Tras el enigmático nombre de este proyecto se esconden las primeras palabras que escribió la hija de Gori Valarez (aka Igor Alvarez), saxo y guitarra de los primeros Atom Rhumba y de los incendiarios Paniks, y lo cierto es que más allá de la anecdota amable, es un fiel reflejo del espiritu libre, desacomplejado y curioso que impregna su música. De hecho y si bien entre sus surcos podemos encontrar infinidad de estilos y direcciones- no wave, surf, garage, kraut, free, noise o rhtyhm’n’blues, por tratar de definir algo- es la actitud con la que se acerca y juega con ellos lo realmente atractivo de esta propuesta en mi opinión. Gori desafía las expectativas del oyente constantemente. No se limita a crear viñetas sonoras instrumentales ,reconocibles y agradables a la escucha, que podemos clasificar fácilmente como surf evocador o garage crudo. No. Las emborrona con el agua de las témperas, las recorta y las pega de nuevo con plastilina (de la gris verdosa, claro, a fuerza de mezclar colores) para crear pequeños monstruos mucho más divertidos. En definitiva, un excelente trabajo, para tomárselo mucho más “en serio” de lo que parece…
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.