Rompiendo records
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Rompiendo records

8 / 10
Andrea Giménez / Héctor Beltrán — 02-08-2017
Empresa — Low
Fecha — 28 julio, 2017
Sala — Ciudad Deportiva Guillermo Amor
Fotografía — Liberto Peiró

La última semana de julio el Low Festival de Benidorm ha vuelto rompiendo récords de asistencia con más de 80.000 personas y sold out durante los tres días de conciertos. Una edición perfecta en su organización, con una impresionante producción en cuanto a sonido y luces, así como un excelente cartel de bandas tanto nacionales como internacionales lo hacen, una vez más, ser ejemplo de festival consolidado y popular.

Viernes:

Se estrenaba el escenario Estrella Damm en la primera jornada de esta edición del festival con la actuación de la banda de sevillanos Full, quienes se encargaron de animar a un público todavía un poco tímido. Javier Valencia entre canción y canción expresó lo asombrado que estaba de que al arrancar el concierto no hubiesen más que tres o cuatro personas en las primeras filas y a medida que se iba cogiendo llegaron corriendo para no perderse su concierto, algo que motivó mucho a la banda. Resonaron, sobre todo, temas de su último disco “Tercera Guerra Mundial” que presentaban por primera vez en Benidorm. Canciones como “Privée” o “Quiénes somos realmente” acabaron siendo coreadas al unísono por toda la pista. Mientras tanto, Monserrat calentaba motores en el escenario Wiko con su sonido folk suave con el que, además, se disfrutaron de los últimos minutos de sol del recinto, lo que hacía una combinación perfecta. Con un sonido potente y muy dinámicos sobre el escenario levantaron al público desde el primer instante.

Corizonas, como cada vez que tocan en directo, pusieron todo de sí mismos para hacer bailar al público y transmitir su buen rollo. Primera vez en el Low con su último álbum “Una Nueva Dimensión Vital”, no dudaron tampoco en hacer un repaso a algunos de sus antiguos temas de los que sonaron en todas las lenguas como “Run to the River” o “Piange Con Me”, clásicos ya en los setlists de la banda. Al tiempo que decían “lo nuestro es música popular, haced vuestras nuestras canciones” la respuesta de la gente fue casi instantánea. El frontman Javier Vielba sabe cómo hacer moverse a su público.  Además, en la recta final del concierto invitaron a Dr. Tosco, de Arizona Baby para completar el concierto potenciando la percusión en un ritmo endiablado.

Corizonas

El escenario principal quedaba abarrotado con la llegada de Dorian. Con motivo de su gira del último disco, la banda catalana estrenaba tema en el festival, “Hasta Que Caiga el Sol”. Una canción “muy especial” según dijeron los propios músicos. Sonaron, sobre todo, los éxitos de “Diez Años y Un Día”, aunque tampoco olvidaron cerrar con el clásico “Tormenta de Arena”. Realizaron una actuación sencilla, directa y con una gran complicidad con su público.   

El gran concierto de la noche vino de la mano de los míticos reyes del género noise, Pixies, que lograron, cómo no, desbordar la pista al ser su única cita con España presentando “Head Carrier”. Con su habitual actitud de desapego hacia el público, interpretaron todos los hits de su discografía uno tras otro. “Gouge Away”, “Debaser”, “Wave of Mutilation”, “Isla de Encanta” o “Where Is My Mind?” no pudieron fallar entre tantos otros clásicos que enloquecieron al público más entregado de la jornada. Pocos temas tocaron del último álbum tan esperado, y otros tantos fans se quedaron con las ganas de escuchar en el bis ese “Gigantic” que hubiese sido tan buen guiño al hashtag del Low Festival 2017. La bajista Paz Lenchantin ya ha declarado en entrevistas que ese es precisamente un tema muy propio de la ex-componente de Pixies, Kim Deal, por lo que la cosa estaba difícil. En su lugar, después de una larga despedida con incontables reverencias de gratitud en la que más de uno creyó que no habría canción final, tocaron “Into the White”, una cara B no demasiado común para su tipo de concierto en el festival. Igualmente, poco más se le podía pedir al gran repertorio que había traído la banda de Massachusetts para la ocasión.

