El secreto fundamental en esta banda es que sus cinco componentes están convencidos de que pueden hacerte bailar, creen vigorosamente en ello. Stephen, el tipo que toca la batería en los Ugly Beats, sabe dónde poner cada golpe. Domina perfectamente el truco de sacar a la superficie el orangután adolescente que hay en todos nosotros, y el de hacerlo saltar arriba y abajo con el entusiasmo de sus primeras masturbaciones.
Tampoco hay nada nuevo aquí: el ritmo de Stephen mueve beat y garage-pop del de toda la vida. “Nuggets” por un tubo, envueltos en candor bisoño y dotados de la debida frescura -que, para los grupos sixties, tiene el deber de ser más bien mucha-. The Ugly Beats son como minúsculos organismos que devoran pasado y excretan grandes discos para fiestas, a la manera de los Lyres o los primeros Hoodoo Gurus. Al lado de “I´m The One”, “Trouble´s Over” y “KO’d”, las relecturas de Easybeats y Outsiders resultan innecesarias para cualquier cosa que no sea un homenaje. “Lonely Side Of Town” es puro Flamin’ Groovies, “Girl On The Brain” puro Cynics, “Don´t, Girl” puro Angry Samoans etapa “STP not LSD”… Para todas ellas, Stephen tiene el golpe perfecto en el momento adecuado. A baquetazos, escribe su palabra favorita. Se lee “FUN”.
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