Reservoir

Aunque se editó el año
pasado, pasó entonces sin pena ni gloria, al menos fuera del Reino Unido, una
injusticia a la que ahora se puede poner remedio merced a su fichaje por
Warner, que facilitará una distribución más acorde a las virtudes del debut del
grupo afincado en Londres y liderado por el sueco Simon Balthazar. Es fácil
adscribir su sonido a la corriente folk-pop que tiene en Arcade Fire a su
representante más popular, y desde luego que temas como “I’m A Pilot” o
“Drowning Men” remiten a los canadienses, como también a Clap Your Hands Say
Yeah! e incluso a Sigur Rós (por cierto que la hermana del cantante del grupo
islandés es una de las chicas que aparece en la portada del álbum). Piano,
violines, trompetas… todo suma en una estructura que se recrea en trabajadas
orquestaciones que van creciendo hasta estallar en estribillos como los de “The
Walls Are Coming Down”, mientras que la épica “Harold T. Wilkins” arranca de
forma vigorosa para mantenerse arriba durante toda la canción, demostrando que
no sólo han de vivir de las comparaciones. Les ha faltado rematar la jugada de
forma más rotunda (junto a los aciertos también hay momentos de menor
intensidad), pero, en conjunto, este álbum de Fanfarlo bien merece una segunda
oportunidad.