (“Naked”), pues a fin de cuentas hay males que no caducan y su papel para combatirlos continúa siendo relevante.

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