Tras un año de espera, llegaba la fecha señalada para la celebración de la tercera edición del Hurra! Romería Pop, que tras el forzoso cambio de localización el año anterior por la lluvia, regresaba a las Aceñas de Cabañales. Un lugar mucho más idílico y amable para la legión de romeros que se acercaron a esta celebración de música y amistad, con el reencuentro de viejos amigos y por conocer como elemento clave. Se temía por las inclemencias del tiempo desde los días previos, pero a la llegada lucía el sol y todo presagiaba que se podría celebrar sin temor alguno.
Comenzaba la jornada festiva puntual con la actuación, enfocada a los más pequeños, de Petit Pop. Por su parte, Sienna volvía a la ciudad tras su visita de hace unos meses, y se notó en la gran afluencia de público, vitoreando unos temas que fue desgranando con precisión y potencia vocal. Después de una hora de concierto, llegaba el momento más lúdico de la velada: la celebración, bendición y posterior procesión del santo elegido para este año, el cantante asturiano Tino Casal. La jornada vespertina se abrió con la actuación de los navarros Kokoshca, que traían la gira de su último disco “La juventud” (Sonido muchacho, 24). Con un sonido crudo y vibrante, se metieron enseguida al público en el bolsillo con canciones de casi todos sus discos que incluyeron “No volveré”, “Te sigo esperando” y “Regresando a la ciudad”. En la recta final tuvieron un guiño con sus compañeros de discográfica Carolina Durante, cantando el estribillo de su canción “Hamburguesas”.
La tarde comenzaba a nublarse y corrió la preocupación entre los romeros ante la posibilidad de que la lluvia hiciera su aparición, mientras en el segundo escenario comenzaba la actuación de los que a primera vista era el grupo menos conocido del cartel, Miniño. La banda salmantina lo dio todo desde el minuto uno, ofertando su pop rock de guitarras bien amplificadas que empasta con las voces de sus dos vocalistas. El temor quedaba materializado tras el concierto, con la llegada de la lluvia y el consiguiente retraso del concierto de Parquesvr. Con su mezcla de letras satíricas y de protesta social, y melodías que van desde el pop- rock al bolero, Javi, cantante del grupo madrileño, se ganó al público con himnos ya consagrados como “Juancarlista”, “Ansiedad” o “Almodóvor Amenábor”, hasta que la lluvia era tan intensa que acortó una actuación que terminó con el potente “Lance Armstrong”.
Tras unos minutos de incertidumbre, Ortiga aprovechó la tregua climatológica para ofrecer su espectáculo de tropicalismo, verbena, electrónica y bachata. La romería necesitaba en ese momento para que la gente recuperara el ritmo de la celebración, emulando a las mejores y más famosas orquestas gallegas. La fiesta y comunión fue plena entre Chicho y el público, con cuatro vientos, bases electrónicas y canciones como “Papá & Mamá”, “A Santiago voy” o “La magia de tu melena” que motivaron que los asistentes se olvidaran del frío y la lluvia que volvía a llegar a la pradera. Mientras la gente miraba el cielo y sus móviles por miedo a que ahí acabara la jornada festiva, los equipos de producción y trabajadores del festival intentaban que los escenarios estuvieran en las mejores condiciones para poder continuar cuanto antes.
Así, tras la segunda tregua de la jornada, se subía al escenario el plato fuerte de la jornada. El también gallego Iván Ferreiro (en la foto) y sus escuderos de confianza comenzaban con una batería de canciones de su anterior formación, Piratas. Especialmente celebradas fueron “M”, “El equilibrio es imposible” y “Años 80”, aunque sonaran mucho más compactas otras piezas actuales (en las que a la formación lució especialmente cómoda) del tipo de “Pinball”, “El dormilón” o “Santadrenalina”. El concierto concluyó precipitadamente, no sin que antes sonara la esperada “Turnedo” con Amaro (a la guitarra) y su hermano Iván solos en el escenario, coreados por los fieles bajo la lluvia.
No hay dos sin tres y este último parón por la climatología concluyó cuando las DJs locales Mucho lirili y poco leerle se pusieron a los mandos, volviendo a hacer bailar a los que aún se resistían a dejar la celebración, con una batería de canciones con aire nostálgico. Para finalizar la jornada llegaba el último artista del cartel, los murcianos Varry Brava, que comenzaban su gira de festivales a la orilla del Duero. Los fans del grupo los esperaban en las primeras filas para corear cada uno de sus éxitos y ellos no se dejaron ninguno: “Raffaella”, “No gires” o “Bajo la luz perfecta”, sonaron en la perla del Duero. Finalizaba la jornada con sensación de éxito, a pesar de que las inclemencias del tiempo empañaran el día festivo para los romeros, que ya esperan la próxima cita de un festival que queda consagrado. ¡Qué la protección de “San Tino” nos acompañe hasta el año que viene!
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