Lovin' You

Tras liderar a The Verve hasta convertir a la banda en clásico ineludible de la música británica de los noventa –no solo con el excepcional “Urban Hyhms” (Virgin, 97) sino también en base a la oscuridad previa que presidió los también inexcusables “A Storm In Heaven” (Virgin, 93) y “A Northern Soul” (Virgin, 95)–, Richard Ashcroft ha venido protagonizando una carrera de lo más irregular, cuando no directamente decepcionante.

Una irregularidad que también marca el destino del presente álbum, séptimo ya en el casillero del de Lancashire si se tiene en cuenta esa relectura que fue “Acoustic Hymns Vol 1” (BMG, 21), tras alternar alguna que otra gema reflejo de aquel talento otrora inconmensurable, piezas inocuas y también alguna directamente bochornosa. “Lovin’ You” se abre con el optimismo colorido y poco convincente de “Lover” apuntando a los peores presagios, antes de que la preciosa y espléndida “Out of These Blues” reverdezca laureles y se imponga como la gran joya de la corona del lote.

Lo cierto es que los emocionantes medios tiempos marca de la casa siempre fueron una de las especialidades de Ashcroft, en un plato que aquí se sirve varias veces con éxito. Sucede con “Oh l'Amour”, “Find Another Reason” y el ramalazo soul de “Live With Hope”. Destacadas que en el álbum quedan salteadas entre mediocridades como la algo facilona (aunque efectiva) electricidad de “Heavy News”, la épica artificial de “Lovin' You” o ese esperpento pseudo-electrónico que es “I'm A Rebel” que evidencia el desconcierto compositivo latente en el inglés.

Una alternancia que, en la práctica, resulta algo irritante e incapaz de definir un perfil lógico y global que ampare la obra en cuestión. Resulta que “Lovin’ You” hubiera sido un magnífico EP, pero, en conjunto, queda como otro título algo destartalado que añadir al casillero de Richard Ashcroft. Y eso que, tras la mayúscula decepción que sigue al contacto inicial, las sucesivas escuchas dejan a la vista ese puñado de destacadas que, junto al carisma del músico en directo, se empeñan en mantener un ápice de fe.