Come In And Burn

El problema de haber creado algo como "The End Of Silence" es que su sombra sigue pesando cinco años después. Vamos, que resulta imposible analizar cada nuevo disco de Rollins sin echar unaojeada -nostálgica y envidiosa- a su obra maestra. Ya sucedió con su anterior álbum, "Weight"  y ha sucedido ahora con "Come In And Burn". Es el inconveniente de haber desplegado tanto talento en una sola producción y no haber repetido tal derrochede creatividad, fuerza y perfección en posteriores creaciones. Public Enemy ("It Takes A Nation To Milions To Hold Us Back"), Pavement ("Crooked Rain, Crooked Rain"; si bien "Brighten The Corners" es magnífico), Afghan Whigs ("Gentlemen"), Suede ("DogMan Star"), Snoop Doggy Dogg ("Doggystyle") o The Stone Roses ("The Stone Roses") saben perfectamente de qué les estoy hablando.

Después de su aparición en films como "Heat", "Johnny Nemonic" y "Lost Highway", Henry Rollins retoma su carrera musical. Reconozco que leechaba en falta; admito que echaba de menos al Rollins visceral, el que aniquila, a golpe de pluma en primera persona, cada uno de los dañinos demonios que atormentan a una de las personalidades más contradictorias del mundo del rock; demasiado tiempo sin los quejidos vehementes y angustiados del animal que confesó haber mentido, que proclamó su baja autoestima en boca de otro, que gritó al amor entre llantos de arrepentimiento. Ha vuelto, y al igual que cuando "Weight", lo ha hecho con undiscurso musical inferior a lo esperado, inferior a lo que merecen unos textos que siguen siendo lo mejor de su carrera, el pilar que la sostiene.

Pese a que, eso sí, Rollins haya firmado en "Come In And Burn",tres de sus mejores confesiones ("Shame", "Starve",y la tremebunda "All I Want", a mi parecer su mejor canción), el resto del álbum vuelve a la linealidad conformista de su predecesor, a la rabia contenida que no acaba de estallar, a la sensación deque el ex-Black Flag no escupe todo lo que sabe y puede en un disco notable por momentos pero correcto en su conjunto. En definitiva, superior a "Weight" aunque a años luz de "The End Of Silence".