Dentro del marco de unas jornadas para reflexionar sobre la problemática de la vivienda, el Ayuntamiento de Hondarribia convocó a los madrileños Biznaga, que algo saben del tema, para que su himno habitacional, "El futuro sobre plano", sirviese como clausura.
Las 20:00 horas de una soleada tarde primaveral quizás no sea hora perfecta para Adur, pero el joven dúo no tuvo remilgos en lanzar con confianza, y de frente, su electroPunk sensitivo. La etiqueta Bilbo Rave Punk, que ellos mismos utilizan a la hora de definirse, les hace justicia. Arrojo y clarividencia: guitarreo, bases electrónicas, viaje vocal desde lo melódico a lo gutural. Ecos de Senser, de Ministry y máquina-máquina. Salda badago.
Para las 21:00 del sol ya sólo quedaba la estela. Momento para Dolerme. Otra más de las tantas bandas que nos está ofreciendo Bilbao, que está viviendo una "nueva era del hierro". En 2023 dieron inicio a su andadura y han sorprendido con su postpunk negativo, más que oscuro. Telarañas sónicas, inquietantes atmósferas, sobriedad estática. Un sonido espeso no ayudó a que emergieran los matices que se detectan en sus grabaciones.
22:05 salen a escena Biznaga y lo hacen quemando todas las naves, sacudiendo el Auditorio con una triada de escándalo: "2k20", "Mi Generación" y "Una ciudad cualquiera". Este detalle demuestra que Biznaga son una banda cargada de pasado que va encontrando su futuro, gracias a un repertorio lleno de canciones enormes e imprescindibles para la actual escena, musical y social. A partir de ahí todos en faena. Los músicos con el buzo de trabajo puesto, picando piedra en plaza difícil (el sonido del Auditorio no llega donde debería llegar un concierto de rock) con el público desgañitándose, frase a frase, con un repertorio que trasciende generaciones. Algún guiño a los inicios con la trepidante "Máquinas blandas" (¿country punk de neón?), la siempre pertinente "Mediocridad y confort" y hasta recuperaron "Una historia de fantasmas", una canción distinta que brilla con luz propia.
A mitad de concierto bajaron la furia y sorprendió ese set más calmo, medios tiempos en el alambre, con "Agenda 2030", "Espejos del Caos" y "Benzodiazepinas", una de las canciones más escalofriantes que este plumillas haya escuchado en mucho tiempo. Luego vuelta al akelarre: golpeando con "Bremen" y sacudiendo con "AHORA!" Himnos madrileños, exaltación de amistades eléctricas. Y como broche final, esa oda al futuro, a la creación. Esa maravilla pop, que es "El Entusiasmo", el mismo que nos contagian estos cuatro chavales que en 65´no dejaron de picar, canción a canción, hasta dar con el diamante que todos llevamos escondido dentro de nuestros corazones. No cabe mejor declaración de amor. Eskerrik asko Biznaga.
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