Desde que Neal Morse abandonara Spock’s Beard y tras su abrazo al cristianismo más comprometido, su discografía ha ido recorriendo un camino desigual pero meritorio. Sus mejores obras en solitario se sitúan a mediados de los dos mil, el periodo que abarca desde “Testimony” en el 2003 a “Sola Scriptura” cuatro años después. Pero su segunda juventud como artista le ha sobrevenido a principios de década, cuando decidió junto al ubicuo Mike Portnoy formar una banda de lujo y mutar en The Neal Morse Band.
“The Similitude Of A Dream” es su segundo trabajo como tal y bien podría acabar siendo la obra referencial por la que reconocer toda su trayectoria. De nuevo una larga obra conceptual -bienvenidos al prog rock en su máxima expresión-, en este caso adaptación del clásico alegórico cristiano del siglo XVII “El progreso del peregrino”. Más de hora y media de pequeñas viñetas -para lo que es el género, excelsos temas de rock sin zonas de relleno, que, a través del carisma de Morse y la aptitud de la banda, llega a cotas de inspiración que trascienden el género y lo convierten en uno de los mejores discos del pasado año.
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