Pixies

Volviendo al panorama nacional, La Casa Azul también dio la talla en otro de los conciertos favoritos del viernes. La puesta en escena fue brillante, con la clásica estética futurista de uniforme negro, cascos y enormes gafas que no se quitaron hasta mitad de su actuación, así como una actitud desenfadada que enganchó rápidamente con la gente. Salvando los problemas técnicos que sirvieron como excusa para empatizar más con el público, Guille Milkyway hizo sonar una versión acústica de “Como un Fan” que significó el momento más íntimo del show, también uno de los más aplaudidos. El espectáculo de luces fue acompañado de “Chicle Cosmos”, su nueva canción “Podría ser Peor”, así como la infalible “La Revolución Sexual”, temas que hicieron a la gente levantarse incluso en las gradas.

Los incombustibles Biznaga fueron una de las propuestas más interesantes de la jornada. Sus guitarras sonaron con rabia produciendo pogos y un gran impacto en el público. Fue un punto a favor del Low Festival al apostar por este grupo en este horario tan poco común para una banda de estas características. Arriesgaron en la propuesta pero demostraron que a estas horas no solo funciona la música electrónica. La gente enloqueció coreando temas como “Una Ciudad Cualquiera” o “Mediocridad y Confort”.

Biznaga

La fiesta continuaba con los enérgicos !!! (Chk Chk Chk). Fue uno de los grupos que repitió actuación junto a Miss Deep’in. Hicieron su presentación en la jornada de bienvenida para realizar el segundo día un concierto lleno de vitalidad que atrapó rápidamente al público. El carismático frontman Nic Offer junto a sus compañeros se dejaron la piel en el escenario ante una pista de baile entregada y más que dispuesta a seguir el ritmo de canciones como “Pardon My Freedom” o “Dancing is the Best Revenge”.

Lo más destacado de la actuación de Elyella DJ’s fue la magnífica presentación del nuevo equipo de luces que estrenaba el dúo de electrónica. Este espectáculo cautivó a sus incondicionales con una impresionante arquitectura de tubos de luces que se iluminaban dibujando formas geométricas y corazones que sorprendieron al público al mismo tiempo que pinchaban sus temas más sintéticos. Acabaron su actuación en un momento mágico reuniendo sobre el escenario a otros músicos que también participaron en el festival como Bubby Sanchís de Full, Maryan Frutos de KUVE y Oscar de Varry Brava.

Elyella Djs

Sábado:

La segunda jornada de festival daba inicio con la banda de rock neoyorkina Nada Surf, quienes no dejaban de agradecer, incluso en español, la gran acogida del grupo por parte de los asistentes. Fue una accidentada actuación provocada por el fallo del amplificador del bajo mientras interpretaba el tema “Hi Speed Soul”, rápidamente solventada por el cambio inmediato de tema a la maravillosa “Blizzard Of 77” que Matthew Caws interpretó de manera magistral. Continuando con el show, más tarde coordinó a la gente para moverse en una improvisada coreografía al tocar el famoso tema de “Inside of Love”. Una total sincronía entre los tres músicos fue la clave para hacer disfruar al público en temas como “Always Love”, “Popular” o “Friend Hospital”.

Sidonie, el siguiente concierto del escenario Estrella Damm, provocó un llenazo que no se había visto en ningún grupo nacional hasta el momento. En el divertido show del animado grupo de Barcelona con Marc Ros a la cabeza se interpretaron temas de “El Peor Grupo del Mundo” que fueron coreados por todos. Fue una de las bandas que más interactuó con el público, sin duda. En parte también porque ya tiene marcados una serie de “momentos clásicos” en sus conciertos, como el paseo a hombros del cantante en la canción “Un Día de Mierda” o el extenso solo de percusión de “En mi Garganta”. Rindieron además, un pequeño homenaje al “Subterranean Homesick Blues” de Bob Dylan intercambiando en grandes carteles blancos el texto de una de sus más famosas canciones “No sé Dibujar un Perro”.

