When I Think Something is Funny I Smile
Discos / Ezezez

When I Think Something is Funny I Smile

8 / 10
Amaia Santana — 28-10-2022
Empresa — Autoeditado
Género — Rock

Unai Madariaga parece de otro planeta tan lejano como la Nueva York de la Velvet Underground y Jonathan Richman. En su nueva banda EZEZEZ le acompañan Eneko Ajangiz -productor de este “When I Think Something is Funny I Smile” y también de su LP en solitario (“The Living and Dying of a Man”)-, Álvaro Olaetxea (batería) y Mikel Irigoyen (bajo). Se perciben ecos del hombre huraño y depresivo de su anterior trabajo, como en el tema de apertura “Alone/I Can Be Myself”; con esa oscuridad cruda y sin ambages. También hallamos tintes de psicodelia amable (“Movies”) -la soledad fomenta la imaginación, qué duda cabe-; ironía canalla (“I Want To Be Your Lover”) y hedonismo punk (“Run Run Run”). Por mucho que se nieguen a sí mismos, todo cabe en EZEZEZ.

“When I Think Something is Funny I Smile” consta de 14 cortes afilados -y autoeditados-; que ven hoy la luz. Con su debut aún inédito, la banda ya está trabajando en su segundo disco, esta vez con voces íntegramente en euskera, según nos avanzan. La principal diferencia entre su trabajo en solitario, como Unai, y su nuevo combo EZEZEZ, es que se despeja ese terreno solitario y sombrío del primero, para dar mayor espacio a una aparente despreocupación, siempre rebosante de ironía -tan solo hay que ver el vídeo de ese temazo que es “Run Run Run”-. Eso sí, aún quedan ‘restos’ de ese hombre solitario en “When I Think Something is Funny I Smile”; si bien le antojamos un tanto huraño, enemigo de rebaños y multitudes, ese hombre es hoy más accesible. Tal vez.

Esa introspección taciturna se atisba por ejemplo en “Untied”, vestida para la ocasión de cierto halo onírico, que aporta a su vez serenidad estoica a un mensaje que suena a mantra desesperado: “I’m tireeeeeed…”. El tema que da título al disco, por su parte, recuerda a un híbrido entre el citado Jonathan Richman y Patrik Fitzgerald, auténticos trovadores punk en ambos casos. “They Belong To Me” da un giro brusco hacia un garage sesentero: suenan a unos Them espitados; parece que tras ese riff familiar van a gritar en cualquier momento “GLO-RI-AAA!!”. Ese espíritu garagero también se aprecia en la catártica “Monster In My Head”. La melodía infantil de “I Want To Be Your Lover” envuelve un mensaje nada inocente: “Todo lo que necesito es tu cartera y unas alas”. Desconocemos si “Light__Dark” es un título provisional o un guiño más. El inicio es un retorcido autotune con ecos de brit pop, pero no se asusten, pronto deriva hacia el lado oscuro: hacia la luz de Lou Reed, para ser más exactos. “Reckeless” parece el resultado de un bajón químico, toda la frustración y la resaca a las cuerdas. Se desata una tormenta eléctrica que solo se puede superar de una manera: atravesándola. Por contraste, “The Burden” es una ‘nana’ en la zona cero tras la gran depresión tropical.

Los temas finales “Linger On”, “When I Wake Up” y “Secret” conforman una especie de coda de melodías plácidas a los teclados, con voces que evocan a Kevin Morby y en los puntos álgidos de la tristeza descarnada, al malogrado Vic Chesnutt.

No, EZEZEZ no ha inventado nada, hemos escuchado estos sonidos antes. Pero se trata de ser auténtico, no tanto original. Sus canciones suenan frescas y apetecibles. Tan pronto pueden arrastrarte al bajón de los domingos o hacerte bailar un martes, sin motivo aparente. En resumen: una gran banda a escuchar con carácter retro-activo.

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