Lo bueno, si breve, dos veces bueno
Conciertos / Marwán

Lo bueno, si breve, dos veces bueno

8 / 10
Alejandro Caballero Serrano — 09-03-2021
Empresa — Festival Guitar Bcn
Fecha — 06 marzo, 2021
Sala — Músiques en Paral.lel (Antiga sala Barts), Barcelona
Fotografía — Alejandro Caballero Serrano

Marwán saltó al escenario de su primer pase en la Sala Barts con ganas de no perder el tiempo. Apostó por una puesta en escena minimalista, simplemente con unos focos detrás y el escenario lleno solamente por los músicos y sus instrumentos. El artista nada más salir empezó a entonar los primeros acordes de “El viejo boxeador” con su guitarra junto a sus dos acompañantes, Alejandro Martínez al piano y Marino Saiz al violín y la pandereta.

Tras esta, llegó “Como hacer que vuelvas”, rescatada de “Mis paisajes interiores” (Sony, 17) y dio pasó a una parte más intimista con “Carita de tonto” incluida en “Las cosas que no pude responder” (Autoeditado, 11). A pesar de empezar más lento, el ritmo de la composición fue subiendo hasta que todo el público se vino arriba y terminó por todo lo alto. Aquí sí que se quiso parar el de Madrid y dijo “he escrito el primer disco optimista de mi vida y estoy muy orgulloso”, haciendo referencia a “El viejo boxeador” (Sony, 20).

Pero el madrileño tenía prisa y tras unas cortas palabras inició “La reina del Jägger”, uno de los temas más rocks de su último trabajo. Todos los asistentes empezaron a hacer palmas desde el principio hasta el fin de la pieza. Entonces, Marwán mostró el motivo de su velocidad: “hoy no voy a hablar familia, tenemos ochenta minutos clavados”. En los conciertos de la nueva normalidad, el aforo es reducido y, en este caso, le obliga al intérprete a hacer dos pases el mismo día, teniendo que hacer dos eventos más breves de lo que a él le gustaría. Así que, tras esa pequeña declaración, siguió con temas de su nuevo álbum y empezó a entonar “Siempre estás tú”. A pesar de tener poco tiempo, intentaba hacer breves incisos, como en este caso que, con una cara de alegría, suspiraba “¡Que ganas teníamos de cantar!”. Enseguida dio paso a la siguiente pista, “La pareja interminable”, se trata de una de las mejores canciones de su último disco que, actualmente, es su pista más popular. Los asistentes se mostraban muy emocionados y corearon con fuerza y sentimiento esta historia de amor imposible.

Cómo iba bien de tiempo, se paró a hacernos un breve resumen de la “Teoría del caos” que inspiró a su siguiente pieza. Aquello de que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en la otra parte del mundo, era lo que él y Luis Ramiro sentían por sus parejas, y así lo dejaron plasmado en una de sus creaciones más especiales, “Tu efecto mariposa”. Quisieron alargar esta atmosfera tan sentimental que habían creado y sumaron a este momento tan especial un solo de violín por parte de Marino Saiz que acabó por encandilar a todos aquellos espectadores que todavía no tenían muy ubicadas las canciones del nuevo disco. Continuaron con “El planeta desconcierto”, con el que también iniciaron de forma muy íntima y terminaron en una apoteosis con los asistentes sucumbidos al ritmo del tema. Y, tras cinco piezas de su último LP, retomaron antiguas composiciones como “La vida cuesta” o “Puede ser que la conozcas”. Esta última tiene un tinte especial, ya que es la pieza que Marwán dedica a su ciudad, Madrid, y el artista, dejando de lado los conflictos que han acontecido en los últimos años en Cataluña, asegura que “somos muchos los que nos queremos de ambos lados”. El público se unió a este mensaje de amor y se convirtió en uno de los momentos más especiales del concierto.

Trató de calmar los ánimos con la balada titulada “La delicadeza” para el momento tan especial que se venía. Tras esta pieza dio paso a “Un día de estos”, su canción más escuchada. Sin duda, es el momento que el público más celebra, hecho que se demuestra en la cantidad de teléfonos móviles que se alzaron en la sala para poder inmortalizar el momento. Los tres músicos consiguieron crear un momento mágico y especial que hizo que todos los asistentes se subieran al ritmo de la siguiente canción del repertorio. Esta era “Conviene saber”, su colaboración con Rozalén, que, contando solo con su voz, consiguió transformar a los oyentes de emocionados a animados. Y, en uno de los momentos finales, volvió a hacer gala de su sentido del humor contando cuantas veces le había compuesto una canción a su exnovia y que, la que iba a interpretar ahora, era la última que le hizo, cuando pensaba que ya la había superado. Así que “Las cosas que no pude responder” cerraba la parte más emotiva del acto.

Pero eso no era todo, tenía un as guardado en la manga. “Se creían los haters que se iban a quedar sin su canción” espetó el artista mientras sonaban los acordes de “5 gramos de resentimiento”, su colaboración junto a Nach dedicado a los creadores de odio. En esta ocasión, el rapero no le pudo acompañar, pero Marwán se envalentonó e interpretó todo el rap él solo a una velocidad pasmosa y se llevó una inmensa ovación por parte de su gente. El acto duró exactamente ochenta minutos en los que el madrileño pudo cantar quince temas de su amplio repertorio. Nos quedamos con ganas de más, pero acabar con uno de sus piezas más movidas y nuevas supuso un gran colofón para este concierto que cumple eso de “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

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