Tras un intenso directo de Viva Suecia donde desgarraron sus temas más conocidos del último disco en el escenario Matusalem, llegó la hora de disfrutar de otra de las bandas más esperadas del festival, el concierto de Franz Ferdinand. Fue una actuación más bien progresiva y gradual. Empezaron de una manera fría y distante para, poco a poco, Alex Kapranos y sus colegas ir cogiéndose tanto al escenario como a un público más receptivo. Estrenaron cuatro canciones todavía inéditos que sorprendieron a sus seguidores. El espectáculo de luces fue el acompañamiento perfecto a los viejos temas que todos conocemos, canciones como “Take Me Out”, “No You Girls” o “Love Illumination” dejaron bailando a toda la pista. El apoteósico final cerró una gran actuación.

Franz Ferdinand

Los Punsetes fueron los encargados de darle ese tono rebelde y desenfadado a la jornada de sábado. Ariadna, con su ya conocida vestimenta extravagante, actitud impasible y mirada fija en el escenario cantó los últimos temas de la banda, aunque no dejaron de sonar también clásicos como “Tus Amigos”, “Opinión de Mierda” o “Me gusta que me pegues”. La actuación siguió la línea que la banda está desarrollando en esta gira, originales proyecciones de dibujos animados como Doraemon y Shin Chan acompañaban a la música y le daban ese toque divertido tan especial que les caracteriza. No dejó de sorprender la actitud de Ariadna al despedirse de su público, momento en el que abandonó su personaje de muñeca inmóvil para agradecer la complicidad de sus incondicionales una vez más. Todavía no había terminado el show de los chicos madrileños, cuando arrancó otro de los conciertos más esperados de la noche: The Hives. La expectación ante una de las bandas más cañeras y con mejor directo del festival hizo que el Estrella Damm se llenara en cuestión de minutos. Pelle Almqvist y sus amigos, trajeados de blanco y negro, aparecieron dispuestos a hacer gritar a toda la pista. No dejaron ni un solo respiro con “Hey Little World”, “Main Offender” y “Walk Idiot Walk” entre otras. Entregados, muy motivados y con una energía que contagiaba a cualquiera hicieron de su show una fiesta que dio fin con uno de sus temas más divertidos “Tick Tick Boom”, en él la interacción con el público fue total. El frontman Pelle Almqvist desarrolló su show intercalando las presentaciones de cada uno de los componentes de la banda con preguntas a los fans que ocupaban las primeras filas. Cerrando una actuación brillante y original que no dejó de entusiasmar.

Más tarde se disfrutó de los famosos Delorean que una vez más no defraudaron. Empezaron tocando los temas de su nuevo disco “Muzik” y acabaron enervando a los asistentes con un repaso a sus temas más clásicos de los cuales “Deli” no pudo faltar. Fue una actuación con sorpresas como la presentación de una de sus nuevas canciones que lanzaron el pasado mes de junio, “Giro”.

The Hives

Mientras tanto el escenario Wiko registraba su lleno más importante, las encargadas fueron Las Chillers, un combo femenino de petardeo musical comandado por Rocio, una front-woman de armas tomar, que se lanzó varias veces al público, consiguiendo contagiar toda su energía. Si realizaran temas propios igual de canallas que las versiones en las que basan su set, serían mucho más grandes.

Las Chillers

La noche terminaba en el escenario principal con la excéntrica electrónica de FM Belfast, con la que no se pudo dejar de bailar un solo segundo con sus ritmos potentes y pegadizos. El pop electrónico y hedonista de los escandinavos encendió la pista de baile. Por su parte, Ley DJ daba fin al sábado escogiendo de forma muy acertada una mezcla de los temas más famosos de indie-rock del momento.

Domingo:

La última jornada de festival estuvo marcada por conciertos tan estupendos como el de Triángulo de Amor Bizarro. El Low ofreció un “Meet and Greet” al principio de la tarde con ellos, al igual que con muchos otros grupos durante el fin de semana, que fueron unas oportunidades únicas para los fans más afortunados de conocer a sus artistas preferidos. Una vez más basaron su actuación en su exitoso último disco “Salve Discordia”. El grupo arrancó con temas como “Un Rayo de Sol” o “El Fantasma de la Transición” con los que pronto se ganó al público, probablemente el más extenso a esas horas del escenario Matusalem en los tres días de conciertos. Su soberbia actuación provocó el entusiasmo gracias a la interpretación brutal de temas como “De la Monarquía a la Criptocracia” o “Euromaquia”.

