"No pretendemos cambiar el mundo"
Entrevistas / Fanfarlo

"No pretendemos cambiar el mundo"

J. Batahola — 18-01-2014
Fotografía — Archivo

Fanfarlo han jugado a la búsqueda y ocasional captura de la canción perfecta, desde un sonido cercano al post-punk, al folk alternativo y al indie más resultón, pero ya no son esa banda que nos recordaba con demasiada intensidad a Arcade Fire. Siguen manteniendo la buena costumbre de hacer buenas canciones en las que los ecos de Belle and Sebastian, Social Broken Scene o los Flaming Lips más reposados son sólo eso; ecos. Los pianos épicos y las melodías superlativas siguen estando presentes, pero los sintetizadores han ganado fuerza. Simon Baltasar, al teléfono desde Londres, nos habla de su nuevo trabajo.

"Let´s Go Extinct" se publica con muchas alternativas (camiseta, póster, vinilo...) ¿Querías experimentar con diferentes formatos de comercialización?

En realidad es algo que hemos hecho para las diferentes webs que venden nuestros discos. No es algo a lo que le demos importancia.
El concepto de “evolución” está muy presente a lo largo del disco.

¿Hay algún nexo en común entre las canciones?

Alguna de las canciones tratan sobre lo qué puede llegar a suceder en el futuro. No es ciencia-ficción para niños, sino metáforas sobre el mundo, la vida y lo extraño de ser una persona. Al final, por muy diferentes que creamos ser los unos de los otros, todos estamos formados por millones de células. De todas maneras, la mayoría de nuestros discos, de una manera o de otra, hablan sobre la evolución, no es algo realmente nuevo para nosotros pero sí que hemos querido que en este disco estuviera un poco más presente.

En ocasiones se ha sobredimensionado la parte experimental de la banda ¿Qué piensas cuando lees sobre tu música como “una experiencia”?

Me hace bastante gracia, porque es muchísimo más sencillo. No pretendemos cambiar el mundo, tan sólo estamos intentando hacer canciones realmente bonitas. Me encantaría que la gente apreciara que, como la mayoría de los músicos, es algo que sale de dentro de ti y que no me hace pensar en la música como una experiencia; es algo que necesito hacer y que no es tan trascendental. Al fin y al cabo es pop. Nosotros sólo hacemos discos”.


El tercer disco del grupo se publica en vuestro propio sello, New World Records label, que habéis creado para la ocasión ¿Qué os motivó a pasaros a la autoedición?


En estos días ya no necesitas tener una discográfica para sacar tus discos. Trabajamos con una agencia de management que nos gestiona la promoción y los conciertos, y estamos muy contentos con ellos. La realidad es que para que otro se lleve el dinero que generan nuestros discos, preferimos encargarnos nosotros mismos de ello. Hay que adaptarse a los tiempos y aunque hemos tenido ofertas de discográficas, todas venían con la típica oferta de “voy a editar vuestros próximos cinco discos”. ¿Por qué alguien querría firmar algo así y renunciar a gran parte de sus ingresos durante los próximos diez años aproximadamente?

Aún así, ¿tiene sentido seguir publicando copias físicas de los álbumes?

La gente a la que verdaderamente le guste el disco va a seguir queriendo tener algo que pueda tocar. Tal vez algún día vuelva a existir el concepto del álbum como un todo (que es como nosotros lo entendemos), pero la realidad es que mucha gente prefiere comprar canciones sueltas hoy en día. Ofrecemos todas las opciones, como te decía antes, hay que adaptarse.

¿Dónde habéis grabado el disco esta vez?
En un rincón muy apartado de Gales. Pasamos mucho tiempo en el estudio, sobre todo grabábamos por las noches, que es cuando consigo concentrarme mejor. Esta vez hemos trabajado a conciencia porque estábamos en una zona aislada en la que era lo único que podías hacer realmente.

¿Qué margen dais a la improvisación dentro del grupo?

Nos gusta ponernos a tocar sin orden y hacer jams sólo para nosotros. No creo que la música de Fanfarlo sea especialmente compleja, al menos yo no lo veo así, pero no es algo que se pueda dejar en manos de la improvisación. En directo improvisamos muy poco, en el fondo, sólo somos una banda de pop. Pienso que es más un estado mental, y en ese aspecto nos damos mucha libertad a nosotros mismos.


¿Cuáles son tus primeros recuerdos en una banda?


Empecé a tocar cuando todavía estaba en el colegio. Tenía unos amigos con los que montamos un grupo y grabamos un disco en el sótano de nuestro local de ensayo. Hacíamos una especie de indie pop muy tonto, que es lo que escuchábamos en ese momento. Lo recuerdo con mucho cariño y era muy divertido, pero afortunadamente las cosas han cambiado bastante.

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