Desde que abandonase los por entonces exitosos Kaiser Chiefs en 2012 –en donde ejercía como batería... y principal compositor–, Nick Hodgson ha venido ejerciendo como co-autor para artistas como Dua Lipa, Duran Duran o George Ezra. Es lógico, en realidad, dado su evidente olfato para las melodías y esa capacidad que tiene el británico para interpretar el pop y consensuar canciones bonitas y pegadizas que, sin salirse de unos parámetros lógicos, pueden llegar a apuntar hacia diferentes acepciones del género.
Una cualidad ahora volcada en el presente debut homónimo del músico, quien, bajo el nombre de Everyone Says Hi, se hace acompañar de banda completa –Pete Denton, Glenn Moule, Ben Gordon y Tom Dawson–. Unas especificidades que remarcan virtudes en torno al que es un más que notable disco de indie-pop clásico, del tipo del que nunca pasa de moda. Puede llamarse Britpop o Indie-pop, pero lo cierto es que el decálogo incluido en este estreno brilla esplendoroso y colorido.
Desde unas “Brain Freeze” y “Somebody Somewhere” (que podrían haber firmado Rialto o Lightning Seeds respectivamente) a los cuidados arreglos orquestales de “On The Same Side” –en origen escrita para Liam Gallagher–, pasando por a unas “Lucky Stars” y “I Wasn't Dreaming” que remiten a John Lennon, “I Wish I Was In New York City", o esa gema absoluta que es “Only One” y con la que resulta complicado no acordarse de los franceses Phoenix.
Nick Hodgson no inventa nada ni tampoco lo pretende. Al revés: apuesta de manera indiscriminada por formas clásicas para concretar canciones que brillan con intensidad y bonitas tonalidades, en un movimiento del que sale favorecido y refrendado como autor. Con el presente “Everyone Says Hi”, el de Leeds confirma (ahora sí y a conciencia) todo su potencial como autor, en un álbum que, tirando de tópico, no cambiará la vida de nadie, pero sin duda la hará mucho más llevadera durante cuarenta minutos de bienestar a los que apetece volver.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.