Solapándose con la banda gallega, Lori Meyers arrancaba en el escenario Estrella Damm con la potente y arolladora canción “Vertigo I”. Acompañados de un espectáculo impresionante de luces y pantallas que subían y bajaban, la puesta en escena era brutal. La estética en su concierto por su nuevo disco “En la Espiral” es el complemento perfecto para canciones como “Océanos” o “Todo lo que Dicen de Ti”. En el momento de interpretar uno de sus temas más mágicos “Luciérnagas y Mariposas”, los músicos agradecieron también a sus fans su paciencia por la espera de cuatro años en sacar a la luz su último trabajo.

Lori Meyers

El tercer día de Low contaba con grupos muy interesantes que, por desgracia, algunos se solapaban entre sí. Nunatak era otra de las grandes opciones que ir a ver entre tanta buena banda. Por suerte en el escenario Gibson Lounge de la zona VIP, donde se desarrollaron increíbles sesiones acústicas de varios grupos durante las tres jornadas de festival, los chicos de Cartagena ofrecieron un mini-concierto más íntimo para todos los que no pudieron disfrutar del show completo en el escenario Wiko. Sonido folk en toda regla y una actitud entregada fueron los mejores componentes para conquistar al público en la que era la primera visita de la banda al festival con su último álbum “Nunatak y el pulso infinito”. Destacó sobre todo la complicidad y coordinación entre los músicos que ofrecieron un espectáculo compacto, dinámico y diferente. Su guitarrista, Gonzalo, en “El Grito” saltó de la batería en el mismo instante que rompía la canción, algo que ya acostumbra a hacer en todos sus conciertos causando el estupor general. Espectacular fin de fiesta para una completa actuación.

Le tocó el turno de hacerse con el escenario grande a Mando Diao. Una más de las bandas suecas que este año han invadido el Low. Mantuvo un espectáculo cercano a sus fans en el que hizo sonar, quizás, demasiados temas nuevos. El escenario se animó realmente con los temas más conocidos como “Dance With Somebody” o “Gloria”. Los músicos sorprendieron al público al abandonar sus instrumentos e interpretar una versión electrónica de “Sweet Wet Dreams” con una gigantesca mesa electrónica en el centro del escenario que manipulaban simultáneamente los cinco componententes del grupo aumentando salvajemente los decibelios. A pesar de que desde que abandonó la banda su segundo frontman Gustaf Norén, como el mismo Björn Dixgård reconoció en el show, Mando Diao ha sufrido algunos altibajos, las ganas de hacer pasar un buen rato no disminuyeron ni un solo instante y el público igualmente captó toda esa energía que transmitía Norén desde el escenario.

Mando Diao

Le tomó más tarde el relevo Fangoria con un equipo de bailarines y una puesta en escena con la que era difícil no contagiarse de las ganas de seguir el ritmo. El dúo de Nacho y Alaska, una vez más, hizo un recorrido de todos los hits que al cabo de los años se han ido convirtiendo en himnos como “Dramas y Comedias” o “A Quién le Importa”, lo que hace feliz a sus incondicionales. Únicamente sorprendió los diez últimos minutos con un remix dedicado a canciones con la temática del baile.

Otro grupo a destacar de la última jornada fueron los navarros, El Columpio Asesino, uno de las bandas de rock más oscuras de este festival ofrecieron un show atrevido y potente con temas como “Toro” o la versión que nunca falla del “Vamos” de Pixies, más que acertada para esta edición.

Los locales Depilada empezaban, minutos más tarde, ante bastante gente en el escenario Wiko con el estilo más garagero y punk de todo el Low Festival de esta edición. Poco después salían al escenario principal Satellite Stories. La banda finlandesa arrancó el concierto ante una pista no demasiado concurrida comparada con las noches anteriores. Aun así, el grupo un poco distante con el público al principio, transmitió toda la energía del indie-pop más original con temas como “Campfire” o “Radiant” de su último disco lanzado en marzo de este año, “Young Detectives”.

Ochoymedio DJs puso el broche de oro al festival con una combinación de electrónica, indie y rock para todos aquellos que todavía les quedaban fuerzas para continuar la fiesta.

Un año más, el Low Festival de Benidorm ha cumplido con las expectativas. Éxito de asistencia, grupos comprometidos, buena organización y un futuro prometedor para un festival que se está consolidando como uno de los más heterogéneos y populares de nuestro país.

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