El simple hecho de la existencia de un personaje como Matisyahu debería ser motivo de alegría para los buscadores de rarezas en el casi siempre aburrido mundo del mainstream musical.
Y la verdad es que resulta curioso ver a este judío de veintiséis años ataviado con sus ropas de rabino al frente de una banda de reggae, dedicando sus cantos al Rey David tal y como los jamaicanos hacen con Jah Rastafari. Lástima que el contenido, al menos en este segundo disco, un directo grabado en Austin, no esté a la altura de lo que promete tan singular continente. Es difícil encontrar algún corte en “Live At Stubb´s” que no caiga en los excesos, ya sean vocales (a Matisyahu le pierde su amor por las intros de tono R&B y los fraseados raggamuffin) o instrumentales, cortesía de un trío solvente aunque algo a la deriva cuyos acelerones acaban desembocando en un crossover más bien fofo y convencional. Es en los momentos más sosegados, los más cercanos al dub y al roots reggae, donde Matisyahu consigue brillar con algo de luz propia y descubrirse como un intérprete poseedor de un amplio abanico de recursos. Será mejor valorar su importancia con su inminente segundo disco de estudio.
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