Nadir · Xarku aterrizaban en el Roots para presentar su segundo trabajo, recién salido del horno, "Seppuku", cinco temas en los que asientan un sonido propio, tras su primera referencia "#Acari" y que cuenta con colaboraciones de lujo, como las de Priteo y Eleka.
Hablar de este binomio es hablar de rap crudo, con letras directas a la yugular y bases envueltas en atmósferas oscuras. Nada más salir a escena dejaron claro por qué son una de las formaciones con más originalidad y fuerza de la escena actual. Y es que tanto Xarku, a los mandos de las bases, como Nadir, escupiendo en nuestras caras la rabia generada por la situación ética, política y social actual, caldearon el ambiente en una actitud que podría considerarse casi punk.
El concierto fue ganando en presión e intensidad a medida que se iban disparando las diferentes bases. Con un set que recogía canciones de sus dos trabajos, terminaron por enganchar a los asistentes con canciones como “Peso” de su primer trabajo y con la coreada “Yuigon” segundo corte de "Seppuku", certera en mitad de una jornada de reflexión. Quizá se echó en falta la aparición sobre las tablas de alguna de las colaboraciones, que por motivos de fuerza mayor no pudieron estar presentes, aunque en ocasiones futuras es muy probable que podamos disfrutar de ellos.
Para cerrar la noche la elegida fue "Kaishakunin", canción que cierra también esta última referencia, acabando con un Nadir de rodillas, representando de forma simbólica la figura del seppukunin, figura central del ritual de suicidio japonés, en torno al que gira toda la temática de esta nueva referencia. Tiempo entonces para el bis, reclamado por el público, en el que sorprendieron con un tema inédito hasta la fecha.
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